Color out of Space: Horror en colores neón

 

La emoción más antigua y más fuerte de la humanidad es el miedo

No siempre será fàcil descifrar las descripciones de H.P Lovecraft, y todavía menos, convertirlas en imágenes en movimiento, sin embargo, desde el cine de terror en clave de serie B, parecen encontrarse los resultados más efectivos, que no es lo mismo que de calidad u originales, como pudimos ver en la última obra de Richard Stanley, veterano director de ciencia ficción, más conocido por sus proyectos "malditos" o condenados, como él mismo reconoce, como sucedió con la Isla del Dr. Moreau, que lo convirtió en leyenda de la mala suerte, el caos y los egos hollywoodenses, resumidos en las figuras de Marlon Brando y Val Kilmer. Stanley, que en lo últimos años, basó su obra en esporádicas apariciones en documentales de ciencia ficción, como en la realización de cortos y obras para la televisión, retomó su carrera con Color out of Space, relato puramente lovecraftiano, tan superlativo como psicodélico, en el que el paroxismo de Nicolas Cage como los colores neón funciona con el tono de la obra.

Eso sí, hay que reconocer que el director nacido en Sudáfrica, suele ser tan exagerado como sus propias obras, y su sombrero de ala ancha, pelo largo y atuendo de explorador texano, es bastante particular, como su visión de la obra de Lovecraft.

El guión escrito entre Scarlett Amaris y el propio Stanley, nos lleva a la granja de la familia Gardner, la cual se verá afectada por la caída de un meteorito, liberando no sólo a un organismo extraterrestre si no a sus peores pesadillas, en una versión alucinógena y colorista de H.P Lovecraft, que es,tal vez el punto más fuerte de esta obra, es decir, darle forma a las ideas del escritor estadounidense, alejándose de su abstracción y simbólica descripción.

Para entender lo anterior, citaremos a Lovecraft, y daremos nuestra impresión sobre este largometraje que le debe mucho a la casa productora Legion M (Mandy - Colossal), el hipercontraste fotográfico, las monsters movies de los años 80 y el miedo atávico.

"...tal vez dé una idea comparar aquello con el latir de mecanismos en las entrañas de los mayores navíos, si son escuchados desde la cubierta....pero no, no se trataba de algo tan mecánico, tan carente  de vida y conciencia. De todos sus pormenores, el que mayor impresión me causó fue su profundidad y a la mente me vinieron partes de un pasaje de Joseph Glanvill, citado con tremendo efecto por Edgar Allan Poe: "La vastedad , honda e insondable de Su creación, una profundidad mayor que la del pozo de Demócrito".

(pág. 140. Relatos Fantásticos, ediciones Lea)

Técnicas versus narrativa, una vieja discusión genérica

Es indudable que el trabajo de Steve Annis, director de fotografía especializado en lo digital, es una de las razones para ver este trabajo, no sólo por el manejo del color, sino por sus composiciones y riegos formales, también porque Annis, recurre a toda la falsedad del cine y del género de terror, saliendo no sòlo triunfante, sino marcando una tendencia, que funcionará por un buen tiempo en el cine -homenaje - subgénero. 

Pero así mismo, la historia en varios pasajes se queda corta, que gracias a Cage en su paroxismo, la fotografía de Annis o los efectos old school, se hace menos notorio, eso sí, la película tiene un tono a parodia, a exceso, que no sólo partes de la ideas de Stanley, sino de la misma actuación de Cage, como a la hora de enfrentar la forma/estilo del largometraje.  Pero la parte final de la obra deja mucho que desear, y el exceso se normaliza, y pierde su esencia.

Sin ser una obra maestra,  por el contrario, tiene varios vacíos narrativos y actuaciones muy flojas, principalmente la de Tommy Chong, es una pieza de entretenimiento sólida y efectiva, visualmente impactante, y con esas actuaciones desmedidas de Cage, que ya parecen una huella de identificación, que no defraudan. Aunque no la volvería a ver, una película que se disfruta sin mayores expectativas.

Zoom in: Nominada y ganadora en algunos festivales de ciencias ficción y horror 

Montaje Paralelo:  Mandy (2018) - H-P Lovecraft - The Blob (1988)