24 jun 2021

Druk: Otra ronda para Vinterberg




"Beber es algo emocional. Te saca de la vida cotidiana, de que todo sea igual. Te saca de tu cuerpo y tu mente y te arroja contra la pared".
                                                             Charles Bukowski.

El alcohol en el cine ha sido mostrado como un enemigo de la moral o acompañante de criminales u hombres en decadencia -buenos o malos-, sin embargo, la última película de Thomas Vinterbeg, no entra en esa dinámica, por el contrario, le da a la bebida un protagonismo positivo, no en el acto mismo de beber, sino en lo que hay detrás de éste, es decir, la amistad masculina y su forma de ver el mundo, de enseñar y hasta de entender a los jóvenes, en uno de los países, donde más se consume alcohol, tanto por la población adulta como por los adolescentes. Vinterberg, lo que nos propone es un ejercicio, en el que cuatro docentes de secundaria, amigos, abrumados con su rutina laboral/familiar, deciden consumir alcohol para dictar sus clases, afrontar a sus familias y hacer una tesis con sus efectos; el alcohol como en esa frase de los Simpson, es el punto de giro, humorístico y dramático, en el que que estos cuatro colegas, van a encontrar esa celebración que es la vida. Para Vinterberg  Druk - Otra Ronda-, además de ser su nueva película, es un reencuentro con Mads Mikelsen, ya lo habían hecho en The Hunt (2012), con las nominaciones y premios, con un estilo y forma, donde el héroe- protagonista es llevado a los límites de la redención  pero también una reconciliación con el cine y y con la vida - su hija murió en un accidente, días antes de iniciar el rodaje-.   

Una docena de películas lo confirman como uno de los autores más reconocidos de Dinamarca, en los que ha logrado mezclar, lo autoral, lo genérico, lo surreal, lo "dogmático" y uno de esos directores, que cuando salen sus películas, siempre da de qué hablar.

 

La pedagogía etílica 

Escrita por Vinterberg junto a su habitual colaborador Tobias Lindholm - bastante conocido en la televisión de su país -, la obra se centra en esa crisis de la mediana edad, en el que el alcohol y las nuevas oportunidades aparecen. Martin, Tommy, Peter y Nicolaj colegas de una secundaria danesa, mientra celebran los cuarenta años de uno de ellos, deciden probar un experimento, que un 0.05 en la sangre, nos hace más creativos y relajados como ha teorizado Finn Skårderud, un psiquiatra noruego; los docentes, que sienten que su vida y trabajo, no es lo mismo de antes, entran en dicho experimento, llevándolos a comprender a sus alumnos, a ser mejores y más propositivos en sus labores y principalmente a entenderse a sí mismos, para bien y para mal.

Uno puede entender esta obra desde varios flancos, el pedagógico - al tener docentes como protagonistas-, el etílico, al ser la bebida un camino y el de las crisis contemporáneas, pero en clave de humor y tragedia, donde Vinterberg y Lindholm saben establecer muy bien, esa idea de lo catártico y lo arbitrario, en el que los protagonistas o el héroe, rompe con el establecimiento de la obra.      

Un guión sólido tanto en su humor como en su tragedia, efectivo en lo que se quiere contar y ante todo, una historia que toca esa fibras morales, ya no sólo de la edad, sino de esos cambios, a los que siempre estamos sometidos como sociedad, y en la que el alcohol, es el medio más no el fin, como lo vemos en gran parte de las mejores secuencias.



Cortad y bebed...todos de él

El gran trabajo de montaje por parte de Janus Billeskov Jansen y Anne Østerud, habituales de Vinterberg, y del cine nórdico, logran crear una obra dinámica, certera y lineal, en la que, sin intervenir demasiado en los componentes narrativos, logran crear secuencias en las que entendemos lo trágico como lo hilarante que es el alcohol, también porque es un montaje que va in crescendo, que se va haciendo a la par del ánimo de los protagonistas, y que logra sintetizar esas emociones y actitudes, que estos docentes asumen con el alcohol, y con los cambios en sus vidas. Esto sumado al gran trabajo musical seleccionado y editado por Østerud.

Sin embargo, la obra cobra sus mayores aplausos tanto en la actuación del siempre interesante Mads Mikelsen, en estado de gracia, a los que se suman Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe, que completan ese gran cuadro de docentes aburridos de sus trabajos, conflictuados con sus familias y que van a encontrar en el alcohol, eso que algunas vez dijo Groucho Marx, bebo para hacer más interesante a las personas o a sí mismos, como vemos en esta obra.

Amigos de borracheras o un gran grupo de actores
 
Aunque entendemos que Mikelsen es el gran protagonista - además del más reconocido-, en este caso la colectividad es lo que le da fuerza a la historia, cada historia es importante, pero cuando están reunidos, este cuarteto logra no sólo generar las escenas más divertidas sino legitimar el acto etílico, un acto de amistad, compañerismo y casi que de iluminación, creativa y profesional, pero en el que también se va a trascender el hedonismo del alcohol, para comprender sus efectos y lo que éste, como cualquier otro medio, es una forma de comprender el mundo.



Beban para que pase algo, o mi crítica



Si algo tiene esta película, es que se aleja de cualquier alegato moralista, por el contrario es una celebración de la vida, que tiene como fondo el alcohol, la amistad masculina, la docencia, alejada de corrección política que parece absorber al cine;  un gran  logro  por parte del cineasta danés que logra combinar de forma efectiva, el drama y la comedia en este relato de cambio y  fin de una era, la estudiantil, la rutinaria y de aceptar la vida, como si de otra ronda se tratara.

Con ecos a ese cine de grande juergas masculinas, a crisis de la mediana edad, y un reverso  de una obra como Leaving Las Vegas (1995) ; Druk, es el tipo de cine, que invita a celebrar la vida, sólo que es este caso, el alcohol es la excusa para hacerlo; aquí si aplica esa frase de Bukowski, bebe para que algo pase....así sea bailar al lado de un muelle junto a sus alumnos recién graduados, tal vez, una de las secuencias más emotivas y geniales de esta gran obra.


Zoom in: Ganadora en varias categorías en festivales europeos, así como en los Oscar a mejor película extranjera 

Montaje Paralelo:  Alcohol - Docencia




 

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