27 nov 2021

-BIFF-: 1970

 


“¿A quién diablos voy a disparar? Hay mujeres y niños”.
                                             Coronel Henryk Ziemiański


El 1968, en gran parte del mundo se generaron varias revoluciones y protestas; los ciudadanos empezaron  a entender, que no sólo tenían derechos sino que éstos se podían reclamar de diversas formas, como lo dejaron planteado los franceses con su mayo del 68, en el que los estudiantes como trabajadores se empezaron a cuestionar tanto a las políticas como a la misma sociedad, al igual que en Checoslovaquia con su Primavera de Praga , y demás situaciones, que por ejemplo se vieron reflejados un par de años más tarde en la Polonia comunista, en la que los trabajadores en huelga, se empezaron a manifestar tras la subida de los precios de los alimentos, en la ya evidente crisis del eje comunista; que es lo que nos plantea Tomasz Wolszki en su documental animado (stop -motion) 1970, película que no sólo se presentó en el BIFF sino que estuvo en competencia, infortunadamente, también fue la única película que pudimos ver de este festival. 

Aunque podemos decir que la carrera del director polaco Tomasz Wolszki es relativamente corta - dos largometrajes en su haber y varios cortos-, sí deja en claro un estilo y temática: la Polonia comunista, sus cuestionables prácticas, los archivos de audio y riesgo visual como sucedió con 1970, su nuevo trabajo, un documental animado en stop motion, que no sólo cuestiona las políticas tras la intervención policial y militar en la huelga  obrera de 1970 en su país, sino al mismo concepto de la realidad, al hacer uso del stop-motion como resultado de las grabaciones telefónicas de la época (de los involucrados en el poder) y otros archivos de audio 


  
El archivo no miente 

La gran particularidad de esta obra es la mezcla entre lo fáctico - los archivos- y la creatividad - el stop motion- entrando en ese complejo debate en el que el cine documental siempre es protagonista, y mucho más cuando se yuxtapone a un concepto o técnica que refuta de primera mano a la realidad, como lo es el stop motion, sin embargo, en este caso el cineasta polaco, nos invita a entender que tales imágenes no sólo son consecuencia del archivo y sus sonidos (grabaciones telefónicas), sino un material que enfatiza en las situaciones vividas, es decir, el stop motion o los puppets, son el material moldeable para representar la realidad, que es a donde apunta, realmente este trabajo.

Es absolutamente importante como el archivo sonoro se vuelve el hilo conductor, e igualmente un juego de intensiones, porque vemos y oímos, un dialectico pulso entre estos dos elementos, que más que entrar en contradicción, nos imbuyen en ese dialogo de la memoria, los recuerdos y la apropiación de la realidad.


El stop motion si miente, como la caricatura  

Tal vez, la mejor forma de darle un rostro a la culpa es la de la exageración, como llega a suceder con la caricatura, lo cual no le va a restar a su mensaje político, social o de crítica; pasa lo mismo con el stop motion que podemos ver en esta película, porque los personajes que aparecen son una hipérbole del poder, de sus mismas figuras y acciones; en cierto sentido,  se vuelven marionetas del poder. En este mismo apartado, vale la pena destacar el trabajo fotográfico, absolutamente artificioso, preciosista y dramático de la obra, porque, como ha se ha ido incorporando en la noficción  el artificio, es el que mejor cuestiona a la realidad, poniendo en duda sus formas y contexto, pero a la vez generando ese acercamiento a la realidad, a través del cuestionamiento. 



Conclusiones

Wolszki le da vida a la represión e hipocresía de la política comunista polaca de finales de 1970,  no sólo a través de la denuncia de tales sucesos, sino entablando un dialogo con el mismo medio cinematográfico, porque crea un thriller de la realidad, y en eso mismo, pone en escena las vicisitudes del poder, y ese oscuro oficio no sólo de la política sino de la propaganda, en la que los mártires como sus verdugos, salen del mismo ejercicio, como los escuchamos en varias de las llamadas. Un trabajo absolutamente recomendable, y otro documental que hace uso de la animación para plantear no sólo otros caminos sino otras formas de acercarnos a la realidad.


Zoom in: Galardonada en Visions du Reel y varios festivales de documental

Montaje Paralelo:  Documental Animado- The missing picture (2013) - Mayo del 68


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