28 feb 2015

La jungla llana de Johan Van der Keuken


                              "La cámara no es más un instrumento de preservación,
                               es la imagen."
                                                                                                Berenice Abbott


El documentalista holandés Johan Van der Keuken, hizo memoria a través de su cámara, la cual convirtió en una representación práctica y teórica de su tiempo, de su resistencia política e ideas; este fotógrafo, ensayista y cineasta, considerado como uno de los más importantes de la no-ficción, se lanzó a filmar el mundo, que inicia desde su natal Amsterdam, hasta las más diversas regiones del planeta. Los cambios de la sociedad, del mundo, se fueron traduciendo en su cámara, dejándonos acercar a esas realidades que se producían tanto en lo que registraba a través del lente o de su misma imaginación. 

Este laborioso y empresarial hombre de la imagen, produjo más de 55 documentales, varios de libros de fotografía, exposiciones y demás, haciendo de éste todo un referente de la cinematografía y televisión pública holandesa, la cual produjo y financió gran parte de su trabajo, como fue el caso de:

La jungla llana

Documental que se adentra en el mar de Frisia, región donde confluyen las costas de Dinamarca, Alemania y Holanda; el director holandés filma esta región, desde una mirada política, de resistencia y ecologista, ya que el desarrollo económico, industrial y nuclear, van a afectar directamente, la flora y fauna, como a los habitantes de esta región.  Van der Keuken, utiliza la cámara como medio de expresión de lo qué está sucediendo en esta zona, y nos hace participes de diversas labores, oficios y actos relacionados a la pesca o actividades propias de este mar, que en ciertas temporadas es más tierra que otra cosa.

El documental editado al ritmo del jazz de Willem Breuker (músico habitual en la obra de Van der Keuken), pasando por diversos tópicos y protagonistas (desde los pescadores más veteranos que han visto decaer la producción de pescado hasta el joven que está en la escuela de este mismo oficio), no sólo es el registro de una región sino del sentir de una generación, que como Van der Keuken, intuían los declives y arrastres de un capitalismo agresivo, que era lo que se estaba dando en esta región.

Un documental, que a pesar de ser un poco caótico, tiene un excelente trabajo de cámara, ritmo, marcado por la música y montaje, y ante todo por su postura beligerante contra la energía nuclear, la incoherencia del capitalismo y la degradación de los mismos oficios de estas personas. Un trabajo destacable e importante para reconocer esas realidades de países, que como Holanda, han estado afectados por diversas complejidades como su mismo entorno y radicales desarrollos económicos, muchas veces por encima del beneficios de las personas, animales y de la flora de una región. La jungla Llana fue ganadora del premio Josef Von Sternberg (Alemania)

El amo y el gigante

Mezcla de documental y puesta en escena teatral, que retrata la vida del Sahara tunecino con la discusión entre un hombre y una mujer en un barrio de demolición en Amsterdam. Con un estilo brechtiano y un registro antropológico, der Keuken, crea una obra bastante compleja (aburrida para mis gusto) donde nos habla de la rivalidad de la creación.

La lección de lectura

Un cortometraje bastante interesante en el que asocia el montaje con una clase de primaria, y su aprendizaje de las letras, entre el experimento y la lúdica, el director holnadés nos plantea este logrado trabajo. 


26 feb 2015

Eric Chase Anderson: Ilustraciones para las películas de Wes Anderson /otras


El escritor, ilustrador y actor estadounidense Eric Chase Anderson, hermano de Wes Anderson, no sólo es un influyente autor, que ha publicado varios libros e ilustraciones para diversas revistas, sino que ha realizado para su hermano una serie de dibujos afines al mismo estilo cinematográfico de éste, pero con toda la calidad y talento de sus trazos.

Con un estilo bastante característico 

Miradas Documentales: Miradas de Bogotá



El día martes 24 de febrero se presentaron tres documentales o audiovisuales relacionados al patrimonio de tres localidades de Bogotá, estos trabajos que parten de una formación a través de la Fundación Waja y del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, nos acercan a las realidades de estas zonas, y ante todo, una mirada de quienes hacen parte de éstas.

Los trabajos fueron exhibidos en la Cinemateca Distrital, con asistencia de habitantes de estas localidades, los realizadores, los entes que se hicieron participes y protagonistas de los trabajos.

Entre narraciones y tradiciones:

Trabajo audiovisual cercano a la crónica dirigido por el colectivo Buseta D.C de la licalidad de Rafael Uribe Uribe, el cual nos acerca a lo qué ha pasado en lo últimos años en esta zona, principalmente nos muestra los rostros de estas personas, sus realidades y los desplazamientos dentro de ese mismo espacio. Un trabajo, en el que además de la música hay una gran labor en el montaje.

Lente húmedo Tibanica, memoria extinta:

Esta crónica de la localidad de Bosa, se basa principalmente en las entrevistas que se les hace a diversas personas de la zona, entorno al humedal que separa esta localidad con el municipio de Soacha, con una voz en off como elemento dramático, el audiovisual nos muestra lo que se ha ido desarrollando allí. Con voces expertas y de los mismo habitantes, vemos la realidad del interés de estas personas por mantener este nicho ecológico y su lucha contante. Realizado por el colectivo Comunico

La historia que dignifica la vida: movimiento cívico de 1993

El más cercano de los tres al documental, con material de archivo, varias entrevistas y una cierta puesta en escena, sobre un hecho que marcó  a la ciudad, pero principalmente a la localidad de Ciudad Bolivar; concretamente se centra en el paro de 1993, que se dio en esta zona, por la falta de recursos, garantías para estos habitantes, lo cuales tuvieron que salir a protestar para que le reconocieran sus derechos fundamentales; con un gran trabaj de cámara y del manejo de material de archivo, vemos esa situación que también generó un cambio en ese lugar. Dirigido por un movimiento o colectivo bastante reconocido en la ciudad como el Movimiento de fotógrafos. 

Cada obra es bastante interesante, porque finalmente nos hace participes de la situaciones que se viven en estas zonas, y d elas que muchas veces desconocemos lo que sucede o lo que tenemos en nuestro entorno; citando a uno de las personas del IDPC, salir a la calle a observar la ciudad, ya es un acto de patrimonio.   
  

Gran Hotel Budapest: La puesta en escena según Anderson


                                    "La única manera de hacer un amigo es serlo."
                                                                                                  Emerson 

Grand Hotel Budapest, la última obra de Wes Anderson, no sólo se convirtió en una de las favoritas de los premios de la Academia - ya conociendo lo resultados- sino en una de las mejores obras de este director texano, que a través de su mundo particular, nos muestra una de las épocas más oscuras de la humanidad, pero a la vez, una historia de amistad tan peculiar como el mismo hotel.

Anderson, del que hace poco reseñábamos y celebrábamos su Moonrise Kingdom, vuelve a la acción, con una obra que no sólo resalta su estilizado imaginario sino su forma de contar una historia, historias que si bien parten de lo dramático y de una anécdota, es a través de las acciones de los personajes, de la misma puesta en escena y sus giros dramáticos, que pasan a las situaciones más hilarantes, que se acoplan a ese mundo fantástico y personal de este director, que tiende a saturar de color y detalles, exagerando los movimientos de cámara, y en cierta forma dándole a lo superlativo, una preponderancia, reflejada en los actores, diseño de producción, música y demás elementos que componen al universo "wesandersoniano".

Este director influenciado por grandes del cine como Truffaut, Welles o Satyajit Ray, también toma muchos elementos del arte pop, de la música popular de los años 60 y 70, y principalmente de los diseños artesanales, manufacturados, las miniaturas y magia, propia de los inicios del cine, al que el escritor Michael Chabon, describe como Barroco Pop. Este mundo o universo reconocible, además de sus obvios elementos, siempre está protagonizado o hacen parte, actores comunes en su obra como Bill Murray, Jason Schwartzman o el mismo Owen Wilson, que se confunden con sus colores pastel y geométricas composiciones. 

Wes Anderson (izq.) junto a Jude Law (protagonista y narrador)
Con guión de Anderson (y colaboración del artista británico Hugo Guinness) pero inspirada en los escritos de Stefan Zweig, la película se centra en los años de entreguerra de un hotel de lujo en medio de un apartado rincón de Europa; así mismo, nos muestra la amistad entre el legendario conserje principal del hotel con un joven empleado, el cual, además de convertirse en su protegido, se unirá a las diversas hazañas, que más que narrarnos unos acontecimientos aislados o propios de una aventura, nos acerca a la lucha de poderes de una época y de unas clases sociales - que estaban en decadencia-, cayendo en los mas oscuros rincones de la propia humanidad, pero todo bajo el humor y mundo característico de este director estadounidense.  

El prólogo de la película, es un juego intermedial, donde una joven (tiempo presente) que lee el primer capítulo de un libro del fallecido escritor conocido como El Autor, se mezcla con la narración de éste - a mediados de los años 80-, ya adulto y sentado en su escritorio de trabajo; el cual nos acerca a esa historia que el mismo vivió de joven en el Hotel Budapest, ubicado en las profundidades de la República de Zubrowska. El joven autor (Jude Law) intrigado por un solitario hombre, -que resulta ser el antiguo dueño del hotel-, le contará a éste, cómo se convirtió en el dueño, y lo que hay detrás de toda esta historia; dividida en cinco partes, empezando en los años 30, conoceremos a Gustave H. (Ralph Fiennes), el mítico y devoto conserje, que atiende con elegancia tanto al hotel como a las reputadas damas que se hospedan en éste. Young Zero (Tony Revolori) un joven expatriado, llega al hotel a conseguir trabajo, además de convertirse en el "lobby boy", se ganará la amistad de Gustave, uniéndose a una aventura, en medio de una Europa que se iba sumiendo en la guerra.


Con la muerte de Madame D (una irreconocible - por el genial maquillaje- Tilda Swinton), tanto Gustave como Zero, viajarán a la casa de esta mujer, no sólo para aclarar los hechos de su muerte sino para recibir un invaluable cuadro llamado "Niño con manzana"  que Madame D ha legado a su adorado conserje. Es, a partir de esta situación, que la vida de estos hombres se convertirá en toda una aventura. Perseguidos por la familia Desgoffe und Taxis - los hijos de Madame D-, encabezada por Dimitri (Adrien Brody), su matón personal (Willem Dafoe), la lucha contra el mismo sistema militar que se iba tomando las fronteras, las dificultades de sus propias vidas, y un sinnúmero de personajes tan singulares como Gustave y Zero. En el epílogo de la película veremos lo que pasó con éstos, sus no tan felices destinos, pero ante todo, una hazaña tan grande, como los mismo propósitos de este hotel de lujo.


Robert Yeoman, se ha encargado de darle luz y color a las obras de Anderson; su estilizada y artificiosa fotografía, es el complemento de un cuidadoso diseño de producción, tan característico e identificable como esos obvios desplazamientos de cámara, múltiples planos y estética artesanal. Yeoman, estadounidense, y uno de los fotógrafos más personales de la cinematografía de ese país, no sólo se ha integrado de forma absoluta al trabajo de este director sino que ha marcado un estilo, una forma de de generar texturas, capas, y a la vez una especie de aire teatral, bidimensional que ha sido elogiado a través de diversos premios, nominaciones y el aval de la crítica.

El multinominado director de arte Adam Stockhausen, es el encargado del diseño de producción de esta película, y un personaje que ha aparecido en un par de ocasiones en este blog; Stockhausen, que ya había participado con Anderson en Moonrise Kingdom, y nominado por 12 años de esclavitud, toma varios de los referentes de los hoteles de lujo, la Belle epoque, las miniaturas y el arte naif para crear este mundo inserto en medio del Imperio Austro-húngaro y la imaginación del cineasta texano.

Y como viene siendo habitual, la música está compuesta por el multifácetico y trabajador Alexander Desplat, que en este caso, crea una de sus mejores obras musicales, no sólo por la ambientación de la época, sino por toda la progresión dramática y narrativa que pone en cada movimiento, ritmo y cadencia, que en definitiva  se acopla a la perfección con este impresionante puesta en escena, que ganó merecidamente los premios de la Academia - y tantos otros que recibió alrededor del mundo-. Complementando, debemos darle crédito al gran trabajo de montaje y posproducción por parte de Barney Piling, al maquillaje de Bill Corso y Dennis Liddiard, quienes literalmente transforman a Tilda Swinton, el  vestuario de Milena Canonero y los decorados de Anna Pinock, que se integran junto a Stephan Gessler, en toda el área del diseño de Producción.


Aunque las actuaciones en las películas de Anderson, son superlativas o exageradas, en esta ocasión el gran trabajo de Fiennes, del mismo Revolori, los pequeños papeles de Dafoe, Murray o esa familia adoptiva del cineasta como lo son los Owen y Jason Schwartzman, son más que acertadas para comunicar el mismo espíritu del trabajo; vale la pena destacar el gran papel de Tilda Swinton, del mismo Jude Law y de Adrien Brody, o de Edward Norton, que como muchos de los actores que desfilan por esta película, tratan de dar los mejor de su papel, en los pocos minutos que parecen en pantalla. Obviamente, quienes se llevan todo el peso de la película son Fiennes y Revolori, quienes sacan lo mejor de sus dotes interpretativos, amoldándose a un inteligente y divertido guión.


Una de las mejores películas que he visto en estos días, visual y narrativamente muy bien logradas, posiblemente una de las mejores de este director, del que poco a poco me va gustando mucho más su obra. 

De esos trabajos altamente recomendables, que no sólo se queda en un excelente empaque visual, sino que tiene un trasfondo bastante interesante en su guión, que, como los pasteles de Agatha, son dulces en la cubierta, pero tienen toda una historia de lo que sucedió en esa época.  Igualmente, no puedo deja de lado el gran trabajo en las cortinillas que separan los capítulos, todo el manejo gráfico de éstas, los elementos que la componen, que en cierta forma, son tan importantes como todo el resto del metraje, realmente unas excelentes piezas de diseño gráfico, en un trabajo que de por sí, es más que sobresaliente en lo visual.

Zoom in: Nominada y ganadora en varios festivales, muestras y cuatro Oscar en su parte técnica y artística.
Gran parte de los actores secundarios y habituales en la obra de Anderson fueron nominados a mejor actuación.
Para Anderson, esta es su película más clamada, tanto por la crítica, publico y taquilla.

Montaje Paralelo: Entreguerras - Moonrise Kingdom (2012)





24 feb 2015

Conversatorio: Miradas Documentales





El director de Filma la 18, documental de localidad de Rafael Uribe Uribe

Realizadores de las localidades de Bosa y Ciudad Bolivar

La gente del Instituto de Patrimonio Distrital presentando lo proyectos y a los realizadores

Espectadores de las misma localidades en las que se grabaron los documentales
                                                                                                                        "andar por la calle observando es un ejercicio de patrimonio"

Web: http://www.patrimoniocultural.gov.co/

21 feb 2015

Salve quien pueda (la vida): el desamor por Godard


"Cada edición es una mentira."
                                J.L Godard 


Aunque no suelo ver películas de un mismo director de forma seguida, y mucho menos de directores de gran trayectoria y peso como Jean-Luc Godard, por casualidades de la vida terminé viendo esta película, que fue un regreso del director francés al cine argumental y al mismo sustrato fílmico, que había reemplazado por el "económico" e individualista vídeo. Estas interacciones con tal formato, se hacen notarias en esta película filmada en Suiza, que además hace parte de una nueva fase - de las 4 o 5 que se pueden identificar- de este incansable realizador.

Hablar de este director franco-suizo, es hablar de cine, un cine inacabado o en constate cambio, que más que buscar un nuevo lenguaje, es un proceso eterno o vital, como la propia vida de Godard. En este punto, podemos escribir que esta película hace parte de una bifurcación entre su trabajo en video, sus temáticas sobre la prostitución y sus cameos  o alteregos de la forma más obvia y personal, acercándose en algunos casos, a una libreta de apuntes o diario fílmico 

En esta carrera de casi 60 años, diversos estilos, premios y casi un centenar de audiovisuales, que van desde el documental hasta los trabajos colaborativos, el trabajo de Godard es uno de los más representativos, influyentes, innovadores y cambiantes del cine, y esto lo podemos ver Salve quién pueda (la vida), película que vamos a reseñar a continuación.


Película escrita por Godard compartiendo créditos con Jean- Claude Carriére, uno de los máximos exponentes del surrealismo francés, guionista y colaborador habitual de Luis Buñuel; y con Ane Marie Mieville, musa de Godard, que desde inicio de los años 70, se había convertido en su mano derecha, mas adelante en su compañera sentimental y en una de las personas más influyentes en el trabajo del director francés. El guión dividido en cuatro partes o una especie de partitura musical de cuatro movimientos, es un acercamiento a las relaciones, desilusiones de una pareja y una prostituta, que en cierta medida, son reflejos de los mismos pensamientos de este director, que ve en la prostitución un oficio cercano al del cineasta, y al amor como una tragedia, donde siempre muere su alterego.

En una sociedad (auto) destructiva, vemos como las relaciones de Denise Rimbaud (Nathalie Baye) y Paul Godard (Jacques Dutronc), se van rompiendo, no sólo por sus diferencias sino por sus propias angustias; en medio de esta relación nos encontramos con Isabélle Riviére (Isabelle Huppert), una joven prostituta, que lo único que desea es un nuevo apartamento, el mismo que está siendo desalojado por la anterior pareja. Godard, el personaje, no quiere desprenderse de esta relación, la comunicación con su ex-esposa e hija es tan compleja como su mismo miedo a la soledad; y Denise, la joven escritora, amante de Paul, sigue buscando un camino, que no parece pertenecer a ningún lado. 

Godard, el director, con una visión bastante desdichada de la sociedad de la época, de lo que estaba sucediendo en su misma vida, pone en escena, a estos personajes que parecen uniones o continuaciones de otras obras, y de sus mismos pensamientos; en este caso Jacques Dutronc, es un obvio alterego, que arrastra muchas de las convenciones de lo que se estaba pensando, y de lo que el mismo Godard observaba en su (nuevo) entorno.

  
Fotografiada a cuatro manos por parte de Renato Berta y Robert Lubtchansky, quienes a disposición de Godard, van a trabajar en conjunto, generando no sólo el estilo que vemos a continuación sino una especie de contraste entre sus propias capacidades, logrando un juego entre el material fílmico y la textura del video,  que en cierta forma es la idea principal del director francés. Con muchas tomas en exterior, un manejo más bien sobrio de la luz; estos operadores, mezclan sus talentos y unas motivaciones estéticas para presentarnos a esta pareja y situaciones entorno del desamor.

Además de la música de Gabriel Yared, que pasa por los sonidos más cercanos a la época que se estaba viviendo o a los sonidos más clásicos, es destacable o por lo menos particular los abruptos cortes tanto en diálogos y en el mismo diseño sonoro de esta obra. Yared, de origen libanés, trabaja por primera vez en el cine con esta película, donde muestra su capacidad de generar cierta tensión a través de sus graves notas.

Sin embargo, el gran logro de esta obra es su montaje, la manipulación de las imágenes en su tiempo, velocidad; claros referentes del video, y un sinnúmero de estilizaciones, que lo acercan al videoarte o a lo experimental. Godard, quien venía trabajando en video en lo últimos años, aplica todo lo que había probado y aprendido en esta película; elementos que se hacen presentes tanto en imagen como en la misma estructura sonora, y en su desarrollo narrativo, que está más cerca de un collage, que de una historia lineal.

Igualmente, es destacable la actuación de Isabelle Huppert, quien más que llevarse todo el peso dramático del largometraje, es la que mejor se adapta al mismo estilo; aún así, vale la pena enfatizar en el papel de Jacques Dutronc, el alterego de Godard, quien no sólo por sus características físicas (o mejor por los elementos que utiliza) sino por su mismo carisma se acerca a toda la concepción dramática que hay detrás de este audiovisual; no podemos dejar de lado, la belleza de Natahalie Baye, todo un constraste con los otros personajes, siendo ésta, el gran engranaje narrativo de la película.


Aunque considerada como una obra menor de Godard, son varios los elementos a destacar, principalmente su manejo de la imagen, la banda sonora y la intención dramática a través de la manipulación de ciertos elementos que emulaban al vídeo. Aunque es una obra difícil de calificar, que tiene más de fondo que de forma, funciona dentro de su misma estructura de ensayo cinematográfico, apoyado por unas buenas actuaciones y trabajo técnico. Aunque, no es una película para todo el mundo, tampoco es una película inaccesible, que tiene ciertos toques de humor, una historia de (des) amor, y una prodigiosa visión de la experimentación en la imagen, en la que siempre ha estado el señor Godard, buscando sus propias experiencias.

Zoom in: En la escena, donde Jacques Dutronc, habla que Marguerite Duras está al lado del salón, es real la presencia de la escritora/directora, la cual no quiso salir en la película pero sí puso su voz para cierto pasaje.
Nominada a la Palma de Oro en Cannes, y mejor película en los Premios Cesar, junto al de mejor actriz, que fue recibido por Nathalie Baye.

Montaje Paralelo: Si la cosa funciona (2009)





19 feb 2015

Lanzamiento: Serie de Animación Sabogal*






"El Teatro Jorge Eliecer Gaitán será el escenario en el que hoy a las 8 pm.,  el alcalde Gustavo Petro, funcionarios del Gobierno Distrital y Nacional, representantes de organizaciones internacionales, defensores de derechos humanos, políticos, actores, productores y personalidades de la vida nacional, se darán cita para el lanzamiento oficial de “Sabogal”, la primera serie animada en 3D de la televisión pública de Bogotá.
Durante 13 capítulos, “Sabogal”, idea original del exgerente de Canal Capital, Hollman Morris, llevará de la mano a los televidentes por algunos de los casos más emblemáticos de violación de Derechos Humanos en el país. Este es un formato híbrido, pionero de la Televisión Pública en Colombia con fuertes influencias de los códigos formales y narrativos del cómic y de la novela negra, que mezcla imagen de animación con imagen de archivo.En la serie, el protagonista asume la defensa de la familia Garzón y desde ese momento se embarca en un proceso judicial tortuoso, en donde abrirá numerosas puertas que le mostrarán sórdidas conexiones entre narcotraficantes, jefes paramilitares y funcionarios públicos corruptos. La emisión del primer capítulo de “Sabogal” será el próximo domingo 22 de febrero a las 7:00 p.m.
La serie que cuenta con tecnologías de animación inéditas en Colombia, fue desarrollada durante 8 meses de la mano de más de 140 personas que trabajaron para llevar a la pantalla chica este proyecto producido por 3DA2 Animation Studios para Canal Capital, la televisión pública de Bogotá. La producción de Sabogal fue codirigida por los cineastas Juan José Lozano y Sergio Mejía."



* Tomado de la página web de Canal Capital


15 feb 2015

Westen: Presentación de la película y charla con la escritora



                                             “Las barreras mentales por lo general perviven 
                                             por más tiempo que las de hormigón”
                                                                                                Willy Brandt

El pasado 5 de febrero tuvimos la oportunidad de ver Westen, película del director alemán Christian Schwochow, basada en el libro Zona de Tránsito (Lagerfeuer) de Juliá  Franck, la cual estuvo presente en la Cinemateca Distrital, hablando sobre su obra, vida y sobre la misma película. La conversación moderada por Julián David Correa, director de la Cinemateca Distrital, fue un evento realizado en conjunto por esta entidad y el Goethe Institut. Juliá Franck, dejó en claro las situaciones que se dieron durante esa época, la influencia de su propia vida en su obra literaria, las diferencias con la película, y cómo ésta, aunque intervino en el guión, su mayor aporte fue, alejarse de toda esta producción; una charla bastante amena -a destacar la labor de la traductora alemana -, y un lleno total para ver este largometraje de tensiones políticas, suspenso y de la realidad de esas "dos alemanias" a finales de los años 70.




Westen es la quinta película del cineasta y guionista alemán Christian Schwochow, el cual además de trabajar para la televisión ha realizado un par de obras nominadas en diversos festivales europeos; Westen es su última obra - hasta el momento-. Con guión de Heide Schwochow, madre del director y con la ayuda de la propia novelista Juliá Franck, nos acercamos a la vida de Nelly (Jordis Triebel), una alemana del este, que tras la desaparición del padre de su hijo y compañero sentimental, debe huir de la policía del estado. Ayudada por un conocido, podrá ingresar a un campo de refugiados de la RFA, pero su nuevo destino, no es el paraíso de democracia que estaba buscando; el miedo, la paranoia y la falta de oportunidades, harán parte de sus nueva estancia. 

La vida de Nelly junto a su pequeño niño, en ese campo de refugiados, que se acerca más a la idea de un hotel claustrofóbico, frío y distante, se mezcla con los constantes interrogatorios a los que es sometida esta mujer, por  parte de la CIA, y de la misma población, que vive en un miedo constante. Aun así, la mujer y su hijo se harán amigos de refugiada rusa y de un solitario hombre, que parece recordarle al niño, a su desaparecido padre. En medio de todas estas dificultades, se irá formando una pequeña esperanza, para poder hacer parte de este nuevo mundo.



La fotografía de Frank Lamm, junto a una muy lograda edición, son los puntos más fuertes de esta historia que gira en torno a esta madre e hijo, que buscan una nueva oportunidad, una nueva vida, de un "país" que se les hace ajeno. Específicamente hablando del trabajo de Lamm, quien ya había trabajado en un par de oportunidades con este director; éste se decanta por los tonos fuertes, aunque naturalista, tiene cierta textura fotográfica que le da mayor fuerza al mismo relato,  donde los colores fríos hacen contrapeso a los mismo sentimientos de los personajes. 

Es bastante destacable la actuación de Jordis Triebel, y del personaje del niño interpretado por Tristan Gobbel, quien es el que le imprime cierta ternura al relato, y los momentos más emotivos y dramáticos. Triebel, ha sido reconocida con varias nominaciones por esta interpretación, ya que su fuerte carácter, encaja bastante bien con este papel, de una sufrida, sobreprotectora  y algo paranoica madre, que descubre que su vida, de la que esta huyendo, aún la persigue.


Aunque tiene un guión interesante, y engancha con facilidad la historia, hay ciertos elementos del guión, que le quitan profundidad a la misma, y a los personajes, que si bien, no se alejan demasiado de lo que se vivió en esa época, si tiende a caer cierto lugares comunes, y elementos distractores; aún así es un trabajo bastante valido, de gran fotografía y actuaciones.

Zoom in: Westen recibió el premio FIPRESCI en el Festival Internacional de Cine de Montreal en 2013, y el premio a la mejor actriz (Jördis Triebel).

Montaje Paralelo: Alemania del este/oeste


Alma Salvaje (Invitación Promocional)



                         "¿Quién es libre? Sólo el que sabe dominar sus pasiones."
                                                                                                              Horacio 

Gracias a Soy Cinefanático, pudimos ver en Cinecolombia Gran Estación, la última película del director, guionista y montajista canadiense Jean-Marc Vallée, el cual no sólo nos entrega su séptimo largometraje, sino el tercero en ser nominado - en forma consecutiva- a los Oscar. Este cineasta nacido y formado en Montreal, se dio a conocer con la laureada C.R.A.Z.Y (2005), -a pesar de tener varias nominaciones y premios por sus cortometrajes-; la cual le abrió las puertas de Hollywood, y un pequeño nicho, donde sus personajes libres, moralmente ambiguos, tienen cabida.

Vallée, que ha recurrido a historias de la vida real en sus últimas producciones, también se vale de utilizar personajes, que parecen estar incómodos con su entorno, pero éste, finalmente se convierte en su mismo elemento de expiación; sin darle demasiadas virtudes a estos protagonistas, individualistas y complejos, cada uno convierte esta situación, en una especie de lección de vida, que viene a ser el caso de Wild (Alma Salvaje) su última producción, nominada al Oscar por mejor actriz, y la película que vamos a reseñar a continuación.



Este drama biográfico, adaptado a la pantalla grande por el escritor británico Nick Hornby, nos acerca al recorrido por el Pacific Crest Trail - camino que va desde el límite canadiense con Estados Unidos hasta la frontera con México- que hizo  Cheryl Strayed, absolutamente sola y sin ninguna preparación, la cual optó por este difícil recorrido, como una especie de terapia y curación, debido a su divorcio, muerte de su madre y conducta autodestructiva, ligada a la promiscuidad, drogas y alcohol.

Los primeros planos que vemos, son los de Cheryl Strayed (Reese Witherspoon), quien intenta curar las heridas que tiene en sus pies, debido a la caminata y que las botan son muy pequeñas; a partir de este punto, nos iremos acercando tanto a sus recuerdos como al recorrido que hizo por este sendero, los peligros que vive día a día, privaciones, sus encuentros con otros senderistas, y de cómo paso a paso, se va dando cuenta, que la única opción que tenía era seguir adelante. Con ciertas dosis de humor, sentimentalismo, reiterativos flashbacks y una dinámica narrativa que se acopla al "road movie", tanto el guionista como el director, nos hacen participes de las dos vidas de esta mujer, la de sus recuerdos y la que está realizando este viaje, tanto físico como mental, que queda impreso en esos pensamientos o textos que escribe en cada estación del Pacific Crest Trail.



La fotografía del canadiense Yves Belanger - que ha trabajado con Vallée, en sus últimas producciones- se apropia del paisaje americano, la luz natural y contrates, que se hacen presentes en estos espacios de rústica y salvaje belleza. Con un equipo relativamente pequeño, redireccionando la luz solar, y dándole a la cámara un gran protagonismo, tanto el operador como el director canadiense, asumieron los riesgos de grabar no sólo en exteriores sino de cambiar de "escenario" - desplazarse a otro lugar-  en beneficio de la luz. Aunque la película no tiene un compositor musical o específicamente una música creada para ésta, el director se vale de la misma voz de Whiterspoon, y de la melodía "Los sonidos del silencio" para crear cierto ambiente intimista y personal, que sin afectar la parte dramática, refleja los sentimientos de la protagonista.

Igual de destacable a la fotografía, es el trabajo de John McMurphy y Martin Pensa, en el montaje y posproducción de este largometraje, que no es absolutamente lineal, y más bien es una serie de secuencias, unidos por los recuerdos de esta mujer, además de tener unas sólidas elipsis, cambios de tiempo y construcción narrativa. A pesar de sus logros técnicos y artísticos, no es lo suficientemente coherente en su puesta en escena, y los recuerdos de Cheryl Strayed, tienden a ser tipificados y estereotipados, por la misma dirección de arte, que está bastante simplificada en el recorrido de esta mujer.



Tampoco es un gran secreto que esta película está centrada en la actuación de Witherspoon, que además de ser una de las productoras, fue su compañía de producción, la Pacific Standard, la que adaptó la obra; sin embargo esto no le resta las capacidades a esta actriz, quien hace uno de sus mejores papeles, y sabe echarse al hombre el peso dramático de este trabajo, por las diversas connotaciones que tenía el papel.

Esa lucha interior de la protagonista, es tal vez el reto más importante de Whiterspoon, quien sabe sortear las dificultades físicas y mentales de ésta; igualmente el papel de Laura Dern, como la sufrida pero feliz madre de Cheryl, es más que sobresaliente - en algunos casos opacando a la misma Whiterspoon-, de resto, gran parte de los personajes, tienen pocos diálogos, y su función está, en ser el soporte de nuestra protagonista.

Como conclusión, y opinión personal, una de esas películas "sorpresa" en Hollywood, en los mismo Oscar, pero concebida con todas las características, para hacer brillar a un actor, como anteriormente lo hizo con Dallas Buyers Club, que a pesar de sus disfuncionales antihéroes, nos encontramos con una lección de vida, con sus estereotipos y lugares comunes, que se mezclan, con ese concepto de libertad, bastante ajustado a los cánones de la Academia. 

Aunque creo, que el papel de Whiterspoon, es uno de los más logrados de su carrera, tampoco veo que sea una actuación prodigiosa, y que muchas de las acciones dramáticas, están soportadas más, por el logrado guión de Hornby, que por la actuación de la actriz de Nueva Orleans. Otro punto en contra, es que la película tiene como obvio referente o contraparte a la muy interesante Into he Wild de Sean Penn; además, en cierta forma es difícil sentir cualquier tipo de empatia con el personaje de Whiterspoon, ya que sus propósitos son tan individualistas y prepotentes, como lo va demostrando este personaje.

A pesar de ésto, su lograda fotografía, los parajes estadounidenses, y ese aire de libertad, que se respira a medida que Whiterspoon transita por este indomable sendero, son razones más que suficientes para ver este largometraje.

Zoom in: Nominada en diversos festivales y círculos de crítica, incluyendo Oscar, Satellite Awards, Globos de Oro, entre otros.
Con una inversión de 3 millones de dólares, la película ya se acerca a los 50 millones en recaudación.
Wild se estrenó el 29 de agosto de 2014 el Festival de Cine de Telluride, y también fue presentada en el Festival de Cine de Toronto el 08 de septiembre y el Festival de Cine de San Diego el 24 de septiembre. Se lanzará en América del Norte el 05 de diciembre de 2014. (1)

Montaje Paralelo: Into the Wild (2007) - 127 horas (2010)






(1)http://es.wikipedia.org/wiki/Alma_salvaje

11 feb 2015

En el momento del parpadeo*

Ver libro: En el momento del parpadeo


Autor: Walter Murch
Año: 1995
País: USA
Editorial: Ocho y Medio
Género: Ensayo

Walter Murch, es uno de los más reconocidos e importantes montajistas/editor de cine estadounidense, sus colaboraciones con Francis Ford Copolla - quien además escribe parte de la introducción de este libro-, sus múltiples nominaciones y premios de la academia, y la agudeza de sus percepciones sobre el montaje, los dispositivos, no sólo quedan reflejados en sus inteligentes palabras sino en la misma concepción que tiene éste sobre el mundo.

En el momento del parpadeo, nos vamos a encontrar con diversas reflexiones de Murch, sus propias experiencias y ante todo, la afabilidad de un hombre, que ama su profesión, de un intelectual del montaje, y un conocedor de lo qué es y cómo funciona el cine.


8 feb 2015

Birdman (Invitación Promocional)


"La actuación es la agonía feliz."
                       Jean Paul Sartre


Gracias al blog Soy Cinefanatico, se tuvo la oportunidad de ver el preestreeno de la última y aclamada película de Alejandro González Iñarritu, Birdman.

Alejandro González Iñarritu ha sido considerado como uno de los más influyentes cineastas mexicanos contemporáneos; desde su primera película Amores Perros, ha recibido diversos premios, nominaciones, así mismo, el aval del público y crítica que se ha mantenido en sus demás trabajos; son cinco películas, que desde el año 2000 ha venido estructurando en un estilo y huella fílmica definida, pasando por diversos festivales, mostrando tanto sus capacidades narrativas como su acercamiento con el público. Iñarritu, que más que cineasta, ha sido un hombre ligado a los medios, encontró en los guiones de Guillermo Arriaga, de sus propias experiencias y de la realidad de su país, elementos fundamentales para expresarse a través del cine; aunque ligado inicialmente a la publicidad y la televisión, el gran amor de este mexicano, es la música, la radio y los componentes sonoros, que van a ser de gran importancia en su obra, y prueba de ésto, fue su cortometraje del 9/11, en donde una pantalla en negro era "sacudida" por una serie de sonidos y ruidos acontecidos en esa fatídica fecha, igualmente la realidad social de México y del mundo, son fielmente retratados por este director, que asume la tragedia, como un factor decisivo de su filmografía. 

Junto a Carlos Reygadas y Alfonso Cuarón, este hombre nacido en la capital mexicana, han puesto al cine de ese país - de diversas formas y estilos- como uno de los más importantes, innovadores y funcionales de la cinematografía mundial. Iñarritu, que se ha adaptado al igual que Cuarón, al ambiente holywoodense, sigue buscando en sus obras una expresión propia y una manifestación crítica de su entorno y de su mismo trabajo. En los últimos años, con un nuevo equipo de trabajo, principalmente guionistas, Iñarritu ha ido solidificando más que un estilo - que de todas maneras es reconocible-, un lenguaje propio, donde profundiza, en el alma humana. Birdman, su última obra, es una mezcla de estos elementos, y a la vez  un nuevo camino y grata sorpresa en su filmografía llena de desazón, desesperanza, martirizados personajes y una tristeza, que parecía ser su sello de identidad. Y la película que vamos a reseñar a continuación.


Escrita por Iñarritu en conjunto con Armando Bo (nieto del cineasta argentino del mismo nombre) y Nicolas Giacobone, guionistas que ya habían colaborado con éste en Biutiful, a los que se suma, Alexander Dilenaris, lo cuales además de escribir, producen este trabajo, que es el retrato de la decadencia de un actor (o de la actuación misma), su entorno, el ego, la crítica, y ante todo, el arquetipo de la fama, ese camino repleto de dudas, frustraciones, complejidades y dudas, que se reflejan perfectamente en nuestro personaje principal.

Birdman, fue un icónico superhéroe, que hizo celebre a Riggan Thompson (Michael Keaton), sin embargo éste, intentando alejarse de ese papel, -y encasillamiento-, lleva varios meses montando una obra en Broadway, específicamente una adaptación de Raymond Carver. En los días previos a su estreno, veremos no sólo la cara más humana de Thompson sino de varios personajes entorno a éste, sus "demonios internos", que en este caso, es el retirado superhéroe; sus confusiones entre realidad, fantasía, y un intento por recuperar, más que su pasado, a su propia familia.  

El argumento centrado en las pericias, contradicciones  y confusiones que giran alrededor de este teatro - el cual se termina convirtiendo en otro personaje, junto a la misma ciudad de Nueva York-, también se muestra, como un punto de inflexión sobre la misma dramaturgia, ya no sólo en un escenario sino de la vida misma.  


Con un director de fotografía que se ha hecho constante en los Oscar, -y demás festivales-, dándole un nuevo y muy estilizado sentido a la cámara en mano y cine digital, como es el trabajo del mexicano Emmanuel Lubezki, cinematógrafo habitual de Alfonso Cuarón, y uno de los más solicitados por grandes directores, por su gran manejo del color, sus impresionantes y muy bien trabajados planos secuencias, el manejo de la luz natural, y su pericia tanto técnica como estética, como lo ha probado en lo últimos años. Birdman, no sólo confirma estas cualidades sino que reta a este operador, a generar unos muy inteligentes espacios de rodaje, apropiarse de la luz que tiene a su alrededor, y en este caso - como también lo hizo con Tree of Life o la misma Children of men- hacer del plano secuencia y de la elipsis - ya no como montaje sino parte de su mismo trabajo fotográfico- todo un derroche de creatividad, estilo y talento.

Igualmente debemos destacar, la criticada pero muy bien estructurada música del baterista mexicano Antonio Sánchez, que más que un elemento distractor, como algunos señalan, es una acción dramática, que perfectamente se puede ligar a una sinfonía de decadencia; los sonidos de la bateria de este músico de jazz, son golpes que afectan tanto en lo narrativo como en lo emocional, enganchándose con los mismos diálogos, acciones, y la puesta en escena.

A pesar de los planos secuencia, y de ser una película relativamente lineal, tiene un gran trabajo de montaje por parte de Douglas Crise y Stephen Mirrione, sin dejar de lado, un logrado trabajo de posproducción (efectos especiales). Con una ambientación, más bien sobria y de pocos elementos, cabe destacar al mismo teatro en el que están ubicados, junto a esa terraza, donde Mike Shiner (Edward Norton) sale a fumar y la hija de Thompson (Emma Stone), a mirar esa ciudad que parece devorarse los sueños de estos personajes. No podemos dejar de lado, el gran trabajo de maquillaje, el mismo disfraz de Birdman, y el aspecto de Keaton, reflejando sus angustias, miedos y la zozobra frente al fracaso.


Aunque es cierto que la película está centrada en la actuación de Michael Keaton, son destacables las interpretaciones de Edward Norton, de la misma Naomi Watts y de Emma Stone, quienes van a ser el soporte a la locura de este actor, que no sólo vuelve al punto más alto de su carrera con este papel, sino que en cierta forma, tiene matices con su propia carrera, que parecía estar estancada en un sólo papel - como el Batman de Burton-.

Ya específicamente hablando de la actuación de Keaton, cabe destacar su adusta actitud, que contrasta con su errática mirada, movimientos e inseguridades, que se van haciendo más palpables, con el estreno de la obra; es notable como éste logra asimilar todas las actitudes y complejidades, que no sólo están presentes en sus actos sino en su mismo entorno, un espacio reducido, lleno de recovecos, falsedades, luces y sombras, que en cierta forma, reflejan el estado mismo de este personaje; de todas maneras, Edward Norton, en ciertas partes llega a opacar al propio Keaton, tanto por su interpretación como por el mismo desarrollo de su personaje, un actor teatral tan egocéntrico, extraño y prepotente, que sólo vive a través del escenario. Esa rivalidad, que va estar en gran parte del metraje, saca lo mejor de estos actores, poniéndolos a prueba física y mentalmente. Sin embargo, la premisa es obvia, y el que se lleva el reconocimiento es Keaton, quien se lleva el gran peso dramático de esta obra. 



Personalmente, veo uno de los trabajos más logrados de Iñarritu desde Amores Perros - sin restarle calidad a sus otras películas-, un cambio de estilo, que no deja de lado, sus reflexiones sobre el mismo medio; una sátira sobre la crítica, la actuación y el ego; y en cierta forma, una fábula sobre esa fantasía que es el cine. El cineasta mexicano, que tras cada obra, nos iba llevando al punto más álgido de la tragedia, de la desazón; con esta comedia, no solo le da un giro a su filmografía, sino que plantea a través de ésta, una excelente manifestación sobre el mismo relato fílmico, adentrándose en la mente de un actor, tan decadente como el mismo espacio en el que intenta dar nueva rienda a su carrera. Aunque Gonzalez Iñarritu, ya había dado señales en Biutiful de un naciente vuelco hacía lo "sobrenatural" o por lo menos, alejándose de ese realismo de sus primeras obras, es con Birdman, donde afianza un cine mucho más "fantástico" y a la vez, un relato con ciertos aires metalingüísticos, donde además el personaje principal o la trama de éste, guarda cierta relación con su vida y carrera, algo muy parecido a The Wrestler de Aronofsky, o como escribía más arriba, la ecuación Keaton + Batman = encasillamiento.

Un trabajo más que recomendable, que ha dado mucho de qué hablar, que no sólo ponen en alto el trabajo latinoamericano sino al mismo Michael Keaton; y como muchos apuestan, una de las seguras ganadoras de los Oscar. 

Zoom in: Nominada en diversas categorías, ganadora de varios premios, presentada en festivales, y una de las más opcionadas a ganar los Oscar de este año (9 nominaciones)
Varios de estos actores han tenido un acercamiento al mundo de los superhéroes: Norton, con Hulk, Emma Stone como la novia de Spiderman y obviamente Keaton como Batman.

Montaje Paralelo: The Wrestler (2008) - Synecdoche, New York (2008)