20 may 2022

The Batman: Un Neonoir DC



                                  "Puedes tener justicia o puedes tener venganza. 
                                  Pero no ambas cosas"
                                                                                       Devin Grayson

Una ciudad preñada de sombras y violencia, cubierta por una copiosa lluvia gris, no sólo es el escenario perfecto para el crimen y los secretos más oscuros sino para sus verdugos y justicieros; aunque esta breve descripción nos podría estar reseñando alguna película de Jacques Torneaur o Edgar G. Ulmer o mejor, del Noir clásico, en este caso el hard boiled man  es un enmascarado nihilista, que se se presenta como La Venganza antes de mandar al hospital a los hijos de ese ambiente insano y descontrolado que es Ciudad Gótica, evidentemente estamos hablando del nuevo Batman de Matt Reeves, un artesano de Hollywood, al que la denominación posmodernista le cae a la perfección, no sólo por su talento sino por su capacidad de adaptar y apropiarse de universos cinematográficos, como sucede con este Batman, más cercano a ese detective que delineó en un inicio Bob Kane - el creador de este superhéroe- tan humano como complejo. Para Reeves, esta es su quinta película, ý podríamos decir que su tercera saga: Cloverfield, El Planeta de los Simios y The Batman, que ya tiene continuación. Aunque la obra de Reeves no tenga una identificación palpable, su cercanía con J. J Abrahms y constantes colaboraciones, nos dan una idea de su forma de trabajo, que pareciera  acomodarse de forma evidente en ésta, su última obra.



El guión escrito por el propio Reeves junto a Peter Craig, nos acerca a los primeros momentos como justiciero de Batman/Bruce Wayne, al colapso de una ciudad infectada por la corrupción como lo es Gótica, y los actos de un serial killer  tan calculador como mediático, que no sólo pondrá a prueba al nuevo justiciero sino a una sociedad tan decadente como su ambiente.  The Batman, que no niega sus influencias genéricas cinematográficas: el ambiente Noir, los asesinos seriales de cripticas ideas (Zodiac), el suspense social y en cierto modo el coming of age de un nihilista superhéroe tan peligroso para sí mismo como a lo que intenta defender: una ciudad y una idea: la justicia.

El enfrentamiento entre Batman y The Riddler, no sólo es porque compartan una situación en común: su orfandad, sino una idea de justicia/venganza demarcada por la corrupción de una sociedad enferma como la de Gótica, comandada por Carmine Falcone y sus secuaces; pero también es la historia de la familia Wayne, el caos mental de un hombre convertido en justiciero y otros más, que corren por esa delgada línea entre el bien y el mal, como el comandante Gordon, Selina Kyle y el mismo Bruce Wayne.

La realidad, el mejor género cinematográfico

Si el Batman de Nolan, tenía como escenario a una ciudad realista pero afectada moralmente, y el de Tim Burton entraba en los senderos más oscuros de la psique humana como de una ciudad revestida de contraste y artificio, no ajeno al estilismo visual, no sólo de este director sino de una tendencia cinematográfica propia de finales de los 80 e inicios de los noventa; Craig y Reeves, toman estas características, las combinan y traducen, no sólo a nuestra contemporaneidad, sino a esa reivindicación de los géneros cinematográficos, con su espectacularidad, reglas y códigos, que se potencian gracias a un sólido estilo visual.

Si bien la realidad no es un género cinematográfico, o mejor el artificio de ésta, lo que sí logran tanto director como guionista es amoldar estos elementos y darle un sentido eficiente, porque conjugan de manera inteligente la espectacularidad, la crítica social, la narrativa de "evolución personal" y ese aire nostálgico, de los primeros momentos de un "superhéroe", que perfectamente nos recuerda a un rockero suicida o, al hijo de la corrupción, de una insana sociedad.      



Ver, escuchar y Nirvana

El trabajo de Greig Fraser, director de fotografía, ganador con Dune (2022), y experto en generar emociones a través de la luz, logra conjugar eso que en la pintura barroca, denominarían como tenebrismo, pero también que en el cine de género, se entiende como estilo, uno donde las sombras, claroscuros, lluvia, luces duras y altos contrastes, apoyan una narrativa crepuscular: moral y socialmente. El trabajo de Fraser es tan efectivo como cautivador, no sólo en la secuencia en la que vemos la primera aparición de Batman golpeado a unos delincuentes, al ritmo de un something in the way , o en esa toma invertida, en la que el vengador emerge del fuego, y demás planos, en los que el color pareciera reflejar la complejidad del personaje principal y de sus mismos enemigos; también hay que reconocerle a fotógrafo australiano su dominio de la producción virtual sin dejar de lado su forma de entender la luz  y cómo ésta también narra.

Es innegable que las megaproducciones, gastan gran parte de su apartado técnico al sonido, y esta obra no es indiferente a tal concepto sumado al gran trabajo musical de Michael Giachino, quien ha entendido muy bien los sonidos del cómic, y traducido su emocionalidad (sólo cabe recordar Up); pero también por parte de Reeves, al seleccionar una canción como Something in the Way (Nirvana) que resume todo el carácter  y complejidad de Bruce Wayne/Batman, un hombre/héroe que lava sus pecados con la lluvia.


Un vampiro se convierte en Batman 

Aunque ya sabíamos de la calidad actoral de Robert Pattison (El Faro, Cosmopolis) logra acentuar en su papel de novato pero nihilista superhéroe; Pattison más que ser un perfecto Bruce Wayne, es un imperfecto ser humano, como la ciudad que lo vio crecer, y en este tipo de papeles, sí que logra acomodarse este actor, que primero fue un vampiro  para convertirse en Batman, como lo señalaba como broma algún cine en Inglaterra.

Pero siendo sinceros, el papel de Pattison funciona, gracias  a quienes lo rodean, principalmente el siempre notable Paul Dano, uno de esos actores que siempre llevan al límite sus papeles, sin caer en extravagancias o exageraciones; es igualmente acertado el trabajo de Jeffrey Wright, un detective Gordon, más cercano al Hard Boiled clásico del Noir que igualmente debe combatir a esos seres mucho más espectrales, en su conciencia que apariencia como El pingüino del irreconocible Collin Ferrel y el mismo Riddler. Eso sí, con más cabeza fría, también se debe decir que no es el mejor papel de John Turturro, y que sí bien la bella Zoe Kravitz hace una gran Selina Kyle, se pierde un poco su esencia de Cat Woman, de resto varios secundarios de lujo, principalmente el paternal y oculto Alfred interpretado por Andy Serkis, que tal vez genera la secuencia más emotiva de la obra.



     
Una poco objetiva crítica

Aunque evidentemente The Batman me gustó bastante, y sigo siendo un gran seguidor de este personaje creado por Bob Kane, también se debe reconocer que su estilo cine noir, su realismo y espectacularidad, dan en el clavo o en la pupila, porque Reeves entiende a la perfección esos conceptos de estilo y ambientación: que tanto el cómic, los cómics y el cine de género llegan a compartir; e igualmente tiene un guion tan inteligente  (en términos de género) que no sólo transforma al hombre suicida en superhéroe sino que desmitifica a la familia Wayne, y a los mismos propósitos del justiciero; eso no quiere decir que The Batman sea perfecta, sólo que su imperfección está diseñada para el gusto y el entretenimiento, y no a la lógica de esa misma realidad que vende, es decir, la entrada del justiciero a escena, las balas que le rebotan o la inyección de adrenalina, así como el miedo a sus propios inventos, y ese Batimobil que emerge de las llamas, no son llamadas a lo lógico sino a un entretenimiento con su propio universo, pero con toda la pertinencia del caso, que se le agradece a Reeves, por haber cogido lo mejor del universo realista de Nolan y del nuevo cine americano, la oscuridad de Burton y ambientación Noir y evidentemente, los Year One y otros cómics, que se mezclan en sus contradicciones y aciertos. Una gran película de hebridación genérica , que refresca un poco, en el ya saturado mercado de los Superhéroes.


Zoom in: Además del universo y secuelas, también ha sido una de las más rentables, y mejor recibidas por el publico.

Montaje Paralelo:  Neo-noir- superhéroes - Joker (2019)



  


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