Con bastante retraso reseñamos uno de los documentales más esperados que hizo parte de la Biff del 2024, y que tenía como centro de estudio a la siempre compleja cineasta Leni Riefenstahl, documental de archivo que nos mostraba no sólo a la cineasta del regimen nazi sino a una mujer tan ambigua en sus pensamientos como en su proceder frente a la vida y su mismo trabajo como actriz, realizadora, fotógrafa y personalidad pública, que para algunos fue otra víctima del fascismo y poder y para otros, una mentirosa compulsiva, el gran acierto del documentalista alemán Andres Veiel, es que no sólo muestra las dos caras de la moneda sino sus detalles más recónditos, en este caso el amor de la cineasta alemana por la belleza, lo estético y súblime, que tanto el nazismo como las tribus africanas podían representar, pero a su vez, como ésta se adentraba y profundizaba en tales procesos, haciéndola participe de las ideologías y conceptos, y por ende, nada inocente a dichas representaciones; es decir, estamos frente a un retrato psicológico, que entra en diálogo con la cineasta, o mejor su espectralidad, en la que la ambiguedad es esencial, no sólo por la personalidad de Riefenstahl sino por las posiciones e ideas de quienes la apoyaron como de las que no.
Este documental que nació, o mejor se configuró tras una entrevista entre la productora de este trabajo y Leni Riefenstahl en su centenario, también fue la evolución de una serie de ideas sobre un personaje tan importante como polémico como la directora alemana, quien fue a su vez un punto esencial del lenguaje cinematográfico como de la capacidad distorsionadora del mismo, a través de la propaganda; ideas que se traducen en un metraje armado como una dicotomía, como un enfrentamiento entre el bien y el mal de este personaje.
Un trabajo que vale la pena revisar, que puede pecar en su duración, y en su misma estructura, pero necesario para entender no sólo a una de las cineastas más importantes, sino en cierta forma, a una sociedad polarizada no sólo con la cineasta sino con las formas de ver al mundo, y eso dice mucho de un director como Veiel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario