El cine es una invención sin futuro.....
El engaño en el cine siempre ha existido, ni los hermanos Lumiere escaparon a ésto; sólo hay que ver La salida de los obreros de la Fábrica (1895), que como explicaba el ya fallecido Harun Farocki, fue un registro de hombres organizados y perfectamente alineados(Hinojosa, 2006), ésto también se vio los noticieros cinematográficos de los inicios del cine por parte de la Gaumont o de la Pathé, entre otros, que manipularon y usaron el material cinematográfico para crear otros discursos, conocidos ahora - o desde hace un par de años -como Found Footage, Mockumentary u otras denominaciones acorde a su uso o necesidad; como lo hicieron hace un par de años el cineasta Peter Jackson junto a Costa Botes (Documentalista independiente y productor de éste), que crearon para la televisión de su país, un falso documental que tenía a los inicios del cine y a Nueva Zelanda como protagonistas.
Botes/Jackson lograron, guardando las proporciones, lo que Orson Welles hizo en los años 30 con su transmisión radiofónica de La Guerra de los Mundos, es decir engañar al público, con una versión alterna de la llegada del cine y su creación, es en este punto donde el humor de Jackson sale a flote, dejando grandes secuencias en este mockumentary que destaca tanto por su calidad técnica como por su intención.
Aunque fue el único trabajo que co-dirigieron, la colaboración entre éstos se pudo ver hasta en la saga de El Señor de los Anillos donde Botes hizo los detrás de cámaras de las tres películas. De resto, sólo queda una imagen o mejor un fotograma que marca muy bien lo que iba a suceder con estos realizadores y con lo que finalmente es Forgotten Silver, la película que vamos a reseñar, es decir, un muy elaborado engaño.
Ideado por Botes, el guión al que se sumó Jackson, se terminó convirtiendo en parte de la celebración de los 100 años del cine a nivel mundial; partiendo de la falsa figura de Colin Mckenzie y unas latas de 35 mm, encontradas en el fondo de un granero, a partir de ésto, se seguirán los pasos de un mítico director, que no sólo fue el primer cineasta neozelandés, sino el que inventó el sonido, el travelling, filmó el primer vuelo y muchos de los cánones del cine mundial; para finalmente dar con su obra cumbre e inacabada, que parece ser el fin último de esta búsqueda.
La inteligente propuesta de los realizadores, no sólo está en la gran confección del guión sino que la farsa está muy bien planificada desde lo visual, desde su ácido humor y el conocimiento de la historia mundial y del cine; es en este punto, donde mejor funciona el guión y visión documental de Botes sumado a la capacidad técnica y espectacular de Jackson.
Revisando el guión, son obvias las referencias a los "cambios canónicos" del cine, pero también se hace claro el contexto anecdótico de la historia, sus posibilidades cinematográficas, y como lo autores asimilan diversas situaciones y acontecimientos en la figura de Collin Mckenzie, es decir, el crac del 29, Galilopolis, La guerra civil española y otras,que le dan mayor veracidad a la obra pero a la vez más comicidad, como cuando uno revisa otro mockumentary como lo es This is spinal tap (Reiner, 1984)
Técnicamente es un trabajo eficiente, sólo hay que ver las fotos antiguas/manipuladas, las secuencias de las supuestas películas encontradas, los formatos y demás, que le dan bastante credibilidad a la obra, pero todo con un halo de "verdad a medias", que es lo que hace funcionar al trabajo, de cierta forma cuestionando al mismo formato documental, sus estructuras, puestas en escena y demás características que aparecen en este trabajo.
Importante señalar la aparición o entrevistas a Sam Neill, Harvey Wenstein e historiadores del cine, que brindan esa supuesta "confiabilidad" del cine documental, que a partir de un excelente montaje y efectos de edición, estructuran una verdadera pieza de culto, en la que se puso a prueba al público - al neozelandés-, y a los mismos (sub)géneros audiovisuales.
Zoom in: Los niveles de audiencia y recepción no sólo fueron muy buenos, sino que económicamente fue muy rentable.
Montaje Paralelo: This is Spinal Tap (1984) -Pioneros del cine -The Great Martian Wars (2013)
Referencias
https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/workers-leaving-factory-eleven-decades-trabajadores-saliendo-fabrica-durante-once
Botes/Jackson lograron, guardando las proporciones, lo que Orson Welles hizo en los años 30 con su transmisión radiofónica de La Guerra de los Mundos, es decir engañar al público, con una versión alterna de la llegada del cine y su creación, es en este punto donde el humor de Jackson sale a flote, dejando grandes secuencias en este mockumentary que destaca tanto por su calidad técnica como por su intención.
Aunque fue el único trabajo que co-dirigieron, la colaboración entre éstos se pudo ver hasta en la saga de El Señor de los Anillos donde Botes hizo los detrás de cámaras de las tres películas. De resto, sólo queda una imagen o mejor un fotograma que marca muy bien lo que iba a suceder con estos realizadores y con lo que finalmente es Forgotten Silver, la película que vamos a reseñar, es decir, un muy elaborado engaño.
Ideado por Botes, el guión al que se sumó Jackson, se terminó convirtiendo en parte de la celebración de los 100 años del cine a nivel mundial; partiendo de la falsa figura de Colin Mckenzie y unas latas de 35 mm, encontradas en el fondo de un granero, a partir de ésto, se seguirán los pasos de un mítico director, que no sólo fue el primer cineasta neozelandés, sino el que inventó el sonido, el travelling, filmó el primer vuelo y muchos de los cánones del cine mundial; para finalmente dar con su obra cumbre e inacabada, que parece ser el fin último de esta búsqueda.
La inteligente propuesta de los realizadores, no sólo está en la gran confección del guión sino que la farsa está muy bien planificada desde lo visual, desde su ácido humor y el conocimiento de la historia mundial y del cine; es en este punto, donde mejor funciona el guión y visión documental de Botes sumado a la capacidad técnica y espectacular de Jackson.
Revisando el guión, son obvias las referencias a los "cambios canónicos" del cine, pero también se hace claro el contexto anecdótico de la historia, sus posibilidades cinematográficas, y como lo autores asimilan diversas situaciones y acontecimientos en la figura de Collin Mckenzie, es decir, el crac del 29, Galilopolis, La guerra civil española y otras,que le dan mayor veracidad a la obra pero a la vez más comicidad, como cuando uno revisa otro mockumentary como lo es This is spinal tap (Reiner, 1984)
Técnicamente es un trabajo eficiente, sólo hay que ver las fotos antiguas/manipuladas, las secuencias de las supuestas películas encontradas, los formatos y demás, que le dan bastante credibilidad a la obra, pero todo con un halo de "verdad a medias", que es lo que hace funcionar al trabajo, de cierta forma cuestionando al mismo formato documental, sus estructuras, puestas en escena y demás características que aparecen en este trabajo.
Importante señalar la aparición o entrevistas a Sam Neill, Harvey Wenstein e historiadores del cine, que brindan esa supuesta "confiabilidad" del cine documental, que a partir de un excelente montaje y efectos de edición, estructuran una verdadera pieza de culto, en la que se puso a prueba al público - al neozelandés-, y a los mismos (sub)géneros audiovisuales.
Zoom in: Los niveles de audiencia y recepción no sólo fueron muy buenos, sino que económicamente fue muy rentable.
Montaje Paralelo: This is Spinal Tap (1984) -Pioneros del cine -The Great Martian Wars (2013)
Referencias
https://www.museoreinasofia.es/coleccion/obra/workers-leaving-factory-eleven-decades-trabajadores-saliendo-fabrica-durante-once
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