22 ene 2021

Especial: Kubrick



Una película es (o debería ser) como la música. Debe ser una progresión de ánimos y sentimientos. El tema viene detrás de la emoción, el sentido, después.


Kubrick, es casi un sinónimo de cine de la segunda mitad del siglo XX, su talento como sus manías fueron puestas en escena en historias de diversa índole donde lo autoral se hizo estilo, porque el nacido en Nueva York no sólo es uno de los referentes del cine en general sino uno de los personajes más estudiados, revisados y adaptados de la cultura en general, tanto por sus películas, su complicada pero intelectual personalidad como al simbolismo que dejó en su obra, algunas muy evidentes, propio de su genio y otras tan descabelladas, como sus propios seguidores; por ende, la figura de Stanley Kubrick es tan especial; un Jekyll y un Hyde de imágenes potentes, y sólidas historias.   

El mundo cinematográfico de Kubrick, aunque reconocible es igualmente singular, cada película del cineasta neoyorkino era un viaje de descubrimiento, profundizando en mentes, sociedades u oscuros sujetos, que dejan notar en el director un mundo en caos, o el inicio de éste; si bien es cierto, que la mayor parte de sus guiones nacieron de la adaptación literaria, también lo es, que cada uno se convertía en su propia huella de cuestionamientos morales y precisión narrativa, como se evidencian en los trece largometrajes que realizó, que van desde sus años de aprendizaje, en los años 50, y Eyes Wide Shut, su última obra a finales de los noventa.

Aunque no sean del todo exactas, cuatro etapas marcan el trabajo del neoyorquino: Los años de aprendizaje, los de consolidación, sus obras cumbre y la etapa final; de las cuales sacamos tres títulos para revisar: Killer Kiss (1955), Paths of Glory (1957), que encajarian en esos años de aprendizaje y Lolita (1962) en su etapa de consolidación, a continuación haremos el análisis de las tres películas:


Killer Kiss (El beso del asesino)

La ciudad y sus sombras esconden historias como la de Davey y Gloria, los protagonistas de Killer Kiss, segundo largometraje de Stanley Kubrick, en el que la violencia, mafiosos, calles oscuras y mujeres fatales van de la mano; con un evidente tono a Cine Noir pero contando una historia de amor entre un boxeador en decadencia y una taxi dancer* que huye de las garras de su examante y patrocinador, el mafioso Vincent Rapallo. El triángulo amoroso, se convertirá en rivalidad a muerte entre el boxeador y el mafioso.

Kubrick, que para el caso se hace un hombre orquesta al dirigir, editar, fotografiar y producir este trabajo, en el que explora los bajos fondos neoyorquinos y las pasiones más bajas de tres personajes tan decadentes y oscuros, como muchos de los callejones de dicha ciudad. Cabe resaltar el gran trabajo fotográfico de Kubrick, en el que las sombras, el claroscuro y planos cerrados, destacan, volviendo más amenazante al  Nueva York de los años 50. El estilo noir que el director le quiere imprimir a la obra, está más que conseguido, tanto desde la fotografía como la música de Gerald Fried



Aunque imperfecta, como debut no sólo es un gran trabajo, sino que ya muestra algunas de las cualidades del director, tanto técnica como estilísticamente; cabe recordar tres escenas en las que la fotografía se roba el protagonismo: el asesinato en el callejón, cuando el boxeador ve por primera vez a Gloria a través de la ventana de su cuarto y la secuencia de boxeo, sin olvidar las imágenes de Nueva York como desolado fondo y los primeros planos de los actores, en las secuencias más dramáticas, es en este punto donde sus años como fotógrafo de la revista Look, da los mejores resultados.  Para Kubrick, el montaje era uno de los elementos más importantes del cine, y aunque en esta obra estructural y secuencialmente, no haya mucho que destacar, sí se pueden apreciar un par de errores, que probablemente surgieron de problemas de financiación o material, como el largo flashback de la bailarina, o algunas incoherencias entre las secuencias, de todos modos, cabe anotar que  el enfrentamiento entre el mafioso y el boxeador en la bodega de maniquíes, así como la secuencia de boxeo, están muy bien editadas, dándole más fuerza al relato. 

Tal vez el punto más flojo de este largometraje, que es más bien corto, sólo dura 67 minutos, son las interpretaciones, tanto del actor televisivo Jamie Smith como del antagonista Frank Silvera, más bien, el objeto de deseo, es decir Gloria (Irene Kane) sale mejor librada, principalmente en esa escena en la que niega el amor al boxeador.

Conclusiones (in)objetivas, o la opinión personal

Aunque no me gustó del todo esta película de Kubrick, hay que reconocerle sus virtudes, sobre todo desde lo visual, principalmente la fotografía y una Nueva York, absolutamente noir, a destacar la música, jazz y composiciones dignas de calles grises, luces tenues y sombras amenazantes. También se puede ver como una curiosidad, casi como un falso debut, ya que la primera película de Kubrick (Fear and Desire), estuvo desaparecida por voluntad de éste, también porque vamos entendiendo el estilo del director, y de cierto modo, porque esta película fue su carta de presentación, su entrada a las ligas mayores del cine. Un trabajo a tener en cuenta, que si bien no está a la altura de su obra más sobresaliente, tambièn nos muestra la otra cara de Kubrick, la del "estudiante", del debutante y el que generaría un estilo propio, en pocos años.

Paths of Glory (Senderos de Gloria o la Patrulla infernal)

A mí las películas bélicas de Kubrick son las más me gustan, pero en definitiva Paths of Glory es una de las películas que más he disfrutado del director neoyorquino, desde su historia antibelicista - como toda gran película de guerra- hasta su cuidada y sobria fotografía, pasando por la gran interpretación de Kirk Douglas, y tal vez uno de los más bellos y poéticos finales, en el que el canto de una mujer, transmite toda la desolación de la guerra, sin dejar de lado el gran trabajo técnico, principalmente el de cámara y las secuencias de acción como la música de Gerald Fried. 

El guión escrito a varias manos, incluyendo a Kubrick, nos acerca a la guerra de trincheras durante la Primera Guerra Mundial, y uno de lo tanto absurdos que se vivieron en la misma, en este caso el ataque suicida a un punto estratégico contra los alemanes, y su estrepitoso fracaso, pero más que ésto, lo que cuentan Jim Thompson, Kubrick y Calder Willingham basados en la novela homónima de Humphrey Cobb, es sobre la insensatez, el poder, la ambición y suciedad de la guerra, encarnada en los altos militares, y cómo sus acciones, en este caso, van a llevar a que tres hombres sean ajusticiados, en nombre del "honor militar".


El gran trabajo fotográfico del alemán Georg Krause, no sólo radicó en el uso de la luz y composición sino en el trabajo de cámara de Hannes Staudiger y sus movimientos por las trincheras, así como el uso del plano subjetivo; Krause diseña una fotografía tan realista como evocadora, tanto en el artificio de los interiores y el campo de guerra, como en la naturaleza de los exteriores, las luces y sombras son un evidente reflejo de la miseria y dolor humano. 

En este caso, la música es otro de los puntos fuertes de Paths of Glory, tanto las composiciones de Gerald Fried como esa bella melodía que canta la que será la compañera de vida de Kubrick, Susanne Christian; secuencia tan emotiva como trascendental, en la que se resume el sentir de la guerra, cómo lo vamos a ver reflejado en el rostro del impasible Coronel Dax, un estupendo Kirk Douglas, que no sólo se lleva el peso de esta obra sino que actúa como el interlocutor de la insensatez que se vivió en dicha guerra; igualmente cabe resaltar la labor de Adolphe Menjou y George Macready, antagonistas y espejos del poder militar. 

Las películas bélicas se prestan para interesantes ejercicios de montaje, en este caso la montajista documental Eva Kroll interpreta las ideas de Kubrick, creando un trabajo de edición no sólo muy sobrio sino preciso en cuestiones de tiempo y dramatismo, como sucede en las secuencias iniciales de la batalla, o en el clímax del fusilamiento, al igual que el juicio y las reuniones entre los militares, un montaje que se toma su tiempo, alejado de la metáfora, pero muy bien estructurado en lo que se quiere contar.

Conclusiones  

Como escribía al inicio, una de mis películas preferidas de Kubrick, en la que tanto técnica, narrativa y artísticamente funcionan; el inteligente giro que se le da a la obra, cuestionando la moralidad militar, así como las imponentes secuencias de batalla, el trabajo de cámara y fotografía, como el trabajo de Douglas y secundarios de lujo, se van a aunar a la imposición de un estilo, en el que lo autoral  como lo popular, se incrustan en la mente del espectador. Para mí, una de las mejores obras de Kubrick. 


Lolita 

Las películas que menos me han gustado de Stanley Kubrick han tenido en sus filas a Peter Selles, eso no quiere decir que el comediante y actor inglés, no sea de mi agrado, por el contrario, su nombre garantiza un tiempo de divertimento; pero con Kubrick, no ha pasado lo mismo, su Dr. Strangelove (1964), no me gustó o no la entendí en su momento, lo que me da pie a volverla a ver, cosa que no sucederá con Lolita (1962), la película que vamos a analizar. 

Basada y adaptada por su propio escritor Vladimir Nabokov, Lolita es una "comedia negra" que nos habla sobre un hombre maduro que se obsesiona sexualmente por una adolescente. La película muy cuestionada y censurada en su momento, es igualmente un viaje en la decadencia humana por parte del escritor Humbert Humbert, un excelente James Mason, que más que una víctima o victimario de sus deseos, lo termina siendo de su amor por Lolita, por Dolores Haze (Sue Lyon).


 
Aunque es innegable la calidad de la obra, tanto en fotografía como narrativamente, el gran pecado de este trabajo viene a ser el papel de Selles, y el tono humorístico de la misma, que si bien se planeó de esta forma, pensando en la censura y la polémica, esto, para mi, cambia radicalmente el estilo de la película. De todas maneras, y en eso no hay duda, la estructura del largometraje es muy inteligente, la muerte de Quilty en un fuera de campo tan pictórico, está muy bien pensado por Kubrick, y varias de las secuencias en las que entendemos el porqué del enamoramiento de Humbert a Lolita; sin embargo, y a pesar de la grandes virtudes, es la película que menos me ha gustado de Kubrick, y que pienso, de forma muy personal que es inferior a la versión de Adrian Lyne, en la que se llega a explotar mucho mejor el tema, ajeno a cierta moralidad, que sí estableció Kubrick.

The end.....de este texto

Creo que desde ahora, muchas de las publicaciones tendrán este estilo, es decir reunir varias películas de un autor,  tema en común o elemento cinematográfico que hermane un par de películas, no sólo por tiempo sino para entender mejor el estilo de algunos cineastas, avances o hasta la forma en la que ha cambiado las mismas producciones.

Para el caso, fue interesante revisar o descubrir estas primeras películas de Kubrick, encontrarse con Paths of Glory , e ir entendiendo un poco del estilo de dicho director, leer más sobre éste, además de conocer más sobre lo que legó el cineasta nacido en Nueva York.

  



*Un bailarín de taxi es un socio de baile pagado en un baile de pareja. Los bailarines de taxi son contratados para bailar con sus clientes en una base de danza-por-danza. Cuando el baile de taxis apareció por primera vez en los salones de baile de los taxis durante la América del comienzo del siglo XX, los mecenas compraban boletos de baile por diez centavos cada uno. Cuando un patrón presentaba un boleto a una bailarina de taxis elegida, bailaba con él por la duración de una sola canción. Los bailarines de taxi ganaría una comisión por cada billete de baile ganado. Aunque la danza del taxi ha desaparecido en su mayor parte en los Estados Unidos, todavía se practica en algunos otros países 

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