La edad de Oro: Las edades de Buñuel

 
        ".... la edad de oro usualmente acaba con un acontecimiento devastador, que                trae consigo la caída del hombre.".

Primer trabajo sonoro de Luis Buñuel, que no sólo potencia sus obsesiones y críticas frente a la sociedad burguesa, sino que explora de la manera más creativa el contrapunto y la metáfora sonora. Esta historia de amor fou, propia del surrealismo - y más tarde explotado por la Nouvelle Vague-, es una manifestación de rompimiento, de las reglas, del establecimiento y de cierta manera de la hipocresía de la sociedad de ese momento; las asociaciones que hace Buñuel, desde lo sonoro, visual, lo grotesco y mortal son también parte de sus referentes, y una suerte de exploración, entendida ya no desde la forma sino desde el mismo lenguaje del cine. No sólo cabe destacar el trabajo sonoro de las primeras secuencias sino de la última parte del trabajo, así como esos momentos tan surreales como el embajador pegado al techo, los curas en las piedras, y el montaje sonoro del excusado con la lava; igualmente el ingenio y torcido sentido del humor del español se vislumbra de la mejor manera en toda la obra. 



Pero la Edad de Oro, es mucho más que una obra surrealista en el sentido freudiano y marxista, es una crítica directa e indirecta al poder, a la naturaleza humana, sólo hay que ver el documental de los escorpiones con el que inicia este trabajo; también es importante recalcar que en este trabajo se rompe la relación Buñuel - Dali, y el guión, de una forma o de  otra va a contener esas dualidades y complejidades, no sólo de esta amistad rota, sino de su odio a la Maja, y a lo que significaba esta relación; igualmente, es indudable, que el comunismo y la anarquía de Buñuel se ponen a prueba en esta obra, es decir, el amor libre, la asimilación de la violencia pero ante todo la hipocresía de la burguesía, la religión y las buenas maneras, a las que Buñuel siempre atacó o por lo menos ridiculizó como parte de su discurso cinematográfico. De esta parte cabe resaltar al Marqués de Sade vestido como Jesuscrito al ritmo pastoral de Beethoven, el erotismo - fetiche de los pies y manos en una apropiación del efecto de Pigmalión o la agalmatofília, y muchas otras de las obsesiones del español, que se reflejan en esta obra censurada por casi 50 años y que causó más de un desmán por las facciones más conservadoras, dándole la razón a Buñuel.

Zoom in: La película estuvo seis días a sala llena en Studio 28, hasta que fue prohibida por la policía, debido a las presiones de grupos conservadores de extrema derecha, los Camelots du Roi y los Jeunesses Patriotiques, los mismos que destrozaron la sala durante una de las proyecciones. Dicha prohibición duró hasta 1980 en Nueva York y 1981 en París. En España, con el estallido de la Guerra Civil, se perdió la cinta. (Wikipedia)

Montaje Paralelo: Surrealismo - El ángel exterminador (1962)