Ser joven es una desgracia que se cura con el tiempo
Arcadi Espada
Historia de amistades, coming of age y de la transición entre el american way of life y la dura realidad de esa otra América, que tan bien va a retratar la nueva generación del cine estadounidense o el new american cinema; igualmente, es para su director Peter Bogdanovich, el reconocimiento y punto de partida para otras películas que entre la nostalgia y lo meta cinematográfico, va a desarrollar.
Bogdanovich, mucho más conocido hasta ese momento como crítico, historiador y programador de cine, como otros críticos, principalmente de la Cahiers du Cinema, cambia el papel por la cámara, para seguir "hablando" sobre cine, como lo termina haciendo es este cuento de madurez, que nos remite a los años 50 en un remoto pueblo texano, donde tres amigos: Sonny, Duane y Jacy, además de sus vivencias comparten el aburrimiento e insatisfacción de un pueblo tan repetitivo como aquietado en su monotonía. La vida de los tres se verá afectada, no tanto por los cambios sino por sus mismas motivaciones. El guión escrito entre Bogdanovich y Larry McMurtry, autor del libro homónimo, son los recuerdos tanto del autor, como de tanto otros estadounidenses jóvenes, que vivían en esos pueblos anónimos, monotonos pero nostalgicos, de una juventud olvidada.
Fotografiando a la América aburrida
Robert Surtees fue uno de los grandes cinematógrafos estadounidenses, clásico en sus formas y estilo, que logra acomodarse a esa visión juvenil y nostalgica de la obra, donde luces y sombras narran en nombre de, en este caso la rebeldía y aburrimiento juvenil, como de su misma sensualidad e inocencia. El trabajo de Surtees es sutil pero efectivo en este caso, principalmente cuando la figura de Cybill Shepard está presente, cabe recordar que Bogdanovich dejó a su esposa por Sheppard, y la sensualidad y delicadeza frente a la presencia de ésta es evidente en términos fotográficos; pero también la dirección de fotografía es vital al retratar esas ciudades olvidadas y repetitivas de largas carreteras, con una bomba de gasolina y cafeteria que bordean éstas.
Aunque no es una historia coral, si podemos ver tres puntos de vista o las historias de Sonny, de Duane y Jacy, en las que además de un coming of age, el fin de una amistad, de la madurez sexual, también vemos el fin de la misma comunidad, una que se sacude, con la muerte de uno de los pioneros y dueño del único cine, que va a cerrar, así como la partida de estos amigos a otras vidas, a otros rumbos. Nuevamente acá el trabajo de Surtees junto a un buen trabajo de montaje y música popular, es vital porque vemos reflejada a esa juventud que estaba en el tránsito de una época más compleja, menos idílica y agobiada en sus propias inseguridades.
Minicrítica
Aunque no es la película que estaba esperando, y en algunos sus pequeños universos son bastante excéntricos y superlativos, tiene grandes momentos de reflexión, un trabajo fotográfico muy bien logrado,a la bella Cybill Shepard, y esas historias de transición tan humanas como superfluas.
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