12 nov 2024

Corte a: Los cortometrajes de Robert Eggers

Aunque los "lenguajes" del cortometraje y del cine en su expresión más larga, pueden parecer los mismos, cada uno lo apropia según su necesidad, no sólo por razones de durabilidad sino de la experiencia que se quiere contar; en la primera, más sintética y exploratoria, y en el largo, la ampliación de sus capacidades técnicas y artísticas; así mismo, porque en los cortometrajes podemos observar la evolución o hasta las huellas identitarias del algunos cineastas, como lo pudimos obervar con el paquete de cortometetrajes del cineasta estadounidense Robert Eggers, quien está a punto de estrenar una nueva versión de Nosferatu, y quien en su corta filmografía, se ha ganado cierto respeto de la crítica, festivales y público, con su cine pausado, folclórico y con aires pictóricos, elementos visibles en sus tres cortometrajes, en los que además configuró un equipo de trabajo sólido y eficiente, principalmente su director de fotografía Jarin Blaschke y su editor Louise Ford. 

Eggers, reconoce en su obra la influencia de los cuentos de hadas, la mitología y el fólclor, además de la obra de Edgar Allan Poe y el expresionismo cinematográfico, como vamos a analizar a continuación en sus tres cortometrajes:

Hansel y Gretel (2007)



Primer cortometraje de Eggers, con un marcado estilo expresionista y de terror que adapta el cuento popular infantil de Hansel y Gretel,  en un granuloso y rexturizado blanco y negro, en la que ya se deja ver cierto ingenio del director, principalmente con la aparición de la bruja y los espacios cerrados; de resto no hay mucho que decir sobre un trabajo con las deficiencias y virtudes de un primer trabajo audiovisual low-cost, con un diseño de producción importante y una narrativa muchas veces contada. 



The Tell -Tale heart (2008)




El segundo trabajo de Eggers, es una fiel y lúgubre adaptación del cuento corto El Corazón Delator de E.A Poe, con una acertada puesta en escena, principalmemente su fotografía y dirección de arte, que contrasta con la inquietante figura del anciano, una marioneta tan realista como perturbadora, que será el objeto de desagrado y crimen de un sirviente, que en primera persona nos relata no tanto el crimen sino su miedo y decadencia psicológica; en este caso, se hacen más evidentes las identificaciones  y obsesiones visuales de Eggers, con su fotografía pictórica, aislamiento y los rincones más oscuros de la mente. 

Sí bien es cierto que este cuento de Poe ha sido llevado varias veces a la pantalla grande, el mérito de Eggers con esta obra está en cómo logra traducir la culpa, asco y miedo en formas visuales elegantes, contrastantes y muy cercanas al espíritu literario de Poe. 



Brothers (2018)






El aislamiento y la confrontación son elementos presentes en la obra de Eggers - cabe recordar El Faro y la misma The Witch- pero con su tercer cortometraje, el más depurado y maduro de su filmografía inicial, el director estadounidense encuentra un estilo y forma, que va a trasladarse a su obra larga, donde los estados más oscuros de la mente, el sacrificio en términos cristianos y lo críptico se evidencia en este relato de hermanos que entre el amor y el odio, uno será entregado al dolor como prueba de amor familiar; un trabajo de gran calidad visual, de fotografia en exteriores, obra tan bucólica como su relato fraticida.


Conclusión

La obra de Eggers no sólo ha madurado sino que ha evolucionado manteniendo esas huellas provistas en sus cortometrajes, un mundo o universo cinematográfico que entre lo personal - los gustos de Eggers- y los relatos universales - el folclor y lo mitológico- ha desarrollado una filmografía en la que lo pictórico, lo oscuro y la contradicción de la mente, es fundamental; y que tanto para público como para crítica ha sabido asimilar.  



No hay comentarios:

Publicar un comentario