Ayer, tuve un sueño. Un sueño que he tenido desde hace mucho tiempo. En ese sueño, aún no habíamos cumplido los 13. Nos encontrábamos en un campo extenso, cubiertos completamente por la nieve. Las luces de las casas se extendían más allá del alcance de la vista, una imagen deslumbrante. Caminamos sobre la densa capa de nieve, sin dejar ninguna huella. Y así, algún día, podremos volver a ver los cerezos juntos otra vez, ambos, sin lugar a dudas, era lo que pensábamos.
Cómo se puede contar la experiencia del primer amor, y sobre todo, ese lapso de tiempo, en el que los recuerdos como el olvido de una relación que nunca se dió, es narrada a través de tres puntos de vista diferentes, como lo plantea el animador y director de anime Makoto Shinkai, considerado como uno de los mejores de su generación, por sus propuestas, no sólo a nivel narrativo sino por la calidad visual de las mismas, en las que la incomunicación, la imposibilidad del amor y el alejamiento, parecen repetirse en sus historias llenas de poesía y tristeza. Aunque no son muchos lo animes que hemos reseñado en este blog, nunca está de más volver a este tipo de obras, y mucho más después de haber visto este trabajo.
Revisando la biografía de Shinkai, además de ser literato y haber trabajado en la industria de los videojuegos, ha sido su amor por el anime, y principalmente la obra de Mizayaki, la que lo han llevado a crear estos particulares mundos.
El guión, del mismo Shinkai es una mezcla de melancolía, historias de amor imposibles o de incomunicación, en las que el destino, siempre está marcado por el alejamiento, que es lo que les termina pasando a Takaki Tono y Akari Shinohara, unos niños, que después de acabar la escuela primaria, se tendrán que alejar, y en ese primer y último encuentro, entenderán que es su primer amor, pero éste sellará su destino, y los apartará por siempre, que es lo que finalmente, cuentan, las otras dos historias, una, desde la perspectiva de una adolescente que se enamora de Takaki, y la última, desde el desencuentro, desde esa mirada general de una sociedad aislada, como lo sentimietos de Tono y Shinohara. Todo con un tono poético, melancólico y de preguntas, que nunca se resolverán.
Visualmente impactante, esta película está llena de imágenes conmovedoras y tristes, apelando a la soledad, y al distanciamiento, entendidos como recursos metafóricos, como se puede ver en esos grandes planos generales y panorámicas de la ciudad, traducidas como lo sentimientos y vacíos de los protagonistas. Esto también se debe entender a nivel técnico y artístico, porque el grupo de trabajo de Shinkai, crea unas bellas imágenes, en las que cada detalle, cuenta.
Musicalmente, es un trabajo correcto, en exceso sentimental, donde el piano es el acompañante perfecto a esta historia de amores que no sucedieron; como en otra ocasiones Tenmon, seudónimo de Atsushi Shirakawa, hace la música para la obras de Shinkai.
Zoom in: Además de los varios premios que recibió en Japón por película de animación, también en el mundo tuvo repercusión tanto en crítica como en nominaciones
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