"A partir de 1965, el vínculo entre cine y política se transformó debido al efecto que produjeron los procesos históricos acontecidos en la realidad política colombiana y latinoamericana. Este reajuste se sostuvo hasta 1967, momento en que los documentos de critica cinematográfica expresaron de forma evidente la configuración de una ideología precisa, sobre la cual se sentaron las bases de un proyecto cinematográfico que pretendía redimir la producción del cine nacional."
Cine político Marginal colombiano (2015)
En el 2015, una beca de Idartes nos acercaba a esa idea del cine marginal y político colombiano de los años 60 hasta las mitad de los 70, década en la que los nombres de Marta Rodriguez, Carlos Álvarez y los Caliwood, junto a otros más se asociaban a esta idea, una que, evidentemente tenía en lo político como lo en lo social sus puntos de reflexión, pero también todo lo relacionado a otra forma de producción, y SÍ se quiere profundizar más, en un tipo de montaje, en el que la necesidad y la ausencia no sólo tenía su particularidad estética y conceptual sino que, le ofrecieron un capítulo aparte en el libro de George Sadoul (Historia del cine). Estas ideas las recoge Juan Jacobo del Castillo - historiador y documentalista radicado en México- pero replanteando y hasta remontado ciertas secuencias, no sólo para reflexionar sobre este tipo de cine, sino para darlo a conocer, a través de la conservación y recuperación de una de las épocas más fructíferas - principalmente documentales- del cine colombiano, que hacía eco de lo que estaba pasando en Latinoamérica. En cierto sentido, esta es la base del primer largo documental de del Castillo, pero también se puede entender como un ejercicio que alude al papel del montaje en este tipo de cine, que como lo plantea Ranciere tiene mucho de político y revolucionario.
El trabajo tiene como estructura, una mezcla de entrevistas, principalmente a Marta Rodriguez, al ya desaparecido Carlos Álvarez y el fotógrafo Carlos Sánchez - ejes de este tipo de cine-, al igual que material de archivo/ sus películas/, secuencias del (re) montaje de ese mismo material y podríamos decir, que como conclusión, la revisión de tales materiales por parte de Álvarez y Sánchez como ejercicio de reflexión.
Sin ser un trabajo perfecto, y bastante reduccionista, también se le debe reconocer su importancia como documento de una época, de un tipo de cine, y ante todo, de investigar esa capacidad orgánica y material que tiene el cine, esa predominancia del rojo y del negro, como intertítulos, la intervención del material para justificar una idea, el activismo como elipsis de una época pasada con la presente, y sus constates conflictos sociopolíticos, y esa enorme reflexión de Álvarez, que la imperfección del cine, es la mejor forma de entender la mundo, o tal vez sólo sea una reflexión propia, que se adecuaba al pensamiento de este hombre que junto a Rodríguez y otros más, sacudieron las conciencias de esa época, y le dieron voz a los que no la tenían.
Montaje Paralelo: Documental de cine - Cine militante
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