1 dic 2022

Last and First Men: Ciencia Ficción experimental

 



“El hombre, por lo menos, es música; un tema magnífico que convierte también en música su vastísimo acompañamiento, su matriz de tormentas y estrellas. El hombre mismo en su condición es eternamente una belleza en la forma eterna de las cosas.”

Las distopias nos describen futuros oscuros, desoladores para la humanidad, pero con cierto aire de esperanza,  además de ser critica a la sociedad en la que se desarrolló dicha obra, pero trabajos como Last and First Men, testamento fílmico del músico islandés Johan Johanssen, está más cerca de la aceptación del fin de la humanidad,  como un acto evolutivo y ejercicio espiritual, porque Johanssen toma el cuento homónimo  de Olaf Stapledon, escritor de ci-fi que influenció a Stanilaw Lem o Arthur C. Clarke, y más que adaptarlo, lo deconstruye en un ejercicio experimental con tintes ensayísticos donde la escultura brutalista comunista, la melancólica voz de Tilda Swinton,  los leves movimientos de cámara y los místicos sonidos de Johanssen son el reflejo de una humanidad ya desaparecida, olvidada hace millones de años. 

Concebida como un poema cinematográfico, esta obra nos cuenta la evolución de la humanidad, una con 18 evoluciones hasta su total desaparición, en la que la nuestra, la primera, es sólo un recuerdo, una promesa o una advertencia, como toda reflexión con aires filosóficos, donde no hay giros dramáticos, ni subtramas o profundización psicológica de los personajes, es, esa naturaleza cinematográfica en la que prima la sugerencia y lo liminal, y aún así, como obra de ciencia ficción es particular, emotiva e hipnótica en su pausa. 


Realizada en 16 mm, como contraste orgánico a los materiales plomizos de los Spomeniks - monumentos comunistas-, que concibe el director de fotografía noruego 
Sturla Brandth Grøvlen,  y que de manera dialéctica, discute con la narrativa y esencia del largometraje, porque el noruego, crea una atmosfera nostálgica en blanco y negro, no sólo como referencia al fin de la humanidad sino de la ruina, como concepto fílmico, arquitectónico y discursivo.  

Dos voces: Tilda Swinton y Johanssen   

Y estas imágenes se complementan con la elegante voz de Swinton, que lee pasajes muy concretos del libro de Stapledon, generando una historia tan ciencia ficcional como extraña en su forma, con ese minimalista y atmosférica  música de Johanssen que nos imbuye en la profundidades de es esos mismos monumentos, de millones de años en el futuro o de las reflexiones, de sere que reconocen su mortalidad, como lo hacían los últimos hombres en la tierra y el mismo director.  




Minicrítica 

Tal vez una de las mejores películas que vi este año, original en forma y contenido, sin negar sus influencias de  la Jetee (Chris Marker) o de Brutality in Stone (Kluge), pero con esa singularidad de quien crea una pieza, vista desde la óptica de lo artístico, de lo que no es repetible. Una de esas películas que vale la pena ver otra vez, y un recuerdo importante, que aún el cine tiene  otras formas de narrar, de crear y de ser visto.  


Zoom in:  Varios premios internacionales - filmada en diversos países de los Balcanes y su monumentos.
Obra póstuma a su director, quien no puedo ver la película finalizada

Montaje Paralelo: Brutality in Stone - La Jetee 
 

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