"La poesía es disociada de la música,
pero la musicalidad es creada en la
pero la musicalidad es creada en la
escritura misma del poema."
Mucho más conocido por la dirección de fotografía y la publicidad Frantisek Antonin Brabec, también puso su nombre en una de las películas más taquilleras de República Checa, Kytice, moderna fábula sobre las baladas de K.J Erben, escritor checo de gran importancia. Este graduado de la FAMU (Film Academy of performing arts), ganador de diversos premios, realizador de videoclips, comerciales y la televisión de su país, aunque es bien conocido en Europa, no ha sido también recibido por la crítica, aún con sus mejores trabajos.
Brabec, que hizo la fotografía de gran parte de sus largometrajes, en lo últimos años se ha dedicado a dirigir una serie de comedias y musicales de gran éxito comercial en su país, pero absolutamente vilipendiadas - con justa razón- por la crítica.
Escrito a varias manos, este guión de Brabec, Deana Horvathova y Milos Macourek, se basa en las baladas o cuentos de Karel Jaromír Erben, poeta y escritor checo, que retomó las tradiciones orales de las fábulas y leyendas y les imprimió un tono más oscuro y cercano a sus orígenes. Son siete baladas, que además del tono poético conservan esa tradición un poco tétrica de las profundidades de los bosques de la Europa Central.
Como son siete historias separadas, a excepción de la última, en la que se reúnen todas las baladas, vamos a reseñar de forma individual los capítulos de esta obra, donde la fantasía y el terror son protagonistas, al igual que un pequeño niño que toca la flauta como leitmotiv entre capítulos.
1. Flores Salvajes
La primera balada y la que le da nombre al largometraje, es tal vez el trabajo más poético, centrada en la muerte de una madre y el lamento de sus pequeñas hijas, y como las lágrimas se convertirán en una pequeña flor. Un trabajo de gran cuidad, casi narrado a partir de lo musical y los colores en el cielo.
2. El duende del agua
El tono entre ensoñador y erótico de este cuento, se termina revelando como un cruel destino. Un bella joven es tentada por una voz a cercarse al lago y se terminará enamorando del duende que lo habita, pero la obsesión de éste tendrá una inocente victima; mucho más oscuro y tétrico, este cuento nos acerca a cómo eran contados estas baladas.
3. El vestido de novia
Una joven novia que a perdido a su prometido, está frente al altar de la virgen pidiendo por el descanso de éste, sin embargo, el hombre regresará de la tumba, ya no en busca del amor sino como un cruel "amante". Con un estilo sombrío, casi vampiresco, nos acercamos a un romance entre la tierra de los vivos y de los muertos.
4. La bruja del mediodía
Otro trabajo con un tono cruel pero con moraleja, como lo es, el de la madre frustrada que se verá enfrentada a una bruja, y en medio de esa disputa, otra vez las inocentes criaturas serán las víctimas, desde este cuento también empieza a notarse un cambio en el color de los trabajos.
5. La rueca dorada
Con ese mismo espíritu de decadencia pero de cuento fantástico, nos acercamos a una historia en la que dos gemelas, unidas por la crueldad de su madre, mostrarán que su parecido físico no es el mismo en personalidad; y se pondrá a prueba el amor de un príncipe igual de decadente a la historia; en este caso la crueldad y la magia, vendrá de la mano del hombre.
6. La maldición de la hija
Embarazos no deseados, choques entre madre e hija, y la religiosidad de por medio, generan este cuento, donde las maldiciones y el bienestar tienen otro sentido; tal vez es el más flojo de los cuentos y también del trabajo de realización.
7. El día de Navidad
Como cierre, los autores nos acercan al fin de la vida, a una mujer que recibe con beneplácito su muerte, su acercamiento a Dios; es también el fin de la vida y la madurez de sus nietas.
El trabajo fotográfico realizado por Brabec, no sólo es eficiente en su apartado técnico sino en su manipulación tanto in situ como a nivel digital, el checo crea un diseño fotográfico más que logrado, absolutamente artificioso y fantasioso, sin desligarse de lo que se quiere narrar, porque finalmente, el trabajo fotográfico se termina convirtiendo en otro personaje que enfatiza en los sentimientos y en el mismo tono de las historias.
Aunque el leitmotiv que marca la mayor parte de las secuencias es bastante acertado, no lo es tanto en las demás piezas musicales, eso no quiere decir que la música no sea la adecuada, sino que en cierto modo se queda corta frente a épico contexto que que está contando, aún así el trabajo de Jan Jirasek y de Anton Popovik, es bueno en su resultado y efectivo en su tratamiento.
Impecable en su diseño de producción, y de gran labor en el montaje y edición, la película destaca en la mayor parte de sus apartados técnicos, no tanto en los artístico, o por lo menos es bastante difícil apreciar estas actuaciones corales, que parecen impregnadas de ese halo fantástico.
Aunque en un principio la película resulta sobrecogedora y llamativa en su trabajo de producción y arte, va perdiendo fuerza con las historias, y la falta de una unidad - que sólo vemos hasta el final- no deja acercarse mucho más a los contexto del trabajo, aún así, el trabajo fotográfico y de arte son más que sobresalientes, y en ese apartado es que vale la pena ver esta película. De resto, es como si estuviéramos viendo una versión cruel y tétrica de los hermanos Grimm, en cierto modo, como si no tuviera ese espíritu propio, que parece faltarle a esta obra.
Zoom in: Ganadora en Premios Checos e internacionales, principalmente por su fotografía.
Montaje Paralelo: Cuentos de los hermanos Grimm
Detrás de escenas: Kytice
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