Documental Animado 2

 

El documental animado, junto a otras formas hibridizadas de documentar la realidad, se han masificado no sólo a diversas herramientas digitales sino a un tipo de cine, que busca en sus propias contradicciones, analizar la realidad, en cierta forma como explica Vidal (2011) en su artículo sobre las nuevas tendencias del documental en el siglo 21, éste cine - el documental animado- testimonia un aspecto real, bajo la subjetividad del autor; evidentemente las herramientas digitales y acceso a las mismas, no sólo  han producido más de estos trabajos, sino que han encontrado un nicho y un estilo, que empieza a ir más allá de la tendencia para volverse en parte esencial de los mismos lenguajes del documental.  Cabe aclarar, que el documental animado, también tiene unas subdivisiones que como plantea Burgos (2015) o Honess Roe (2013), hacen de éste, un ejercicio bien particular frente a la realidad y sus mismas intenciones, que no sólo nos enfrentan a la objetividad testimonial sino a indagar en supuestos o alteraciones,  mostrándonos que no sólo existe una realidad sino varias, no en términos físicos, sino de su apropiación.

En esta segunda parte sobre el documental animado, nos acercamos a tres obras en las que la marginalización, el rechazo y el cuestionamiento al otro y sus diferencias, se vuelven protagonistas.

Crulic (Camino al más allá, 2011) 

En el 2007 un rumano de 33 años, fue arrestado injustamente por el robo a un juez polaco, las inconsistencias en su caso, y los absurdos frente a su misma sentencia, lo llevó a una huelga de hambre, que finalmente lo mató cuatro meses después; es a partir de esta situación, que conocemos la vida, ideas y pensamientos de un hombre muerto, la voz de Claudiu Crulic; la directora rumana Anca Damian, se vale de todos los recursos posibles para recrear no sólo los últimos días de este hombre, sino su vida, una que a través de la animación - con múltiples técnicas- nos recuerdan que todo hombre es inocente, hasta que los archivos, prueben lo contrario; porque el archivo sonoro, televisivo y otros más, son el recurso para acércanos a Crulic, a su lucha interna, miedos y principalmente desazón frente a su propio país, que lo dejó sólo, abandonado a su suerte; la animación, con sus múltiples técnicas - creadas o desarrolladas para este trabajo-, se convertirán en la voz de u,n fantasma, de un recuerdo, que proclamaba algo de justicia y piedad.  El gran trabajo de Damian y sus colaboradores, no sólo está en su parte visual sino en esa capacidad de profundizar e indagar en esa compleja relación entre psique y sentimientos, que el ser humano difícilmente logra expresar a través de otros medios, como sucede con el cine, y en este caso desde esa dualidad de la objetividad y la subjetividad de esas mismas sensaciones.

Eso sí, hay que reconocerle a este trabajo, que sus técnicas de animación, son tan particulares y eficientes, logrando emular tanto la personalidad de este rumano, como su personal tragedia, porque la mezcla de collages, fotos manipuladas, animación tradicional y demás  artilugios, son más que herramientas estéticas, porque articulan esa particular idea, que la creatividad también alimenta a la realidad, y cuando la realidad es tan absurda, y la pone a debatir con sus propios sustratos, modelos y formas, en este caso, la memoria tan frágil y cuestionable, como el cine.

 Flee (Huyendo de casa, 2021)

Cómo se puede contar la historia de los refugiados afganos - e islámicos en general- en Europa, e igualmente preguntarse sobre sus condiciones de marginalización, ya sea por su género, preferencia sexual o identificaciones religiosas, y mucho más, cuando sus identidades no se pueden revelar o mejor, éstas son el espejo de una región en constante conflicto? De cierta forma, este documental animado de Jonas Poher Rasmussen, responde a estas ideas, no sólo con la entrevista inicial a un refugiado afgano - quien será el protagonista-, si no a su identidad y  cercanía con el director al igual que sus inseguridades, basadas en sus experiencias y traumas, no ajenas a la verdad y supervivencia; porque Flee, es la historia personal de alguien qué quiere esconder sus identidad, pero a la vez revelar lo que rodeó  su propia vida, una que el director del documental conoce y que transforma en animación, no sólo cuidando los deseos del protagonista sino potenciado dicha historia, en la que la verdad y la identidad, toman otros rumbos, se cuestionan, pero  a la vez son más efectivos en sus planteamientos; como en una novela gráfica animada, en la que  la voz del protagonista y del mismo director, nos acercan a la historia reciente del medio oriente y de sus complejas relaciones culturales/religiosas,  principalmente, las que se alejan del Islam y sus dictaduras del pensamiento.

Rasmussen el director, logra que la tragedia personal, se convierta en una serie de postulados poéticos, desgarradores y absolutamente humanos.

30 años de oscuridad (2012) 

Que nuestro hogar se convierta en una celda, puede parecer absurdo o hasta improbable, pero en la época del franquismo (España), esto fue - por lo mínimo -común a quienes se les consideraba enemigos del régimen - es decir, comunistas, liberales  o librespensadores-, quienes se tuvieron que esconder en su hogar, para evitar no sólo ser fusilados sino señalados por sus vecinos y hasta amigos, en una época, en la que: "todo el que pensaba diferente era señalado" como describe alguno de los entrevistados. Este documental animado dirigido por Manuel H. Martín, que parte de la novela gráfica del mismo nombre, no sólo profundiza en esos topos de la posguerra  sino en la figura de Manuel Cortés, el ex-alcalde de un pueblo malagueño, que al retornar a su tierra se convertirá en un desterrado de la paranoia, miedo y excesos del franquismo. El director español, haciendo eco del estilo de la novela gráfica construye este trabajo en el que prima, el acontecimiento, la memoria y el documento histórico, para mostrarnos otra de la caras más ocultas y oscuras del franquismo, de los regímenes, y del miedo humano. Un trabajo tan eficiente como sobrio en su forma y narrativa, pero tan humano y dramático, como los pensamientos  de un Manuel Cortés, que tuvo que aferrarse a su vida, perdiendo la libertad. Un documental tan destacable como actual, no sólo a nivel político y social sino en sus propias consecuencias.

Conclusiones 

Tres películas sí bien distintas y ajenas en sus historias, comparten una idea particular del documental animado, como lo es: reflejar en esa realidad no sólo los puntos de vista de un director, sino las posibilidades de los puntos de vista, enmarcando la complejidades del ser diferente, pensar diferente o esa idea de la "otredad" que para este tipo de documental, sigue siendo protagonista y la mejore forma de recopilar tales historias. Tres documentales animados, que nos recuerdan, que el mayor defecto humano, además de nuestra intolerancia, es el miedo, y estas tres obras, logran reflejar esto, de una manera tan precisa como mediada entre lo subjetivo y lo objetivo, como lo es, el cine mismo. 

Referencias 

Vidal, A. (2011). Nuevas tendencias formales del cine documental en el siglo XXI. El ojo que piensa.Revista de cine iberoamericano. 

Honnes, A. (2011). Absence, Excess and Epistemological Expansion: Towards a framework for the study of animated documentary. University of Surrey, Guildford, Reino Unido.

Burgos, A. (2015). Ficciones constructoras de realidad, el cine de animación documental. Tesis doctoral, Universidad de Murcia.