27 abr 2014

Nacido el cuatro de julio: El Vietnam de Stone

                           
                               "La guerra no es la respuesta. La violencia no es la solución
                                Un mundo más pacífico es posible"
                                                                                                                             Ron Kovic


Oliver Stone, es uno de los directores estadounidenses más reconocidos, no sólo por sus películas y guiones, sino por las controversias y polémicas que han girado alrededor de su  trabajo por sus posiciones y opiniones políticas. Stone, quien fue soldado en Vietnam, condecorado, herido y, uno de los motivos que ha inspirado gran parte de su obra cinematográfica, que parte de eventos reales y criticas al modelo estadounidense, las represiones y violencia.

Stone, que inició como guionista, incluyendo grandes obras como Scarface o Midnight Express, tuvo su consagración a partir de la década de los ochenta y aún, el día de hoy destacan algunas de sus obras, principalmente, el documental, los proyectos televisivos y como productor. El cineasta nacido en Nueva York, crítico de su contemporáneo George W. Bush y amigo del desaparecido Hugo Chavez, siempre ha sido asociado a un cine político, incorrecto en ciertas posturas y controversial, pero finalmente uno de los más importantes realizadores de su generación.   

Oliver Stone  (der.) junto a Ron Kovic

Escrita por el propio Stone, en colaboración con Ron Kovic, autor del libro homónimo, el cual está basado en sus propias memorias; éste férreo activista en contra de la guerra, sustenta sus ideas a través de las vivencias que tuvo en su adolescencia, su ingreso al servicio militar durante la Guerra de Vietnam, su patriotismo, la herida que lo postró en una silla, la indolencia e indiferencia de las personas del pueblo en el que vivía, y finalmente, la transformación sobre las complejidades de la guerra, y la inutilidad de la misma.

Ron Kovic (Tom Cruise), es un joven convencido que, su ingreso al servicio militar y defender a su país del comunismo, es la mejor manera de demostrarle su amor, sus buenas costumbres católicas y patrióticas harán parte de esta convicción. Durante la lucha en Vietnam, además de ser herido y matar a un compañero por error, verá las brutalidades e injusticias de la guerra, no sólo en el campo de batalla sino en su propia recuperación e indiferencia tanto de los suyos como de quienes lo enviaron a esa absurda guerra. Sus convicciones irán cambiando poco a poco, gracias a el entorno, a su propia fuerza de voluntad y las manifestaciones de la gente y de los propios veteranos de guerra, acontecimientos que lo llevarán a convertirse en uno de los activistas antiguerra más importantes. 

La película se puede dividir en cuatro partes identificables, la primera el idílico retrato del american way of life, en la que aparece la familia Kovic, y sus percepciones del mundo, una segunda parte, en la que vemos al personaje de Tom Cruise, luchando y siendo herido; una tercera, que puede estar dividida entre su recuperación - la decadencia de los hospitales, atención y falta de recursos- y el regreso a casa, y por último el descenso a los infiernos de Kovic, su catarsis, cambio de ideas y como al inicio del largometraje, convertirse en una persona influyente e importante a través de su lucha contra la guerra e injusticias de la misma.



Segunda parte de la trilogía sobre la Guerra de Vietnam, y una de las películas más importantes de este cineasta que no sólo ganó el Oscar a mejor director sino por su montaje, además destacó por la actuación de Tom Cruise, posiblemente uno de sus mejores  papeles y el que le dio una gran trascendencia a su carrera. En cierta forma, es la actuación de Cruise, junto a la excelente fotografía, montaje y sonido, lo que más destaca de esta historia autobiográfica, película política y crítica a uno de los sucesos más oscuros y deshonrosos de los Estados Unidos. 

Como se anotaba anteriormente, la excelente fotografía de Robert Richardson, cinematógrafo habitual de Scorsese, Tarantino y principalmente de Stone (12 en total), destaca por sus particularidades y estilo, el uso de diversas técnicas que van de un granulado marcado, el uso de filtros, la exageración de los tonos, contrastes y finalmente la versatilidad que tuvo que asumir, trabajado con Stone, quien lo llevaba a los límites de su creatividad  y talento.

Igualmente destacan, su banda sonora y el montaje de David Brenner y Joe Hutshing, quienes se ajustan al estilo de Oliver Stone, montaje que mezcla perfectamente lo narrativo con lo expresivo, y que juega de forma acertada con los entornos y sensaciones que rodean a Cruise.



Si bien es cierto, que es una película políticamente controversial y dura en muchos aspectos, no se puede negar que es un trabajo hecho para los Oscar de ese año, comercial y taquillero este largometraje, tiene profundidad de quien vivió en carne propia las desgracias de la guerra, en este caso Kovic y el propio Stone, quienes no sólo se desencantaron de tal suceso sino de la política estadounidense, patriotismos y demás ideologías que confluyeron frente a esa irracional guerra. Obviamente, no podemos dejar de lado, que es una película que se centra en la actuación de Cruise, -quien realmente hace uno de sus mejores papeles-,  y en uno de los temas más sensibles pero a la vez mas tocados por la literatura, cine, cultura popular y demás, que en este caso, gracias a Stone y su grupo de trabajo, se concibe un más que digno largometraje de gran factura visual, que finalmente es parte fundamental de la obra de Stone y del cine de la década de los 80/90.

Zoom in:   Ganador de dos Oscar (mejor director y montaje) de las ocho nominaciones que tuvo.
Nominado en varios festivales, Globos de Oro, entre otros.
Existen al menos tres diferencias entre la autobiografía y la adaptación cinematográfica. En el filme se muestra a Kovic visitando la familia del soldado estadounidense que él había matado accidentalmente. En la realidad, esta reunión nunca se dio, pero el director Oliver Stone decidió agregarla para mostrar el remordimiento de Kovic y para darle fin a su problema. Además, el personaje de Donna (interpretado por Kyra Sedgwick) nunca existió ni inspiró a Kovic a convertirse en un activista. Asimismo, en el filme se puede ver a Kovic protestando en un campus universitario después de la masacre de la Universidad Estatal de Kent. Sin embargo, en la autobiografía, Kovic nunca participó en esas protestas y sólo las vio por televisión. (Wikipedia)    

Montaje Paralelo: Platoon (1986) - Vietnam (Guerra)       

                

24 abr 2014

Muestra de cine peruano "La FILBO en la Cinemateca"


El Instituto Distrital de las Artes – Idartes-, por medio de la Cinemateca Distrital (Gerencia de Artes Audiovisuales), realizará en el marco de la 27a Feria Internacional del Libro de Bogotá la Muestra de Cine Peruano en coordinación con la Embajada de Perú en Colombia y el Ministerio de Cultura del Perú. La muestra contará con 22 películas que se proyectarán en la sala de la Cinemateca Distrital y el Teatrino del Jorge Eliécer Gaitán entre el 28 de abril y el 4 de mayo.
La inauguración será este 28 de abril en la Cinemateca Distrital con la película El vientre y contará con la participación de su director, Daniel Rodríguez.
Durante la Muestra de Cine Peruano los amantes del séptimo arte podrán disfrutar de 12 largometrajes y 10 cortometrajes, una selección que incluye todo tipo de filmes (animaciones, documentales y ficciones de diferentes géneros) y que ofrece una mirada a la actualidad del cine realizado en Perú.
También, entre otros eventos, se destaca el viernes 2 de mayo que inicia con la "clase magistral" de Rossana Díaz, directora de Viaje a Tombuctú, la proyección de su película (12:30 p.m.) y a continuación, se realizará la charla Cine y literatura con Raúl Tola, Pierre Emile Vandoorne y la misma Rossana Díaz.
La Cinemateca Distrital en la FILBO
Por otro lado, la Gerencia de Artes Audiovisuales del Idartes, que celebra el anuncio de la Nueva Cinemateca que tendrá Bogotá en 2016 , estará presente en el stand del Instituto Distrital de las Artes de la FILBO.
El domingo 4 de mayo a las 4:00 p.m. en el Pabellón Libro Al Viento 10 años se presentarán siete publicaciones de la Cinemateca Distrital, mientras que el 7 del mismo mes, a la misma hora y en el mismo lugar de Corferias, se lanzarán tres colecciones audiovisuales del espacio que por más de 42 años lleva promoviendo el cine en Colombia desde el Estado: la Cinemateca Distrital.
También se llevarán a cabo conversaciones entre críticos y cineastas sobre el Cine peruano actual: alcances, nuevas técnicas y evoluciones. Para ello se contará con la presencia Isaac León (Perú), Hugo Chaparro (Colombia), Rossana Díaz (Perú) y Daniel Rodríguez Risco (Perú). Esta charla será el sábado 3 a las 4:00 pm.
De esta manera, con la realización de la Muestra de Cine Peruano y con una nutrida agenda alrededor del vínculo entre las letras y la cinematografía peruana, la Cinemateca Distrital- Gerencia de Arte Audiovisuales, Idartes, presenta su programación y agenda de actividades durante la 27a Feria Internacional del Libro de Bogotá.

Programación: http://issuu.com/cinematecaidartes/docs/prog_muestra_de_cine_peruano

Tomado de: http://www.idartes.gov.co/index.php/artesaudiovisuales-noticias/2246-el-mejor-cine-peruano-estara-en-la-cinemateca-durante-la-filbo

Reflexión Cinéfila: Cien años de soledad de G.G Marquez



Fotograma de Hou Hsiao-hsien – The Electric Princess House (Chacun son cinema)

"Deslumbrada por tantas y tan maravillosas invenciones, la gente de Macondo no sabía por dónde empezar a asombrarse (....). Se indignaron con las imágenes vivas que el próspero comerciante don Bruno Crespi proyectaba en el teatro con taquillas de bocas de león, porque un personaje muerto y sepultado en una película, y por cuya desgracia se derramaron lágrimas de aflicción, reapareció vivo y convertido en árabe en la película siguiente. El público que pagaba dos centavos para compartir las vicisitudes de los personajes, no pudo soportar aquella burla inaudita y rompió la silletería. El alcalde, a instancias de don Bruno Crespi, explicó mediante un bando que el cine era una máquina de ilusión que no merecía los desbordamientos pasionales del público. Ante la desalentadora explicación, muchos estimaron que habían sido víctimas de un nuevo y aparatoso asunto de gitanos, de modo que optaron por no volver al cine, considerando que ya tenían bastante con sus propias penas para llorar por fingidas desventuras de seres imaginarios."
                                                                                                              Cien años de Soledad
                                                                                                             Gabriel García Marquez 

23 abr 2014

20 abr 2014

Sacrificio: La ofrenda de Tarkovski


                           "Mi primer descubrimiento de Tarkovki fue como un milagro"
                                                                                                            Ingmar Bergman


Aunque no es la primera vez que escribimos sobre Tarkovski en este blog, si es la primera vez que reseñamos una de sus películas, en este caso su último trabajo y testamento fílmico, Sacrificio, una ofrenda del propio director a sus seguidores y a su visión del arte cinematográfico.

Andréi Tarkovski, es uno de los directores más importantes de la cinematografía rusa y mundial, su obra, aclamada por la crítica e intelectuales del mundo, es a la vez una manifestación de sus propios pensamientos, vida y espiritualidad que tradujo a imágenes poéticas y evocadoras en densos contextos que él mismo creía que eran los verdaderos elementos del lenguaje y arte fílmico.

El cineasta nacido en la desaparecida Unión Soviética (Óblast de Ivanovo), tuvo una importante formación cultural desde joven, la pintura, escultura y música fueron fundamentales en su crecimiento que además venía influenciado por el trabajo de su padre, el poeta Arseni Tarkovski, quien además de ser fundamental en su vida, también lo fue en su obra - algunos de los poemas de su padre aparecieron en sus películas y en el mismo contexto de éstas-. 

Amado y odiado - o no entendido- a partes iguales, el cineasta ruso es fundamental, no sólo por sus películas sino por su teoría cinematográfica, que no sólo estaba en "la capacidad de fijar el tiempo" sino la de responder a las dudas y reflexiones humanas, como lo hizo con Sacrificio, el culmen de tal teoría y la premisa dramática de Aristóteles, de "concentrar totalmente una historia en un sólo lugar bajo un sólo día "solar".(1)


Escrita por el mismo Tarkovski, que además interviene en el montaje de esta obra cinematográfica, producida y financiada (en parte) por la Svenka Filminstitutet en Suecia, lugar de rodaje de la misma; en cierta forma en concordancia para trabajar en la tierra de su venerado Bergman, de quien recibirá influencia y equipo de trabajo para su testamento fílmico. Sacrificio, fue un guión que se construyó a través de los años - casi una década-, que inició como La bruja y el sacrificio lo realizaba un hombre con una enfermedad terminal; moldeando el guión hasta su definitivo Offret, Tarkovski escribió el primer y único guión de su entera autoría, y como se mencionaba anteriormente, el que asimiló todas sus ideas sobre el cine. 

Este guión que reflexiona profundamente sobre el hombre, su carácter espiritual y religioso, es finalmente, un filme con un mensaje pacifista y un acercamiento no sólo a lo que pensaba Tarkovski sino a su propia vida, que pareció reflejarse en sus siete largometrajes.


Alexander (Erland Josephson), intelectual retirado de la actuación, crítico y docente de estética, vive apartado en una isla, en una bella casa de campo; su familia y amigos se reúnen para celebrarle su cumpleaños. Las divagaciones sobre la civilización y angustia por la falta de espiritualidad humana, son compartidos con su hijo Gossen- quien no puede hablar temporalmente por una afección en la garganta-, con el particular cartero Otto y demás familiares, pero sus temores se harán realidad cuando anuncian, que un conflicto bélico y nuclear será inminente. El final de la humanidad parece irremediable, sólo el sacrificio de Alexander, parecer ser la única respuesta al absurdo de todo ésto.




La película inicia con dos elementos que fueron fundamentales en la obra de Tarkovski, los planos secuencia y la imágenes pictóricas, en este caso la pintura La adoración de los Reyes de Leonardo, por la que se desplaza sutilmente la cámara hasta pasar a la secuencia en la que Alexander, el personaje de Josephson, está plantando un árbol junto a su hijo, en este caso un ikebana, y le cuenta la historia (creada por Tarkovski) sobre el monje que plantó un árbol muerto para que diera sombra, una especie de metáfora sobre los hábitos, la costumbre, el sacrificio; a continuación,  vemos que se acerca un amigo de Alexander, Otto el cartero, quien además de llevarle una cartas, -y enterarnos de lo que hacía el ya retirado actor y docente universitario- le dará una pequeña charla nietzscheana.

Es a partir de la austera fiesta, en donde conocemos a los demás personajes, sus reflexiones, relación y motivaciones no sólo con Alexander, sino con sus mismas percepciones del entorno, entorno que se va oscureciendo con la noticia del inminente ataque nuclear; la realidad, los sueños, lo místico y humano se concentrarán en un sólo espacio. 

Será la secuencia final, entre el clímax de locura de Alexander y el despertar  a la madurez del hijo de éste, donde veremos toda la esencia de Tarkovski, su verdadero sacrificio personal -rodó la película sabiendo sobre su cáncer de pulmon- donde dedica esta obra a su hijo, "con esperanza y confianza".


Con toda la esencia del universo Bergmaniano y las obvias cualidades de la obra del director ruso, vemos cómo se desplazan milimétricamente cada uno de los personajes, en este espacio entre teatral y naturalista que ilumina a la perfección, quien fue el cinematógrafo personal de Bergman, Sven Nyqvist, no sólo va a crear las atmósferas propias de escandinavia sino lo que tenía en mente el cineasta ruso, paisajes mentales, espirituales  pero con la sencillez y sensibilidad del fotógrafo sueco, que a pesar de tener en el realismo su mayor fortaleza, aún así crea unas inquietantes secuencias donde la luz, el blanco y negro, y los constantes cambios de color, van a generar ese aire dramático, onírico y apesadumbrado que configura a esta película. 

Un fotógrafo de la austeridad, que con poco creaba imágenes de gran belleza; texturas, clarooscuros y tonalidades bajas eran su firma,  que en el trabajo de Tarkovski, no sólo pondrá al servicio de la luz sino de las propias ideas de fijar el tiempo, del tiempo real, imágenes largas y movimientos pausados, a los que el director de fotografía sueco se acomoda, y saca lo mejor de sus virtudes de "aprisionar el tiempo" con poco, como lo hizo en gran parte de su trabajo. Planos perfectamente pensados, composiciones igual de milimétricas a los movimientos de los actores, que se desplazan como elementos de una puesta en escena, en donde el fin del mundo y el diálogo con Dios están de fondo. 

Aunque, son sólo tres piezas musicales las que acompañan el derrumbamiento personal de Alexander, cada una marca perfectamente los sucesos y el espíritu mismo del largometraje, que además acentúa el gran trabajo sonoro de la obra, representada (no las voces) en los aviones, elsonido del agua y de la particular sensación de misticismo que se desencadena cuando algo, sutilmente sobrenatural o alejado de la realidad sucede en escena.

Sin dejar de lado que la película es enteramente Tarkovskiana, si son notables las influencias y el préstamo fílmico que se le hace al cineasta ruso por parte de Bergman, no sólo el fotógrafo, sino a gran parte de su equipo de trabajo, vestuario, escenografía y aún hasta al hijo de éste que participó como asistente de dirección; todos estos elementos que son notables en la puesta en escena se configuran a la visión de Tarkovski, y de esta amalgama de pensamientos, surge este sacrificio, esta ofrenda cinematográfica. 

Y obviamente, no podemos dejar de lado la actuación de Erland Joshepson, quien es finalmente no sólo el gran protagonista sino un alterego de Tarkovski - algo obvio en el cine de autor, y en este caso, la película es todo un "alterego" de la vida del ruso-, Joshepson, encarna perfectamente al intelectual apesadumbrado por el desentendimiento humano pero que es capaz de sacrificarse en el modo más absoluto y sinsentido, como finalmente, lo planteaba este cineasta; y esto es notable en la escena en la que Alexander (reza el Padrenuestro), se entrega a la voluntad y ofrenda ante Dios, en una sensible pero contenida secuencia de dolor y catarsis. En cierta forma, el personaje del actor sueco recordaría a una especie de Quijote o en este caso al príncipe Mishkin que Alexander interpretó en su carrera como actor teatral, esto no sólo es una referencia intelectual sino una concepción de lo que realmente sería el protagonista de esta película; muchos de estos elemento(s), que sin llegar a descifrar la trama, sugieren otras posibilidades y respuestas; - como perfectamente puede ser interpretado el golpe que recibe (Alexander) en la rodilla cuando cae de la bicicleta, y al siguiente día se golpea la misma pierna, en el nuevo despertar, en el conflicto ya solucionado.-    


A pesar de lo escrito, y de cierta admiración al trabajo de Tarkovski, no creo que sea una obra maestra -y es algo muy personal- creo que el trabajo del ruso es imprescindible pero no necesariamente es "la obra máxima, el antes y el después del cine" como algunos lo ven. Aún así, la extraña belleza de sus imágenes, el sonido y diálogos son más que importantes para cualquier amante del cine,  que representa una de las tantas visiones y capacidades para el lenguaje cinematográfico; como pensé iniciar esta entrada, con los vicios y virtudes de este cineasta, se conjuga una de las mejores obras de este hombre que veía en el cine la posibilidad de acercarse a otras artes y de expresar su interioridad en esta mezcla de imágenes, reflexiones y espiritualidad. Una gran obra, la que mejor llevó su espíritu de esculpir el tiempo, pero en definitiva, ni Tarkovski es el cine, ni el cine sería lo mismo sin Tarkovski.   


Zoom in: La gran ganadora en Cannes, no sólo por los premios sino por la naturaleza misma de éstos. Ganó cuatro premios en el Festival de Cannesalgo que nunca había sucedido: el Gran Premio del Jurado, el Premio del Jurado Ecuménico, el premio FIPRESCI y un premio especial a la contribución artística para Sven Nykvist, director de fotografía. El director no pudo ir a recogerlos, convaleciente como estaba, pero fue su hijo en su nombre.
Además del BAFTA a mejor película extranjera, Seminci: espiga de oro y otros más tanto a mejor película como a la actuación de Erland Joshepson.
El estreno se realizó en Cannes el 9 de mayo de 1986 apenas semanas después del desastre nuclear de Chernóbil y apenas ocho meses antes de la muerte de A. Tarkovski quien la filmó.
Para algunos autores, Offret comienza donde terminó la otra gran obra de Tarkovski, Andrei Rublev. .
Durante el rodaje de la casa en llamas la cámara se atascó arruinando las imágenes, y se tuvo que volver a rodar y reconstruir la casa, pero esta vez con tres cámaras.
La película, en efecto, fue filmada en la isla sueca báltica de Gotland.

Montaje Paralelo: Nostalgia (1983) 

Película Completa: Sacrificio




(1) http://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9i_Tarkovski

Material Gráfico: Sacrificio de Tarkovski*


Portada de Criterion Collection
"El cine por su naturaleza, está obligado a no desdibujar la realidad, sino a esclarecerla...la fuerza del cinematógrafo consiste especialmente en dejar el tiempo real e indisoluble, que es relación con la materia de esa realidad que nos rodea cada día."                                                
Nykvist y Tarkovski, en el rodaje de la casa incendiada. Foto de: Lars-Olof Löthwall.

As. de cámara: Daniel Bergman (hijo de Bergman) , Tarkovski y Sven Nykvist. Foto de: Lars-Olof Löthwall







  





Tarkovski revisando hasta los últimos detalles
                   


                     

                                               
Archivos, guiones y demás



El storyboard (extracto)

Instrucciones de mov. para Filippa (Martha)
                                                                                                                                                                                   

Nota de uno de los sueños



Carta de Svenka Filminstitute a Tarkovski














* Todo el material está tomado de la página: Web: http://people.ucalgary.ca/~tstronds/nostalghia.com/index.html, los derecho únicamente pertenecen a ellos, el uso de estas imágenes son meramente informativas, sin ningún uso comercial.

17 abr 2014

El Cine Norteamericano según Gabriel García Marquez*



El viejo deporte de los magnates de Hollywood de tirarse con los trastos a la cabeza, ha salido a relucir otra vez con la carga de profundidad que Charlie Chaplin les lanzó hace algunos días a los mercachifles del cine norteamericano.

Los críticos -parte esencial de ese campo de concentración cinematográfico no vacilaron en volverse contra él y decir que cuando el creador del gran «Charlot» afirma que USA no ha prestado ninguna contribución valiosa al séptimo arte, sólo está dejando escapar algunas libras de resentimiento por el trato -tan malo como inútil- que dieron esos mismos críticos a su actuación de Monsieur Verdoux.

Cualesquiera que sean las causas de su actitud, Chaplin ha puesto el dedo en la herida. Y lo ha hecho con mayor fuerza de lo que pudo sospecharse, porque cuando aquella gente arma una alharaca como la que tiene en pie, es porque al francotirador no le ha fallado la puntería.
Lo peor de todo es que no se necesita ser un Chaplin para descubrir un fracaso, protuberante como el del cine norteamericano. Basta con saber que cada vez que los ingleses producen una nueva película, los adinerados de Hollywood tienen que recurrir a un especialista que les normalice la presión arterial.

Todo porque no han querido convencerse de que si ese capital voluminoso que han invertido en mostrar tanta tragedia doméstica, lo hubieran aprovechado produciendo dibujos animados, el arte hubiera tenido con ellos por lo menos una deuda de gratitud.

Pero es el caso que los productores USA no sólo han resuelto hacer películas de taquilla, sino que con ello dieron al traste con el buen gusto de un buen sector del público que, a la larga, hubiera tenido que acomodarse al cine superior para no quedarse sin espectáculos. Si desde un principio se hubiera prescindido de ese arsenal de procedimientos aparatosos, de tempestades a bordo de una bañera, la gran masa popular de hoy haría delirar la galería frente a Orson Welles, y rompería la silletería frente a un payaso ridículo como Frankenstein.

Puede que Chaplin esté resentido por la crítica hecha a Monsieur Verdoux, pero ello no quiere decir que no sean ciertas sus afirmaciones.


*Tomado de Punto y Aparte. El Universal de Cartagena. 1948 - y a su vez del libro recopilatorio  G.G. M su obra periodística

El canto de los gorriones: Un canto a la esperanza



 " La esperanza es un empréstito que se le hace a la felicidad."
                                                                           Conde de Rivarol

Tercera película que veo del cineasta iraní Majid Majidi, quien imprime en sus largometrajes una realista visión de su país, con con una manifiesta religiosidad y sensibilidad donde no se deja de lado lo social, principalmente el iraní nos acerca a su idea de la búsqueda de Dios a través de sus personajes, historias y esperanza, que finalmente, es el hilo conductor de sus trabajos; si bien es cierto que el cine iraní se ha alimentado de sus propias limitaciones, Majidi ha sido un director que, por medio de anécdotas sencillas nos ha mostrado la percepción más lírica de la humanidad; además es un director que genera ambientes de un realismo tan autóctono que parecen inverosímiles, como alguna vez señaló Tarkovski.

Formado en el mundo del teatro, este cineasta nacido en Teherán, pudo incursionar en la televisión y realización cinematográfica después de la Revolución Iraní; desde su debut en la pantalla grande, ha recibido diversos premios y participado en los festivales más importantes. Majidi, es de los pocos cineastas -sino el único- de su país, que han sido nominados al Oscar y junto a sus contemporáneos Ghobadi, Panahi y Kiarostami, los más reconocidos del cine iraní de las últimas décadas.


El canto de los gorriones, es la séptima película del iraní, quien escribe junto a Mehran Kashani el guión, además de producirla (Majidi Films).

El guión nos cuenta la historia de Karim, un hombre que trabaja en una granja de avestruces, hasta que es despedido cuando una de éstas se escapa. Karim, encontrará una nueva oportunidad en Teherán pero así mismo su vida y entorno lo harán ver que lo más importante está en su familia, amigos y en lo que ha cultivado espiritualmente. 

La vida de Karim (Reza Naji) es humilde pero feliz junto a sus tres hijos y esposa Narges (Maryam Akbari), su trabajo en la granja es pesado pero ya está acostumbrado a la rutina y amistades; un día de esos Karim, debe regresar a casa por que su hija mayor, que es sorda, ha perdido el audífono (prótesis) en la cisterna subterránea de agua; Karim, su hijo Hussein y los amigos del niño, le ayudarán a buscar el aparato, pero además le propondrán que si limpian este estanque, podrán criar peces, a lo que Karim responderá enérgicamente de forma negativa y aún con sarcasmo, para que no se vuelvan a acercar al pozo. El arreglo de la protesis, el despido de Karim, al desaparecer unas de las avestruces, serán los elementos que lo lleven a Teherán, ciudad abarrotada, gris y alejada de la sencillez de este hombre, pero que le darán una nueva oportunidad y la idea de aspirar a algo mejor.



La sencillez narrativa de Majidi, no se aleja de los simbolismos y la búsqueda de Dios, que parece estar en el corazón de cada hombre, que finalmente es lo que propone este director que nos muestra ese contraste entre el campo y la ciudad, que fundamentalmente pone en sus imágenes, esperanza reflejada de niñez, ternura y sacrificio en el sentido más humano de la palabra encarnada por Reza Naji - actor fetiche de Majidi-, que con esta película ha tenido su mayor reconocimiento, Oso de Plata a mejor actor en el Festival de Cine de Berlín, y acentuado su figura icónica en el cine iraní como el padre, el protector que descubre en sus hijos y allegados, el mayor valor, el verdadero sentido de su fe, trabajo y esfuerzo.

Así mismo, las actuaciones de los niños son de gran importancia, no sólo en lo cinematográfico sino como referente de la visión de Majidi sobre el mundo, ya que éstos son, además de vitales en su obra,  los que trazan ese camino de esperanza y lección de vida, que en el cine del iraní funciona tan bien y casi que es parte de su huella fílmica, de su estilo y reconocimiento.

En sus obras, son obvias las referencias al Neorrealismo (italiano), pero no deja de lado que la mayor influencia es su propio país, las limitaciones cinematográficas de éste, contradicciones y la pobreza, que en ciertas cinematografías -como la latinoamericana y otras en desarrollo- son el motor mismo para las historias, estéticas y estilos, que hacen particulares sus visiones y percepciones fílmicas.

 
Naturalismo y realismo, es como se puede describir al trabajo fotográfico de Turaj Mansuri, que sin embargo, logra crear una notable atmósfera y contraste entre el campo y la ciudad, además de generar esos destellos mágicos propios del paisaje iraní y del lirismo al que atribuye Majidi, sus obras. 

Obviamente, todo ésto, complementado por la música de Hossein Alizadeh, uno de los compositores más importantes de Irán, que nos acerca no sólo a las tradiciones musicales del país sino que encaja de forma absoluta en la puesta en escena con su sonido de cítaras y demás instrumentos tradicionales que resaltan el espíritu de los personajes, paisajes y creencias; música que al igual que la fotografía, diseño y demás, le apuestan al costumbrismo, que muchas veces se acerca mucho más a lo irreal, a la magia de un pueblo.


Tal vez, la menos dramática de las películas que he visto del iraní, que retoma sus elementos habituales, en una puesta en escena sencilla pero de gran dinamismo en el montaje y narrativa, que muchas veces parten de anécdotas triviales, y Majidi, sin restarle su verosimilitud, las convierte en fábulas en donde Dios y la esperanza, son los caminos de sus personajes principales. Una excelente obra, de uno de los directores más personales del cine iraní, cine que de por sí, ya tiene como estructura, la configuración de autor, y la sencillez como vehículo narrativo. 

Es notable, como ha evolucionado el trabajo del iraní, principalmente el trabajo de cámara, su ritmo tanto en escena como en la edición, y obviamente las actuaciones naturales del los niños y demás personajes, avalados por la figura de Reza Naji, quien colabora por cuarta ocasión con Majidi, generando este lazo de paternidad que infunde Naji bajo la batuta del cineasta iraní.

Como ha venido sucediendo, otra gran obra del nuevo cine iraní, y una más que recomendable película, para no perder las esperanzas....

Zoom in: Además del premio para Reza Naji como actor principal - Oso de Plata en Festival de Berlín- también tuvo un premio en los Asian Pacific Screen Award, y fue escogida para representar a Irán en los los Oscar, como mejor película extranjera. 

Montaje Paralelo: Los niños del cielo (1997)


15 abr 2014

The man from the Earth: Ciencia ficción y filosofía


                                      "Los hombres viven celosos de la inmortalidad."
                                                                                                               Platón

Convertida en película de culto, gracias al P2P, The man from the Earth, es uno de esos largometrajes que se han ganado la fama a través de la redes sociales, blogs y demás espacios que Internet ha abierto a estas obras pequeñas, independientes en el verdadero sentido de la palabra; películas que gracias a un excelente guión, propuesta o historia, se han dado conocer; que para determinados públicos se han convertido en verdaderos fenómenos de la ciencia ficción, terror o el género al que vaya dispuesto, pero con cierto aire filosófico, poético o simple y sencillamente, marcando un punto de vista no explorado, como en el caso de esta película dirigida por el irregular y poco conocido Richard Schenkman, realizador newyorkino, que supo asimilar el genial guion de Jerome Bixby, que es el motor de este largometraje, cargado de grandes diálogos, humanismo, preguntas y dudas, que se reducen al espacio de la sala de una casa.


Jerome Bixby, fue un escritor y guionista que tuvo en la ciencia ficción un espacio para reflexionar sobre la vida, la humanidad, y cuestionarse sobre esos mismos tópicos; en sus guiones y cuentos cortos puso por encima de los efectos especiales o la grandilocuencia de la acción, unas percepciones sobre el mundo que estaban a la par de otros escritores como Isaac Asimov, planteándose a través de sus textos una filosóficas interpretaciones sobre cómo pensamos, vivimos y vemos al mundo. Además, sus aportes al mundo de la ciencia ficción moderna, es más que fundamental.

Bixby, se pasó sus últimos años de vida perfeccionando el guión (le tomó casi cuarenta años) de The man from the Earth, y a pesar de no haberlo visto en pantalla, sus frutos se notan en esta película de planteamiento sencillo, que tiene en sus actuaciones y diálogos toda una proeza intelectual o por lo menos reflexiva sobre la humanidad, sus creencias, el conocimiento puestas en la conciencia y voz de John Oldman (David Lee Smith), un docente universitario que ha decidido dejar todo atrás y revelar su singular secreto, Oldamn, es un hombre que ha vivido 14.000 mil años, es un hombre prehistórico.

Si bien la premisa de la película parece algo ya visto y hasta un poco ingenua, es a partir de la frase "que tal sí...", y todo lo que se desenvuelve a partir de este tour de force intelectual, que vemos la maestría de Bixby y la disciplina de un director como Schenkman, que reconoce las virtudes de éste y se deja llevar por el guión, dando como resultado este planteamiento casi teatral de la búsqueda de respuestas sobre la humanidad.


Si bien es cierto, que no tiene una fotografía destacable y que lo movimientos de cámara son pocos, es a través de las actuaciones y conversaciones que la película nunca pierde el ritmo; lineal y si mayores artificios, es su narrativa y punzantes diálogos donde este trabajo, crea una dinámica lección no sólo de filosofías y visiones de vida, sino de hacer cine.

Esta exploración antropológica con tintes de budismo, más que una excusa para crear una historia, es una historia que nos hace pensar sobre qué hay detrás de todo lo que conocemos, sin caer en ninguna clase de dogmatismo o prepotencia, la película se desarrolla de forma efectiva, los personajes entran y salen de escena, le dan respiro al espectador, John habla sobre quién fue, qué hizo, pero nunca se pierde la verosimilitud del relato, y en eso contribuye bastante el director, que además de mantener el ritmo, el interés, nunca nos choca con lo que va pasando dentro de estas cuatro paredes, y como espectadores nos imbuimos en lo que John Oldman, les está -no está - diciendo. Finalmente, esta película es un reencuentro, una historia de amor, un juego intelectual bastante humilde, que más que hacernos revisar nuestra creencias, nos hace verificar qué conocemos y qué pensamos. 


Una más que recomendable película, que verifica que la ciencia ficción no sólo son efectos especiales y chromas (pantallas verdes), ni renders o algoritmos para crear fondos, la ciencia ficción es una serie de historias, que nos hace reflexionar sobre nuestra misma condición como seres pensantes e investigadores por naturaleza, y que se puede reflexionar en pantalla sobre dios, religión y creencias de maneras inteligentes y sustentado por excusa de una vida eterna, de una probabilidad  o de una ciencia que se puede traducir en imágenes, como alguna vez lo fue el cine. 

Una película de culto, que en pocos años será tenida realmente en cuenta, como tantas otras obras que para muchos han pasado desapercibidas.

Zoom in: Después de su muerte, el guion fue entregado a Richard Schenkman para dirigir la película con un presupuesto inicial de 200.000 (finalmente: 56.000) dólares.
La película se proyectó en el Festival de Cine del Comic-Con en julio de 2007, y fue estrenada en HemetCalifornia, en octubre del mismo año. Obtuvo el premio de Mejor Guion y el primer lugar al Mejor Reportaje en el Festival de Cine de Rhode Island en agosto de 2007. (wikipedia)
Se planteó la posibilidad de hacer una segunda parte, a través de crowfunding, aún no se ha confirmado su realización

Montaje Paralelo: 12 angry men (1957) - Hombre mirando al sudeste (1986)