30 sept 2012

1946 Vocational Guidance Film (La carrera de Fotografía)


Pequeñas Voces: las voces de la inocencia



                  "En Colombia hay un millón de niños desplazados     consecuencia de la guerra que se vive en el país"  UNICEF 

Uno de los mejores trabajos colombianos del año pasado, no sólo por la novedad técnica del 3D sino por su compromiso social a través del audiovisual. Por que Pequeñas Voces, es un largometraje que se ramifica entre lo documental, la animación y el cine social, todo bajo la perspectiva de una mirada infantil y cercana al conflicto colombiano.

Jairo Carrillo, el director de esta animación logra de manera muy específica relatar el conflicto colombiano, a través de una concepción estética naif  que se acomoda al complejo y cruel relato de estos niños; concebida a través de las entrevistas que se le hicieron a diversos niños y dibujos que se ven materializado en la parte gráfica (3D -2D) y en la misma narrativa del largometraje.



Aunque su paso por las salas de cine fue fugaz, los méritos y premios recibidos, le han dado el estatus y reconocimiento que se merece; su conmovedora y acertada conformación visual sumada a los testimonios y visión de estos niños enmarcados por la violencia y caos colombianos la hacen, a esta película una de las mejores muestras de sociabilizar el conflicto colombiano por medio de la animación, y sentar una voz moderada y neutral de lo qué pasa en el país.

Además de su lograda calidad visual - los dibujos de los niños fueron respetados en su estética, pero modelados en su calidad- su visión del conflicto se centra en la percepción de los niños, moral/políticamente se adhiere a tal visión. La ternura, el amor, la amistad  y otros sentimientos se suman al concepto de familia, conflicto, guerra y muerte, que estos niños ven en su entorno, entorno que está más que logrado bajo la labor de los animadores, productores y la dirección en conjunto de Jairo Carrillo y Oscar Andrade; los cuales finalmente le dieron voz a los niños, quienes son, la voz más real y certera de tal conflicto.




En el  DVD podemos observar como se logró esta quijotesca producción, los diversos problemas y logros que tuvo este largometraje colombiano.

Zoom in: Varios premios internacionales. Ganador del India Catalina de 2011, Participación en festivales, méritos y menciones de diversa clase.

Montaje Paralelo: Vals with Bashir (2008) - The Shock Doctrine- corto (2007)

26 sept 2012

Videopoema: Howl de Allen Gingsberg






He visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, histéricos famélicos muertos de hambre arrastrándose por las calles, negros al amanecer buscando una dosis furiosa, cabezas de ángel abrasadas por la antigua conexión celestial al dínamo estrellado de la maquinaria de la noche, quienes pobres y andrajosos y con ojos cavernosos y altos se levantaron fumando en la oscuridad sobrenatural de los departamentos con agua fría flotando a través de las alturas de las ciudades contemplando el jazz.

Quienes expusieron sus cerebros al Cielo, bajo Él y vieron ángeles mahometanos tambaleándose en los techos de apartamentos iluminados.

Quienes pasaron por las universidades con ojos radiantes y frescos alucinando con Arkansas y la tragedia luminosa de Blake entre los estudiantes de la guerra.

Quienes fueron expulsados de las academias por locos por publicar odas obscenas en las ventanas del cráneo.

Quienes se encogieron sin afeitar y en ropa interior, quemando su dinero en papeleras y escuchando el Terror a través de las paredes.

Quienes se jodieron sus pelos púbicos al volver de Laredo con un cinturón de marihuana para New York.

Quienes comieron fuego en hoteles coloreados o bebieron trementina en Paradise Alley, muerte, o purgaron sus torsos noche tras noche con sueños, con drogas, con pesadillas despiertas, alcohol y verga y bolas infinitas, ceguera incomparable; calles de nubes vibrantes y relámpagos en la mente saltando hacia los polos de Canadá y Paterson, iluminando todas las palabras inmóviles del Tiempo, sólidos peyotes de los vestíbulos, amaneceres en el cementerio del árbol verde, ebriedad del vino en los tejados, puestos municipales el neon estridente luces del tráfico parpadeantes, vibraciones del sol, la luna y los árboles en los bulliciosos crepúsculos de invierno de Brooklyn, estrepitosos tarros de basura y una regia clase de iluminación de la mente.

Quienes se encadenaron a sí mismos a los subterráneos para el viaje infinito desde Battery al santo Bronx en benzedrina hasta que el ruido de las ruedas y niños empujándolos hacia salidas exploradas estremecidas y desiertos golpeados de cerebros absolutamente secos de esplendor en la melancólica luz del Zoo.

Quienes se hundieron toda la noche en la luz submarina de Bickford's emergidos y sentados junto a la añeja cerveza después del mediodía en el desolado Fugazzi's, escuchando el crujido del destino en la caja de música de hidrógeno.

Quienes hablaron setenta horas seguidas desde el parque a la barra a Bellevue al museo al Puente de Brooklyn, batallón perdido de conversadores platónicos bajando de espaldas las escaleras de escape de los alfeizares del Empire State lejos de la luna, gritando incoherencias, vomitando susurrando hechos y recuerdos y anécdotas y patadas en la bola del ojo y traumas de hospitales y cárceles y guerras, intelectos enteros disgregados en amnesia por siete días y noches con ojos brillantes, carne para la Sinagoga arrojada al pavimento.

Quienes se desvanecieron en ninguna parte de Zen New Jersey dejando un reguero de ambiguas postales ilustradas de Atlantic City Hall, sufriendo sudores orientales y artritis Tangerianas y jaquecas de China bajo la basura en las salas sin muebles de Newark.

Quienes dieron vueltas y vueltas en la medianoche por el patio de trenes preguntándose adónde ir, y fueron, sin dejar corazones rotos.

Quienes prendieron cigarrillos en vagones traqueteando por la nieve hacia granjas solitarias en la noche del abuelo.

Quienes estudiaron a Plotino, Poe, San Juan de La Cruz, telepatía y cábala debido a que el cosmos instintivamente vibraba en sus pies en Kansas.

Quienes solos por las calles de Idaho buscaban ángeles indios visionarios que fueran ángeles indios visionarios.

Quienes pensaban que sólo estaban locos cuando Baltimore destellaba en éxtasis sobrenatural.

Quienes saltaron a limusinas con el Chinaman de Oklahoma impulsados por la lluvia de los pequeños pueblos a la luz callejera de la medianoche del invierno.

Quienes haraganeaban hambrientos y solos por Houston buscando jazz o sexo o sopa, y siguieron al brillante español para conversar sobre América y la eternidad, una tarea sin esperanza, y tomaron un barco para África

Quienes desaparecieron en los volcanes de México dejando tras suyo nada excepto la sombra del estiércol y la lava y la ceniza de la poesía quemada en Chicago.

Quienes reaparecieron en la Costa Oeste investigando el F.B.I. en barbas y pantalones cortos con grandes ojos pacifistas atractivos en su oscura piel entregando incomprensibles folletos.

Quienes se quemaron sus brazos con cigarros encendidos protestando contra la bruma narcótica del tabaco del Capitalismo.

Quienes distribuyeron panfletos supercomunistas en Union Square sollozando y desvistiéndose mientras las sirenas de Los Alamos los deprimían, y se deprimía Wall, y el ferry de Staten Islan también se deprimía.

Quienes rompieron a llorar en blancos gimnasios desnudos y temblorosos frente a la maquinaria de otros esqueletos.

Quienes mordieron detectives en el cuello y chillaron con placer en autos policiales por no cometer un crimen salvo su propia pederastia salvaje y su intoxicación.

Quienes aullaron de rodillas en el metro y fueron arrastrados por el techo ondeando sus genitales y manuscritos.

Quienes permitieron ser penetrados por el ano por virtuosos motociclistas, y gritaron con alegría.

Quienes chuparon y fueron chupados por aquellos serafines humanos, los marineros, caricias del amor Atlántico y Caribeño.

Quienes eyacularon en la mañana en la tarde en jardines de rosas y en el pasto de parques públicos y cementerios esparciendo su semen libremente a quienquiera que llegara.

Quienes hiparon sin cesar tratando de reír pero se torcían de llanto detrás de un cubículo de un Baño Turco cuando el ángel rubio y desnudo venía a atravesarlos con una espada.

Quienes perdieron a sus amantes por las tres viejas musarañas del destino, la musaraña tuerta del dólar heterosexual, la musaraña tuerta que hace guiños fuera del útero y la musaraña tuerta que no hace nada sino sentarse en su trasero y corta las hebras doradas intelectuales del vislumbre del artesano.

Quienes copularon extáticos e insaciables con una botella de cerveza, un novio, un paquete de cigarrillos, una vela y se cayeron de la cama, y continuaron en el suelo y por los pasillos y terminaron desmayándose en la pared con una visión del último coño y llegaron a eludir el último atisbo de conciencia.

Quienes endulzaron las conchitas de un millón de chicas temblorosas en el ocaso, y tenían los ojos rojos en la mañana pero preparados para endulzar las conchitas del sol naciente, destellantes traseros bajo los establos y desnudos en el lago.

Quienes iban a putas en Colorado por miríadas en autos robados, N.C., héroe secreto de estos poemas, semental y Adonis del alegre Denver a la memoria de sus innumerables encamadas con chicas en lotes vacíos, patios de bares, hileras de desvencijadas casas rodantes en la cima de montañas, en cavernas o con demacradas meseras en familiares subidas de enaguas al lado del camino y especialmente la secreta estación de gasolina solipsismos de Juan, y callejones pueblerinos también

Quienes se desvanecieron en vastas películas sórdidas, se transformaron en sueños, despertaron en un repentino Manhattan, y se encontraron a sí mismos fuera de los sótanos colgados sobre descorazonados Tokay y los horrores de los sueños de hierro de la Tercera Avenida y tropezaron con las oficinas de desempleo.


Quienes caminaron toda la noche con sus zapatos llenos de sangre en los muelles esperando una puerta en East River para entrar a un cuarto lleno de vapor caliente y opio.

Quienes crearon grandes dramas suicidas en el apartamento de los acantilados del Hudson bajo el rayo azul de la luna de tiempo de guerra y sus cabezas eran coronadas con el laurel del olvido.

Quienes comieron la cazuela de cordero de la imaginación o digirieron cangrejos en el fondo lodoso de los ríos de Bowery.

Quienes lloraron por el romance de las calles con sus carritos llenos de cebollas y mala música.

Quienes se sentaron en cajas respirando en la oscuridad bajo el puente, y se levantaron para construir arpas en sus desvanes.

Quienes tosían en el sexto piso del populoso Harlem con llamas bajo el cielo tuberculoso rodeados por las jaulas naranjas de la teología.

Quienes garrapatearon toda la noche golpeando y rodando sobre elevadas incantaciones que en las amarillas mañanas eran estrofas de jerigonza.

Quienes cocinaron animales podridos pulmones, corazón, pata, cola borsht y tortilla soñando con el puro reino vegetal.

Quienes se zambulleron en camiones de carne buscando un huevo.

Quienes tiraron sus relojes del tejado para dar su voto a la eternidad fuera del Tiempo y despertadores cayeron sobre sus cabezas todos los días por la siguiente década.

Quienes se cortaron las muñecas tres veces seguidas sin éxito, se rindieron y fueron forzados a abrir anticuarios donde pensaban que se ponían viejos y gritaban.

Quienes fueron quemados vivos en sus inocentes trajes de franela en Madison Avenue entre ráfagas de versos plomizos y el parloteo borracho de los regimientos de acero de la moda y los chillidos de nitroglicerina de las agencias de publicidad y el gas mostaza de los editores siniestramente inteligentes, o cayeron por los taxis ebrios de la Absoluta Realidad.

Quienes saltaron del Puente de Brooklyn esto realmente sucedió y quedaron desconocidos y olvidados en el aturdimiento fantasmal de los callejones de sopa y camiones de incendio de Chinatown, ni siquiera una cerveza gratis.

Quienes cantaron por sus ventanas de desesperación, cayeron de la ventana del metro, saltaron en el sucio Passaic, brincaron en negros, gritaron por toda la calle, bailaron descalzos en trozos de copas de vino rotas grabaciones de fonógrafos de la nostalgia Europea jazz alemán de 1930 terminaron el whisky y se lanzaron gemebundos en baños sangrientos, gemidos en sus oídos y la ráfaga colosal del silbido del vapor.

Quienes rodaron por las carreteras del viaje al pasado para cada uno el látigo del Gólgota reloj de la soledad de la cárcel o encarnación del jazz de Birmingham.

Quienes condujeron una visión para encontrar la eternidad.

Quienes viajaron a Denver.

Quienes murieron en Denver.

Quienes volvieron a Denver y esperaron en vano.

Quienes aguardaron en Denver y empollaron solos en Denver y finalmente se fueron para encontrar el Tiempo, y Denver es solitario para sus heroínas.

Quienes cayeron de rodillas en catedrales sin esperanza rezando por la salvación de cada uno y la luz y los pechos, hasta que el alma iluminara su cabello por un segundo.

Quienes chocaron con sus mentes en la cárcel esperando criminales imposibles con cabezas doradas y el encanto de la realidad en sus corazones que cantaban dulces blues a Alcatraz.

Quienes se retiraron a México para cultivar un hábito, o a Rocky Mount para ofrecer Buddha o Tánger a los muchachos al Southern Pacific a la locomotora negra o a Harvard a Narciso a Woodland para la sepultura o daisychain.

Quienes exigieron juicios de cordura acusando a la radio de hipnotismo y fueron dejados con su locura y sus manos y un jurado colgado.

Quienes arrojaron papas saladas a los conferencistas de Dadaísmo en CCNY y subsecuentemente se presentaron ellos mismos en las baldosas de granito del manicomio con cabezas rapadas y un discurso arlequinesco de suicidio, demandando una lobotomía instantánea, y quienes a su vez se entregaron a la nulidad concreta de la insulina, Metrazol, electricidad, hidroterapia, psicoterapia, terapia ocupacional, ping pong y amnesia.

Quienes en protesta seria dieron vuelta sólo una simbólica mesa de ping pong, descansando brevemente en catatonia, volviendo años después verdaderamente calvos excepto por una peluca de sangre, y lágrimas y dedos, a la visible fatalidad del hombre loco de los pupilos de los pueblos locos del Este, salas fétidas de Pilgrim State's Rockland's y Greystone discutiendo con los ecos del alma, pegando y rodando en la soledad-banca-dolmen-reinos del amor de medianoche, sueños de vida en una pesadilla cuerpos convertidos en roca tan pesados como la luna, con la madre finalmente, y el último libro fantástico arrojado por las ventanas del departamento, y la última puerta cerrada a las 4 A.M. y el último teléfono pegado a la pared sonando y la última pieza amueblada, un papel rosa amarillo torcido en un colgador de alambre en el closet, e incluso eso imaginario, nada sino un poco de esperanzadora alucinación ah, Carl, mientras no estés seguro yo no estoy seguro, y ahora tú estás realmente en la sopa animal total del tiempo y quienes por lo tanto corrieron a través de las calles congeladas obsesionados con un repentino destello de la alquimia del uso de la elipse el catálogo el metro y el plano vibrante.

Quienes soñaron y encarnaron brechas en el Tiempo y Espacio a través de imágenes yuxtapuestas, y atraparon al arcángel del alma entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos elementales y establecieron el nombre y rasgos de la conciencia al mismo tiempo saltando con sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus para recrear la sintaxis y medida de la pobre prosa humana y ponerse frente a ti estupefacto e inteligente y sacudirse con vergüenza, rechazando incluso revelar el alma para conformarse al ritmo del pensamiento en su desnuda y eterna cabeza, el vagabundo loco y el golpe del ángel del Tiempo, desconocido, incluso poniendo aquí lo que podría dejar de ser dicho en tiempo de volver después de la muerte, y surgieron reencarnados en los trajes fantasmales del jazz en la sombra del corno dorado de la banda y exhalar el sufrimiento de la mente desnuda de América para amar en un eli eli lamma lamma sabacthani saxofón que llora estremeciendo las ciudades bajo la última radio con el corazón absoluto del poema de la vida descarnada de sus propios cuerpos buenos para comer mil años.


23 sept 2012

Todo o nada: pequeñas alegrías



Enternecedoramente dramática, y deprimente largometraje del siempre interesante Mike Leigh, director británico que en su filmografía, nos muestra la cara más triste de los suburbios londinenses.

Sin ser el mejor filme del británico, no se puede dejar de lado sus obvias cualidades, principalmente, la dramaturgia y el contenido social. Leigh, es un especialista en sacar desde las entrañas las sensaciones más puras y crueles del ser humano, y esta película es prueba contundente de tal estilo. Una desilusionada familia trabajadora del sur de Londres, se debe enfrentar al día a día de sus trabajos, familia, amigos y vecinos; la alegría de vivir y la felicidad, ya no van de la mano con la mayoría de estos residentes, personajes tan singulares y defectuosos, como la vida misma; por que para Leigh, la veracidad no sólo de las sensaciones sino de la esencia humana traspasa las pantallas. 


Sin embargo, con sus grandes virtudes y calidades, en este caso, algunos elementos/personajes de la película se pierden o simple y sencillamente no encajan en el argumento mismo, el de Phil (Timothy Spall) y Penny (Lesley Manville), la pareja que ha perdido la alegría de vivir, que no ven en sus hijos, sus esperanzas depositadas, que el barrio que habitan es tan sombrío como sus propias ilusiones, sin embargo, la tragedia y el dolor será el acto de catarsis, para que una leve esperanza de amor y felicidad se vislumbre en los rostros y corazón de los protagonistas.



Como siempre, las actuaciones son más que correctas, y algunas tan desgarradoras como contenidas, en el caso de Timothy Spall, Ruth Sheen y Lesley Manville, quienes son, el gran motor dramatúrgico y narrativo del largometraje.



Zoom in: Nominada a la Palma de Oro en 2002

Montaje Paralelo: Happiness (1998) 


21 sept 2012

Batman: El caballero de Ciudad Gótica


Como años atrás hicieron con Matrix de los Wachowski , una serie de animadores de gran reconocimiento,  productores y guionistas, se reunieron  para llevar a la pantalla una serie de animaciones cortas, donde la calidad visual y las respuestas a diversas preguntas de la película se engloban al mundo de tal serie o franquicia.

En este caso, David S. Goyer, Josh Olson y Alan Burnett junto a diversos animadores orientales llevan a la pantalla (DVD únicamente) un intermedio entre Batman Inicia y el Caballero de la Noche; antología de 6 animaciones de diversa calidad y estilos pero que mantiene la línea narrativa de Buce Wayen/Batman luchando contra la injusticia de Ciudad Gótica y sus propios demonios.

Aunque es notable la influencia japonesa en el estilo de las animaciones, no se aleja demasiado de las concepciones americanas en su narrativa 

Have I got a Story for you


La 1era historia de esta antología, se la juega por mostrar las versiones que tres chicos ven en Batman, tan originales y diversas, como la propuesta gráfica de este capítulo.

Dirigida por Shoujirou Nishimi y escrita por Josh Olson

Crossfire


Aunque tiene un aire a capítulo de transición, y la historia se queda un poco corta, también se puede observar una excelente calidad en el dibujo y técnica de animación; además, se presentan 2 nuevos personajes que tienen cierta relevancia en esta antología.

Dirigida por Futoshi Higashide de Production IG y Greg Rucka

Field Test



Absolutamente anime en sus gráficos, personajes y estructura de acción; el traje de Batman tiene toda la influencia de una armadura samurai, al igual que la ambientación; sin embargo, el personaje de Lucius Fox, lo acerca mucho más al mundo del Btaman de Nolan.

La dirección está a cargo de Hiroshi Morioka -Bee Train y escrita por Jordan Goldberg.

In Darkness Dwell




Aventura subterránea que tiene conexión con la primera entrega de Batman El inicio, no sólo por el personaje del espantapájaros sino por las alucinaciones de la droga que éste utiliza, además hace aparición Killer Croc.

Escrita por David S. Goyer, co-guionista de la Saga de Batman y de otras entregas del universo D.C. La dirección corrió a cargo de Yasuhiro Aoki de Madhouse.


Working Through Pain



A mi juicio, la mejor de la serie tanto por sus cuidada calidad técnica - imagen como por su historia, donde el flashback se torna en el gran recurso narrativo, con una excelente secuencia final, donde el miedo de Batman, se termina convirtiendo en su gran pesadilla y  motor argumental.

La historia de Brian Azarello, guionista proveniente del mundo del cómic (Vertigo), es la que mejor sabe retratar, los miedos y percepciones psicológicas de Bruce Wayne/Batman. La dirección corre a cargo de Toshiyoki Kubouka de Studio 4C.

Deadshot


Para finalizar, Jong Sik Nam de Madhouse y Alan Burnett, guionista y productor de la serie  animada de Batman y del universo DC Comics, se decanta por la lucha entre Deadshot y Batman, una animación de calidad e historia muy cercana a la serie animada para TV de Batman.

Montaje Paralelo: Animatrix (2003)


Frase de Fight Club





"La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados."

18 sept 2012

Anton Corbjin

                                               La vejez no mejora el corazón: lo endurece.
                                             Conde de Chesterfield 

14 sept 2012

Colección 40/25: Joyas del cine colombiano


DVD 6

En Agosto






En el último DVD de esta colección, podemos observar una variada selección de cortometrajes de diversa calidad, técnica y género; muchos de ellos ganadores en la convocatoria de audiovisuales de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.

En el caso de este cortometraje de animación, críptico y apocalíptico, obvia influencia en el cine de ciencia ficción distópico, el anime y en este caso, la singularidad del chamanismo, como respuesta mística a la estructura narrativa, manifestándose correctamente en la ambientación y puesta en escena de una Bogotá sumida en una lluvia eterna, apocalíptica y caótica, que finalmente es la propuesta argumental de esta animación, de una impecable técnica no sólo a nivel visual sino en su banda sonora y estética 2D y 3D.

Más que entregar una narrativa lineal o contar un suceso apocalíptico, se decantan por un ambiente místico que le da fuerza a la propia estructura del cortometraje.  

Los realizadores de esta película son: Andrés Barrientos y Carlos Andrés Reyes, masters en Artes Visuales y directores - guionistas de diversos proyectos de animación y demás productos audiovisuales, gráficos y multimedia.

Zoom in:  Ganadora de diversos premios nacionales e internacionales.

Un cortometraje que tomó dos años de trabajo






Magnolia



Segundo cortometraje de la caleña Diana Montenegro, quien con su primer cortometraje: Sin decir Nada, recibió varios premios y reconocimiento nacional e internacional; Magnolia, es su siguiente trabajo, que gracias al aporte del Fondo Cinematográfico y la Cinemateca Distrital, se pudo llevar a cabo. La especialidad de la realizadora caleña, parece radicar en el amor, puro e inocente -más no cursi o estereotipado,-  que  se confronta a diversas reglas de la sociedad, ofreciendo una respuesta "lírica" que sin mayores pretensiones sabe conjugar lo narrativo con lo emocional. Magnolia escrita en un papel se convierte en eje central de esta historia donde dos ancianos solitarios encuentran un poco de felicidad. La sensibilidad de la joven directora, y la singularidad de sus personajes, son en cierta forma, su gran acierto, sumado a la capacidad de llevar a la pantalla, historias simples, desarrolladas con gran cuidado, donde los sentimiento se transforman en imágenes de gran armonía.





Asunto de Gallos



Aunque, tiene una lograda fotografía y en términos generales es cuidadosa técnicamente en lo visual y sonoro, su historia de "independencias paternales", sumado a los gallos, maleantes de las apuestas y música norteña, no logra la suficiente calidad narrativa, es  notable la investigación sobre el mundo de las galleras, apuestas y demás; pero en lo argumental pierde fuerza, y no deja de ser una historia ya vista sobre este mundo de apuestas, malos estereotipados y lección de vida.






Marina, la esposa del pescador


Posiblemente, uno de los mejores cortometrajes de esta selección, no sólo por su cuidada ambientación y fotografía, sino por su estructurado manejo del lenguaje fílmico tanto en su narrativa como en su apropiación de un lenguaje (cinematográfico) determinado, lleno de lirismo, que a falta de  diálogos, las imágenes son las que cuentan un bello relato en el sinfín de cualquier lado cerca al mar (en este caso Nuqui, el la Costa Pacífica), y por ende el mar, el sol, la naturaleza se hacen participe de la serenidad que emana la protagonista, metáfora sutil y poética del conflicto armado colombiano, como dice el director Carlos Hernández.

La calidad del cortometraje es notable, narrando a través de sus alegorías, encontrando un lenguaje propio y en pocos minutos además de comunicar, logra un sentimiento traducido de las imágenes, y "Marina, la esposa del pescador" es eso y algo más, sus diversos premios - incluyendo mejor cortometraje latinoamericano- lo confirman. 

Un mensaje de reconciliación, una alegoría a la no violencia donde la imagen, el lenguaje audiovisual, la metonomía fílmica se acopla a las cualidades técnicas del cortometraje de este bogotano, realizador publicitario, fotógrafo, guionista y docente.





La Hortúa

El documental se hace presente en esta selección, documental directo que se interna en las entrañas del hospital La Hortúa, que, a través de la imagen, algunos textos y las rutinas de quienes allí habitan, se conforma una muestra, una ventana a lo que sucedió y dejó este famoso hospital que tras ser cerrado por el gobierno en 2001 aún alberga a quienes allí trabajaron, y finalmente lo convirtieron en su hogar y forma de protesta, silenciosa, fantasmagórica, olvidada, como muchas cosas que pasan en el país.

Andrés Chaves, no es un realizador o estudioso de la imagen, es un urbanista que a través de este proceso audiovisual, se ha hecho participe en proyectos relacionados con sus estudios; tal vez ese puede ser el leve defecto de algunas de las escenas y conjunto en general, sin embargo, la esencia de denuncia y urbanismo están más que presentes llenando algunos vacíos audiovisuales. 




Animalario


Aunque, la técnica en animación 3D es impecable y recurre a diversas fuentes y géneros cinematográficos como homenaje, también es cierto que se queda en el mero homenaje y no se propone mayor cosa frente al argumento, quedando un poco corto frente a la calidad de la imagen; sin embargo, es factible que este cortometraje estuviera pensado como una serie de capítulos, y por tal razón no se aprecie la suficiente calidad narrativa.

El trabajo del realizador Sergio Mejía Forero, es bastante profesional a nivel visual, y ha recibido varios galardones en  festivales de animación.