En la Cinemateca de Bogotá pudimos observar en el marco del Festival al Este- Festival de cine de Europa Central y Oriental- uno de esos clásicos del cine, que tuvo más repercusión por el polémico desnudo de su protagonista, la cual será, gracias a este papel, reconocida como Hedy Lamarr en Hollywood; que por sus valores cinematográficos; sin embargo, hay que reconocerle a esta proyección, dos elementos importantes: su restauración, principalmente la sonora, y su llamativo trabajo visual, dentro de una inocente y típica historia de desamor de los años 30. Porque Éxtasis de Gustav Machaty, no sólo fue un drama simbolista, de alta carga sexual para su época, sino la obra que lo llevó a Hollywood junto a Hedy Lamarr, pero también se debe entender a este largometraje como un ejercicio de arte y ensayo, de respuesta al cine de vanguardia francés y ruso, la liberación sexual femenina, cierto tono propagandístico, y esos primeros momentos del cine sonoro.
El rostro del éxtasis
En este mismo apartado cabe destacar la puesta en escena, el uso de los reflejos, ese particular momento en el que una ventana se convierte en todo un símbolo de deseo, y varias escenas en la que la plasticidad fotográfica, es el mayor motor narrativo.
Eva al desnudo
Para Hedy Lamarr, éste fue su primer papel en el cine, y el que la hizo mítica; no sólo por el desnudo integral - el primero, según varios historiadores-, sino por el éxtasis en primer plano da la protagonista; sin embargo eso no le resta a la interpretación de la actriz checa, que hizo de su rostro, no sólo un misterio sino toda una mezcla de sensaciones, evidentemente el erotismo, como eje central, también vale la pena rescatar los papeles de Aribert Mog y Zvonimir Rogoz, pero en definitiva, quien se roba la pantalla es Lamarr.
Una breve crítica
El cine checo de los años 30 tuvo gran repercusión tanto a nivel artístico como de producción, sumado a la aparición de los Estudios Barrandov, como la rápida adaptación al cine sonoro, generando un auge y una serie de nombres que triunfaron tanto en su país como en Hollywood, uno de estos caso fue el Extasis, obra de culto, visualmente impresionante con una historia de amor demasiado inocente para nuestra época e insulsa para lo que entendemos como destino fatal y traición; pero al fin y al cabo, un clásico menor, que tanto por lo polémico como por sus valores cinematográficos, sigue siendo relevante. Dentro de la obra resalta el papel de Lamarr, su puesta en escena, con algunas escenas absolutamente vanguardistas, un tremendo trabajo de fotografía, que sí bien estaba destinado para la protagonista, también fue efectivo para el contexto en general. Eso si, debemos entender que sí bien hay diálogos, es una obra aún permeada por lo silente, donde la música no sólo era un gran apoyo, sino todo un componente narrativo. Gran trabajo, que tanto histórica como visualmente es necesaria de ver.
Zoom in: La película se estrenó comercialmente el 14 de febrero de 1933, pero tuvo muchos problemas por su contenido sexual y provocador. En Alemania no se estrenó hasta dos años después y tuvo que cambiar el título de Éxtasis por el de Sinfonía de amor. EEUU la calificó como ‘moralmente cuestionable’, y hasta la iglesia la condenó a través del Papa Pío XII. (1)
(1)https://www.elespanol.com/cultura/cine/20190828/primer-orgasmo-historia-revoluciono-italia-fascista-mussolini/424708253_0.html
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