"Se oyen aullidos de lobos-: Escucha.
Los niños de la noche hacen su música."
Revisión e interpretación de la "mejor película alemana" según Werner Herzog, quien se pone detrás de las cámara para realizar esta película, considerada como una de las mejores del director del "nuevo cine alemán" y del cine de vampiros.
El reconocido y multifacético director nacido en Munich, imprime sus inquietudes estéticas, filosóficas y personales en su cine, un cine de marcadas referencias "documentativas", antropológicas, y personajes que al igual que el paisaje que los rodea, son tan inquietantes como la personalidad de éste.
Herzog, un director que evita o se aleja de los efectos especiales, que pone en escena, las más complejas situaciones y elementos, es un realizador que mezcla el documental y el argumental de forma mimética, generando un cine singular y reconocible.
Isabelle Adjani, Klaus Kinski y Werner Herzog |
La película de Herzog, no sólo es un homenaje al Nosferatu de Murnau, sino una versión más cercana al libro de Stocker, con la personalidad fílmica del alemán; alejada de elementos épicos u oscuros expresionismos, el Nosferatu de Herzog se inclina por un relato sobre la decadente figura del vampiro, interpretado por un magistral Klaus Kinski.
La conocida historia de Drácula de Bram Stoker, es puesta a prueba a través del talento de Werner Herzog, quien traslada a la pareja Harker (Jonathan y Lucy -en este caso-) a la ciudad de Weimar, en pleno siglo 19; el joven Jonathan Harker, interpretado por Bruno Ganz, debe viajar a Transilvania, a cerrar un negocio inmobiliario con el Conde Drácula, un personaje tan misterioso y oscuro como las profundidades del bosque que habita.
El gran trabajo de Kinski, interpretando al Conde Drácula, es realzado por la excelente fotografía de detalles y primeros planos de Jörg Schmidt-Reitwein y el vestuario de Gisela Storch, elementos que junto al maravilloso y lúgubre maquillaje de Dominique Colladant, Reiko Kruk y Ludovic Paris, dan ese aspecto tan icónico y oscuro a la figura - del ya de por sí aterrador Klaus Kinski- del vampiro.
Además, no se puede dejar de lado la secuencia inicial de las momias que junto a la música de Popol Vuh, generan ese aire entre folclor y terror, que Herzog imprime a esos primeros minutos del metraje. Otro de los grandes aciertos, es el diseño de producción, premiado en festivales, y que a pesar del ínfimo presupuesto logra esa atmósfera muy particular del cine de Herzog y del mismo mito del vampiro, entre romántico, decadente y enfermizo.
Personalmente veo en el Nosferatu de Werner Herzog un producto inferior a la original de Murnau y a la épica de Copolla, que sin desmeritar sus grandes logros fotográficos, la interpretación de Kinski o la música de Popol Vuh, es un despropósito la escena final, la cual ( a mi parecer) raya en el mayor de los ridículos fílmicos, además a pesar de la belleza de Isabelle Adjani, la fotografía que le da un aire espectral y mágico a su rostro, la actuación en la mayor parte del metraje, es lamentable al igual que ese aire teatral -romántico del que se impregna cuando aparece Kinski, quien no sólo es la gran estrella por su icónica interpretación sino estilo del filme, que (para mí) no es constante con la película.
Sin restarle sus virtudes y criticar el estilo de Herzog, ésta, una de sus películas más aclamadas más que mala fue una película decepcionante, pero finalmente es, este tipo de cine de Herzog, ambientando en una determinada época, el que no me gusta; me quedo en definitiva con sus documentales y sus películas que parecen documentales.
Inserto: Otro punto a referenciar, es que la versión en inglés es bastante perjudicial para la interpretación de Ganz y hace ver un poco peor a la de Adjani, y le quita fuerza a ciertos personajes, aún al propio Kinski.
Zoom in: Las momias que se pueden ver al comienzo de la película son auténticas. Se pueden visitar en el museo de las momias de Guanajuato, México.
Durante el transporte de las ratas a Delft, estas crecieron de forma explosiva de los 11.000 a los 30.000 ejemplares. Cuando se terminó de filmar la escena de las ratas en la película, el alcalde de Delft anunció que cualquier rata capturada y entregada al ayuntamiento sería recompensado con 5 florines (2 Euros). Durante 3 semanas, muchos niños de Delft se saltaron las clases para atrapar las valiosas ratas.
Cuando estaba preparándose para Nosferatu, la tercera esposa de Kinski estaba a punto de divorciarse de él. Este dolor junto a la idea de separarse de su amado hijo, Nanhoi, hizo, según declara, que personificara a un desolado y solitario vampiro cuya existencia infinita lo atormentaba.
Montaje Paralelo: Nosferatu (1922) - La sombra del Vampiro (2000) - Drácula (1992) - El enigma de Kaspar Hauser (1974)
La conocida historia de Drácula de Bram Stoker, es puesta a prueba a través del talento de Werner Herzog, quien traslada a la pareja Harker (Jonathan y Lucy -en este caso-) a la ciudad de Weimar, en pleno siglo 19; el joven Jonathan Harker, interpretado por Bruno Ganz, debe viajar a Transilvania, a cerrar un negocio inmobiliario con el Conde Drácula, un personaje tan misterioso y oscuro como las profundidades del bosque que habita.
El gran trabajo de Kinski, interpretando al Conde Drácula, es realzado por la excelente fotografía de detalles y primeros planos de Jörg Schmidt-Reitwein y el vestuario de Gisela Storch, elementos que junto al maravilloso y lúgubre maquillaje de Dominique Colladant, Reiko Kruk y Ludovic Paris, dan ese aspecto tan icónico y oscuro a la figura - del ya de por sí aterrador Klaus Kinski- del vampiro.
Además, no se puede dejar de lado la secuencia inicial de las momias que junto a la música de Popol Vuh, generan ese aire entre folclor y terror, que Herzog imprime a esos primeros minutos del metraje. Otro de los grandes aciertos, es el diseño de producción, premiado en festivales, y que a pesar del ínfimo presupuesto logra esa atmósfera muy particular del cine de Herzog y del mismo mito del vampiro, entre romántico, decadente y enfermizo.
Con la llegada de Nosferatu a Weimar, la peste se toma a la ciudad, y ese aire de extrañeza e irrealidad se impregna en el ambiente, en los muertos, y en la ambientación del filme que parece tomar nota de Roland Topor, - quien interpreta al jefe de Jonathan Harker- el artista de teatro pánico, surrealista y escritor, influye en la estética de algunas escenas, y en el centro de la ciudad, se refleja el más puro estilo del grupo de Jodorowsky, Arrabal y Topor, que parece que el señor Herzog conocía bastante bien, ya que las escenas de las ratas y las extrañas cenas dejan todo un aire de irealidad y surrealismo en pleno siglo 19.
Personalmente veo en el Nosferatu de Werner Herzog un producto inferior a la original de Murnau y a la épica de Copolla, que sin desmeritar sus grandes logros fotográficos, la interpretación de Kinski o la música de Popol Vuh, es un despropósito la escena final, la cual ( a mi parecer) raya en el mayor de los ridículos fílmicos, además a pesar de la belleza de Isabelle Adjani, la fotografía que le da un aire espectral y mágico a su rostro, la actuación en la mayor parte del metraje, es lamentable al igual que ese aire teatral -romántico del que se impregna cuando aparece Kinski, quien no sólo es la gran estrella por su icónica interpretación sino estilo del filme, que (para mí) no es constante con la película.
Sin restarle sus virtudes y criticar el estilo de Herzog, ésta, una de sus películas más aclamadas más que mala fue una película decepcionante, pero finalmente es, este tipo de cine de Herzog, ambientando en una determinada época, el que no me gusta; me quedo en definitiva con sus documentales y sus películas que parecen documentales.
Inserto: Otro punto a referenciar, es que la versión en inglés es bastante perjudicial para la interpretación de Ganz y hace ver un poco peor a la de Adjani, y le quita fuerza a ciertos personajes, aún al propio Kinski.
Zoom in: Las momias que se pueden ver al comienzo de la película son auténticas. Se pueden visitar en el museo de las momias de Guanajuato, México.
Durante el transporte de las ratas a Delft, estas crecieron de forma explosiva de los 11.000 a los 30.000 ejemplares. Cuando se terminó de filmar la escena de las ratas en la película, el alcalde de Delft anunció que cualquier rata capturada y entregada al ayuntamiento sería recompensado con 5 florines (2 Euros). Durante 3 semanas, muchos niños de Delft se saltaron las clases para atrapar las valiosas ratas.
Cuando estaba preparándose para Nosferatu, la tercera esposa de Kinski estaba a punto de divorciarse de él. Este dolor junto a la idea de separarse de su amado hijo, Nanhoi, hizo, según declara, que personificara a un desolado y solitario vampiro cuya existencia infinita lo atormentaba.
Montaje Paralelo: Nosferatu (1922) - La sombra del Vampiro (2000) - Drácula (1992) - El enigma de Kaspar Hauser (1974)
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