30 mar 2013

El increíble hombre menguante: Reflexión sobre el sentido de la vida


"Lo increíblemente pequeño y lo increíblemente vasto eventualmente se encuentran: como el cierre de un gigantesco círculo. "

El ya fallecido director Jack Arnold, fue unos de los exponentes más interesantes del cine de serie B, no sólo por lograr películas de gran calidad visual con pequeños presupuestos, sino por imprimir sus visiones de la vida a través de estos argumentales de ciencia ficción. Arnold, tuvo una fructífera carrera cinematográfica en los años 50, donde rodó películas de los más diversos géneros y, su obra maestra: The Incredible shrinking man, un clásico de la ci-fi y de  la serie B, pero con una inteligente reflexión sobre la presencia de la humanidad en el mundo, y efectos especiales que para la época, no sólo eran de gran calidad sino de un gran ingenio, que aún al día de hoy, pueden sorprender por la capacidad de éstos.

Todo un artesano del cine, el director nacido en New Haven (Connecticut) inició como actor teatral y documentalista, pero su amor por la ciencia ficción, lo llevó a trabajar con Universal demostrando su capacidad para dirigir con ínfimos presupuestos historias donde la psique humana y un cierto lirismo marcan sus películas impecablemente realizadas.

Jack Arnold  (Traje) y Grant Williams
El cine de Ciencia Ficción de los años 50, es un retrato del convulso contexto socio-político en los Estados Unidos, del desmedido miedo que acongojaba a una sociedad que venía de la posguerra y estaba en plena guerra fría; las invasiones extraterrestre, monstruos radioactivos eran sólo una metáfora del temor exagerado y desmedido de una sociedad/política que veía no sólo en sus enemigos sino en su propia casa, los mayores peligros.

Esta película es un gran ejemplo de cómo se puede realizar un producto fílmico con poco presupuesto pero con un buen guión, actores a la medida y una creativa puesta en escena, que va más allá de los efectos especiales, sino el trabajo de cámara, composiciones y demás que muestran la debilidad y dificultades a la que se debe someter el personaje de Grant Williams.

El increíble hombre menguante, inicia con una secuencia intrascendente que muestra la relación de Scott Carey (Grant Williams) y su esposa Louis (Randy Stuart), mientras pasean en un bote, sin embargo de la nada una extraña niebla se acerca al barco y lo cubre, afectando principalmente a Scott. A partir de ésto, unos meses después y una mezcla de insecticida, hacen que el cuerpo de Scott se vaya reduciendo, menguando, y su mundo alrededor no sólo afecte su moral sino se convierta en un peligro,y en cierto modo un infierno para el protagonista del filme.




A pesar de la inocencia de algunas escenas y de la obviedad de los recursos técnicos, esta película de escasos 81 minutos, es todo un disfrute para los sentidos, y un gran logro para su época - aún para ésta-, cargada de esa bella artesanía cinematográfica que marcó a los años 50´s en su cine de invasiones, monstruos y personajes radioactivos. Pero más allá de sus logros técnicos, la fotografía de Ellis Carter y los efectos especiales de Everett H. Broussard, y Roswell A. Hoffmann - verdaderos obreros del cine de estudio-; la dirección y visión psicológica del personaje de Williams y sus dificultades con su entorno, y el ingenioso guión y cuento de Richard Matheson, generan este filme tan recordable e importante del cine de Ciencia Ficción y de la cinematografía estadounidense.

Una película que muestra las capacidades de Arnold detrás de cámaras, no sólo como ejercicio de entretenimiento sino como labor reflexiva del hombre, con ese ingenioso y seudo científico monólogo final:

"Yo continuaba menguando, convirtiéndome... ¿En qué? ¿Lo infinitesimal? ¿Qué era yo? ¿Aún un ser humano? ¿O era yo el hombre del futuro? Si hubiera otros despliegues de radiación, otras nubes yendo a la deriva por mares y continentes, ¿podrían otros seres seguirme hacia este vasto Nuevo Mundo? Tan cerca lo infinitesimal y lo infinito. Mas repentinamente, yo sabía que había en realidad dos fines para el mismo concepto. Lo increíblemente pequeño y lo increíblemente vasto eventualmente se encuentran: como el cierre de un gigantesco círculo. Miré hacia las alturas, como si de algún modo pudiera aprehender los cielos. El universo, mundos más allá de su enumeración, el tapiz plateado de Dios se esparce por la noche. Y en ese instante, supe la respuesta al enigma del infinito. Yo había pensado en términos de la limitada dimensión del propio hombre. Yo había sido arrogante hacia la Naturaleza. Que la existencia comienza y finaliza es una concepción humana, no de la Naturaleza. Y sentí mi cuerpo menguando, fundiéndose, convirtiéndose en nada. Mis miedos me desbordaron. Y en su lugar llegó la aceptación. Toda esta vasta majestuosidad de creación debía significar algo. Y entonces comprendí algo, también. Sí, más pequeño que lo ínfimo, comprendí algo, también. Para Dios, no existe la nada. ¡EXISTO!"



De las películas más destacadas que he visto no sólo de este director sino de la ciencia ficción de los años 50s -junto a El día que la tierra se detuvo- con los logrados efectos especiales, y esa lucha interior y exterior del personaje principal con sus monstruos, que van desde sus complejos hasta la impresionante y lograda lucha con la tarántula. Un filme, que no niega sus influencias kafkianas , y que por el contrario las utiliza de la mejor manera y con la propia personalidad del director nacido en New Haven, que da respuesta espiritual a un personaje, que en su encogimiento moral y físico, encuentra la validez de sus existencia.

Una verdadera proeza técnica, y artesanía cinematográfica, que esconde mucho más allá de una historia de ciencia ficción sino un cuestionamiento a el papel del hombre en la tierra, una reflexión de la sociedad de la época, y un sentido poético de las complejidades humanas frente a la diferencia y el sin razón.


 
Zoom in: La película es una adaptación de la novela El increíble hombre menguante de Richard Matheson .
Se intentó realizar una segunda parte del filme, pero la idea era tan ridícula, que nunca se llego a filmar.
El director Joel Schumacher realizó en 1981 una historia similar por no decir idéntica, pero con una mujer como protagonista que tituló La increíble mujer menguante
La MGM compró los derechos del filme para hacer un remake

Montaje Paralelo: Sci fi años 50



29 mar 2013

Sirens (Extracto)

Autor: Ryochi Kurokawa
País: Japón
Año: 2012
Duración: 2:40
Técnica: Esculturas Audiovisuales



Paris: Historias mínimas Parisinas


"Una París mítica y fantasmagórica, es polisémica y polifónica,tal como la modernidad que le da sustento."
                                                                                                                  Baudalaire 


Última película del director francés Cédric Kaplish, un director que goza de popularidad en su país natal y que, en sus puestas en escena se inclina por los detalles y las pequeñas cosas de la vida, ofreciendo una mirada particular y cotidiana, que se refleja en sus personajes, calles, ciudades y rostros.

Con una filmografía que va desde el cortometraje, documental, televisión y siete largometrajes con diverso éxito y temática, el francés ha logrado posicionarse como un director de cine de historias intimistas, donde los sentimientos y emociones son pasajeros.

Cédric Kaplish (izq.) y Romain Duris
Italo Calvino sugiere, que la ciudad es " un conjunto de memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque...no sólo de mercancías, sino de palabras, deseos, de recuerdos"; (1)  y al igual que Walter Benjamin con su Libro de los pasajes, Kaplisch nos muestra una ciudad, un París repleto de contrastes y miniaturas no sólo arquitectónicas, sociales o estéticas, sino un París de pequeñas historias con sus cafés, restaurantes y demás sitios que la hacen un personaje en sí misma. 

Película coral que reúne a varios actores de la élite francesa, y que con París de fondo nos muestra pequeñas historias reunidas alrededor de un hombre que lo aqueja una enfermedad terminal. Pierre (Romain Duris) es un bailarín profesional que sufre una enfermedad cardíaca, que se termina convirtiendo en narrador no verbal, sino en narrador visual de varias historias que se cruzan en una París moderna y desprendida.


Las pequeñas historias que se reúnen alrededor de Pierre y su hermana Élise (Juliete Binoche), no sólo son fruto de la arquitectura narrativa de Kaplisch, o de las buenas actuaciones de Binoche, Duris, o del excelente Fabrice Luchini, quien en su papel de profesor de historia enamorado de una de sus alumnas (la bella Melanie Laurent) no sólo muestra su mejor actuación sino una reflexión misma sobre la ciudad y diferencias, que Kaplish, muestra de forma somera y superficial, no sólo en el amor, sino en la critica social y racial que intenta mostrar, pero que se pierde en la marea de historias que une alrededor de la ciudad y de Pierre.

Con un dinámico montaje y edición de Francine Sandberg, la fotografía de Christophe Beaucarne, la película es ágil en mezclar las historias y mostrar a los personajes y sus lazos que se desplazan por las calles de Paris.



Aunque la película funciona en su ritmo, y los primeros minutos del metraje, principalmente la historia de Roland (Fabrice Luchini) y su bella alumna, no sólo es divertida e hilarante la actuación de Luchini sino la historia misma, y la construcción narrativa y acercamiento de los personajes funciona en gran medida por las sólidas actuaciones de este desfile de actores de gran calidad, después de la mitad del metraje,  las beses del guión e historias, sencillamente se van deshaciendo, y pierden la noción inicial del filme, sin embargo, el ritmo nrrativo/montaje no deja decaer a la película, peor son notables los defectos del guión, y Kaplish se termina decantando por las minucias y argucias del amor, sin ser demasiado profundo en ningún tema.

Ni recomendable ni deleznable, este filme podría haber sido mejor, no sólo girando alrededor de la Ciudad Luz, sino de las misma reflexiones de la ciudad y sus personajes, tal vez haber tomado partido de lo que Allen hace con Nueva York u otros directores con su ciudad natal y cinamatográfica.

Zoom in: Nominada a los Premios Cesar 


(1) Las Ciudades Invisibles. Italo Calvino

27 mar 2013

Nosferatu. Vampiro de la Noche: El Nosferatu de Herzog


                                    "Se oyen aullidos de lobos-: Escucha. 
                                    Los niños de la noche hacen su música."

Revisión e interpretación de la "mejor película alemana" según Werner Herzog, quien se pone detrás de las cámara para realizar esta película, considerada como una de las mejores del director del "nuevo cine alemán" y del cine de vampiros.

El reconocido y multifacético director nacido en Munich, imprime sus inquietudes estéticas, filosóficas y personales en su cine, un cine de marcadas referencias "documentativas", antropológicas, y personajes que al igual que el paisaje que los rodea, son tan inquietantes como la personalidad de éste.

Herzog, un director que evita o se aleja de los efectos especiales, que pone en escena, las más complejas situaciones y elementos, es un realizador que mezcla el documental y el argumental de forma mimética, generando un cine singular y reconocible.       

Isabelle Adjani, Klaus Kinski y Werner Herzog
La película de Herzog, no sólo es un homenaje al Nosferatu de Murnau, sino una versión más cercana al libro de Stocker, con la personalidad fílmica del alemán; alejada de elementos épicos u oscuros expresionismos, el Nosferatu de Herzog se inclina por un relato sobre la decadente figura del vampiro, interpretado por un magistral Klaus Kinski. 

La conocida historia de Drácula de Bram Stoker, es puesta a prueba a través del talento de Werner Herzog, quien traslada a la pareja Harker (Jonathan y Lucy -en este caso-) a la ciudad de Weimar, en pleno siglo 19; el joven Jonathan Harker, interpretado por Bruno Ganz, debe viajar a Transilvania, a cerrar un negocio inmobiliario con el Conde Drácula, un personaje tan misterioso y oscuro como las profundidades del bosque que habita. 


El gran trabajo de Kinski, interpretando al Conde Drácula, es realzado por la excelente fotografía de detalles y primeros planos de Jörg Schmidt-Reitwein y el vestuario de Gisela Storch, elementos que junto al maravilloso y lúgubre maquillaje de Dominique Colladant, Reiko Kruk y Ludovic Paris, dan ese aspecto tan icónico y oscuro a la figura - del ya de por sí aterrador Klaus Kinski- del vampiro.

Además, no se puede dejar de lado la secuencia inicial de las momias que junto a la música de Popol Vuh, generan ese aire entre folclor y terror, que Herzog imprime a esos primeros minutos del metraje. Otro de los grandes aciertos, es el diseño de producción, premiado en festivales, y que a pesar del ínfimo presupuesto logra esa atmósfera muy particular del cine de Herzog y del mismo mito del vampiro, entre romántico, decadente y enfermizo. 




Con la llegada de Nosferatu a Weimar, la peste se toma a la ciudad, y ese aire de extrañeza e irrealidad se impregna en el ambiente, en los muertos, y en la ambientación del filme que parece tomar nota de Roland Topor, - quien interpreta al jefe de Jonathan Harker- el artista de teatro pánico, surrealista y escritor, influye en la estética de algunas escenas, y en el centro de la ciudad, se refleja el más puro estilo del grupo de Jodorowsky, Arrabal y Topor, que parece que el señor Herzog conocía bastante bien, ya que las escenas de las ratas y las extrañas cenas dejan todo un aire de irealidad y surrealismo en pleno siglo 19.


Personalmente veo en el Nosferatu de Werner Herzog un producto inferior a la original de Murnau y a la épica de Copolla, que sin desmeritar sus grandes logros fotográficos, la interpretación de Kinski o la música de Popol Vuh, es un despropósito la escena final, la cual ( a mi parecer) raya en el mayor de los ridículos fílmicos, además a pesar de la belleza de Isabelle Adjani, la fotografía que le da un aire espectral y mágico a su rostro, la actuación en la mayor parte del metraje, es lamentable al igual que ese aire teatral -romántico del que se impregna cuando aparece Kinski, quien no sólo es la gran estrella por su icónica interpretación sino estilo del filme, que (para mí) no es constante con la película.

Sin restarle sus virtudes y criticar el estilo de Herzog, ésta, una de sus películas más aclamadas más que mala fue una película decepcionante, pero finalmente es, este tipo de cine de Herzog, ambientando en una determinada época, el que no me gusta; me quedo en definitiva con sus documentales y sus películas que parecen documentales.

Inserto: Otro punto a referenciar, es que la versión en inglés es bastante perjudicial para la interpretación de Ganz y hace ver un poco peor a la de Adjani, y le quita fuerza a ciertos personajes, aún al propio Kinski.

Zoom in: Las momias que se pueden ver al comienzo de la película son auténticas. Se pueden visitar en el museo de las momias de Guanajuato, México.
Durante el transporte de las ratas a Delft, estas crecieron de forma explosiva de los 11.000 a los 30.000 ejemplares. Cuando se terminó de filmar la escena de las ratas en la película, el alcalde de Delft anunció que cualquier rata capturada y entregada al ayuntamiento sería recompensado con 5 florines (2 Euros). Durante 3 semanas, muchos niños de Delft se saltaron las clases para atrapar las valiosas ratas.
Cuando estaba preparándose para Nosferatu, la tercera esposa de Kinski estaba a punto de divorciarse de él. Este dolor junto a la idea de separarse de su amado hijo, Nanhoi, hizo, según declara, que personificara a un desolado y solitario vampiro cuya existencia infinita lo atormentaba.

Montaje Paralelo: Nosferatu (1922) - La sombra del Vampiro (2000) - Drácula (1992) - El enigma de Kaspar Hauser (1974)



26 mar 2013

La fotos de Auggie Wren (Smoke)


Harvey Keitel /Auggie Wren

"No se trata únicamente de una referencia al tabaco. El significado es múltiple. SMOKE evoca una sustancia que no se puede tocar. Es una metáfora con la que se intenta transmitir lo que puede pasar y ocurrir entre la gente."          
                                                                                                                                 Paul Auster                                                                                  
                                                                                                                               







Auggie: Este es un archivo de mi pequeño lugar (tendiéndole un álbum con todas las fotos). 
           Paul(pasando páginas del álbum) Es sobrecogedor.
Auggie:  No lo entenderás si no vas más despacio, amigo mío. 
Paul: ¿A qué te refieres? 
Auggie: Vas muy deprisa. Ni siquiera miras las fotos. 
Paul Pero si son todas iguales. 
Auggie: Son todas iguales, pero cada una es diferente a la otra. Tienes días despejados y días oscuros. Tienes luz de verano y luz de otoño. Tienes días entresemana y fines de semana. Tienes a gente con abrigos y con chaquetas y tienes a gente en camiseta y shorts. Algunas veces la misma gente, otras diferente. Y a veces la gente diferente se vuelven los mismos, y los mismos desaparecen. La tierra gira en torno al sol, y cada día la luz del sol cae sobre la tierra en un ángulo diferente. 
Paul:¿Más despacio, eh? 
Auggie: Es lo que recomiendo.*

* Diálogo tomado de: http://blogs.revistagq.com/postales-neoyorquinas/2011/05/la-esquina-de-auggie-wren/ 



25 mar 2013

Afiches: Nosferatu(s).





Portada del cómic del Batman/Nosferatu
















Unforgiven: Imperdonable es el pasado



 "Matar a un hombre es algo despreciable. Le quitas todo lo que tiene, y todo lo que podría llegar a tener. "

Clásico contemporáneo del western, del cine americano y mundial; uno de los trabajos cinematográficos más importantes y celebrados de Clint Eastwood, no sólo por su visión personal del vaquero americano sino por las diversas influencias que toma de los grandes del género; apropiándose de un lenguaje en común pero con su propia personalidad que desmitifica y ahonda en la oscuridad interior de un personaje que ha llegado -como el género- a su crepúsculo personal.

Eastwood, con 14 películas a su espalda como director, logra con Unforgiven -su quinto western- una de las obras capitales y maestras no sólo del director/actor estadounidense sino del cine en general, que está mucho más allá de ambiente épico y grandilocuente del western, mostrándonos la sórdida brutalidad del oeste del país americano. 

El multipremiado actor, director, productor, guionista y músico de cine, muestra en esta película  -como lo ha hecho en otras- la búsqueda de humanidad a través de personajes tan complejos y ambientes que se confunden con la propia miseria y contradicción de éste; personajes y entornos que buscan la redención, la catarsis a partir de su propios vicios o pecados.


Hay detrás de este género cinematográfico (el western) una parábola sobre la fundación y los primeros avatares de sociedades nuevas. Una inmersión en las razones y despropósitos del recurso a la violencia, y también sobre la libertad y la dominación. (1) Eastwood, utiliza estos recursos que no sólo van a hacer parte de la temática de la película sino del estilo y forma de la misma; el director nacido en La Florida, nos muestra una primigenia sociedad donde la racionalidad o la esperanza aún no se perfilan dentro de los establecimientos de ésta, una sociedad donde la violencia es la forma de comunicación y, la respuesta a más desesperanza. 

Dos décadas (21 años exactamente) han pasado desde el estreno de este filme, que materializa el agreste mundo del oeste, sus forajidos, desdichas y galopes; "sherrifs" que fueron pistoleros, y pistoleros que intentan ser granjeros, recompensas, prostitutas y principalmente un sentido de la justicia que termina saliendo de las puntas de sus armas.

Relato de un hombre que en su camino por finalizar su pasado y mejorar la vida de sus hijos, encontrará no sólo la injusticia del salvaje oeste sino la brutalidad de su propio pasado, William Munny, interpretado por el propio Eastwood, es un forajido retirado que vive en su apartada y modesta cabaña, criando cerdos y cuidando de sus dos hijos, recientemente viudo, este hombre con un pasado violento, decide retomar las armas, cuando un joven pistolero inexperto le pide ayuda para matar y cobrar la recompensa por dos hombres que desfiguraron a una prostituta. 

  




La impresionante fotografía de Jack N. Green- colaborador habitual de Eastwood- quien imprime no sólo los épicos y líricos paisajes del oeste americano sino la atmósfera oscura y desasosegante que refleja el estado mismo de los personajes; complementa la música compuesta por Lennie Niehaus y por el propio Eastwood (Claudia´s Theme), sin olvidar el genial y premiado montaje de Joel Cox -otro habitaul de Eastwood-, quien genera, principalmente en la parte final del metraje, ese épico, descorazonado y cruento enfrentamiento de la venganza del hombre y la justicia -a su modo- de otro. 

Es innegable, que además de las virtudes técnicas y artísticas de este filme, las excelentes actuaciones tanto de Eastwood, del siempre imponente y genial Morgan Freeman, interpretando a Ned Logan, antiguo colega y exforajido, -único personaje positivo del filme- y detonante de la brutalidad y venganza de Munny, la cual será consumada en la figura del complejo y contradictorio Sheriff Little Bill, quien es encarnado de forma absoluta e impresionante por un Gene Hackman, quien finalmente es el que recibe los tiros de Eastwood y el premio de la Academia a mejor actor secundario.



El desmitificador relato de Eastwood, sobre el vaquero americano, no sólo es una representación del género, es un relato donde la razón y esperanza, se diluyen entre la violencia del hombre, y de una sociedad donde la justicia, que representa Little Bill es tan brutal, como el pasado del propio Munny, sólo que la vida misma ha dado a este vaquero en decadencia, a este hombre en su crepúsculo personal, un círculo de venganza donde los hombres bueno y malos no existen, sólo existe la supervivencia; la justicia y la gloria, no se destacan en el pequeño pueblo de Big Whiskey, telón de fondo de la violencia y representación del peso, del karma, del pasado de un hombre. 



Un final tan épico como violento, sin héroes, sin honor, absoluta venganza; tormenta que acecha al pueblo, y representación de la propia alma de Munny; como las palabra de los personajes de Eastwood y Hackman:
"Es usted un miserable y cobarde hijo de perra. Ha matado a un hombre desarmado. ?Pues debió haberse armado cuando decidió decorar su salón con mi amigo. ? 
Es usted William Munny de Missouri, el asesino de niños y mujeres. ? 
Así es. He matado a mujeres y niños. He disparado sobre cualquier cosa que tuviera vida y se moviera. Y hoy he venido a matarle a usted por lo que ha hecho a Ned." 


Un western crepuscular, obra maestra de Eastwood, un filme que entre los suaves acordes de Claudia´s Theme y la bella fotografía de Jack Green, se va formando de a poco, pero violentamente una tormenta que no sólo inundará de agua al pueblo de Big Whiskey  sino de sangre, y el pasado de un hombre, la justicia y redención se irán por el cañón de una Spender 1860.  

Una película que le da un lugar especial a un personaje sin rostro, que nunca aparece, como lo es Claudia, la esposa muerta de Munny, de diálogos impresionantes, una película que desmitifica al cowboy, banaliza, lo hace cercano; Eastwood, logra de la forma más correcta e inteligente manipular al espectador, mostrando al personaje más oscuro y cruel del western, en un personaje real, comprensible, y que siendo un verdadero "hijo de puta" no se le puede reprochar tomar venganza.




Zoom in:  Eastwood le dedica la película a Sergio Leone y Don Siegel, que en cierta forma son sus formadores cinematográficos
4 premios de la Academia y varias nominaciones, principalmente por el montaje, fotografía y actuaciones.
Existe una versión o remake japonesa con samurais /2013

Montaje Paralelo: High Noon (1952) 




(1) Una introducción cinematográfica al Derecho. Derecho, violencia sin perdón. Javier De Lucas. 2012. CineDerecho