5 jul 2018

El Baile: El baile como síntesis de la historia europea


                               "La danza es la metáfora favorita del mundo"
                                                                                        Kristy Nilsson



Primera película que vemos del reconocido director italiano Ettore Scola, quien falleció en 2016 dejando un legado cinematográfico de gran importancia; aunque ligado a la Commedia all´italiana, Scola fue un retratista de la sociedad y su época, un activista, que a través de las imágenes en movimiento manifestó sus preocupaciones y críticas a su natal país. Scola llegó al cine en los cincuenta, y empezó escribiendo guiones como negro de otros autores, tras haberse licenciado en Derecho. Su primer compañero de aventuras cinematográficas fue Ruggero Maccari. Como director debutó en 1964 con Se permette parliamo di donne, y al año siguiente ya había logrado cierta consideración con El millón. (Belinchon, 2016). De este director, del que varias veces había escuchado, principalmente por Splendor - de la que empiezo a dudar si ya la vi- , y por haber tenido en sus filas a los mejores actores italianos, también fue un cineasta comprometido con lo político e historia del mundo, como lo hizo con el largometraje llamado El Baile, el cual vamos a reseñar.


Escrita a varias manos, entre ellas la de su guionista habitual Ruggero Maccari, Jean Claude Penchenat, Furio Scarpelli y el propio Scola, quienes recorren la historia de Europa  -concretamente Francia -, a través de la música y el baile; son cincuenta años en los que son reflejados los cambios culturales, sociales y políticos, donde la ausencia de diálogos son reemplazados por metáforas musicales/visuales. El salón de baile, también será un espacio narrativo, de puesta en escena y contexto.

La película, circular en su narración, inicia en los años 80, con unos personajes que rayan en la caricatura y singularidad, marcados por un individualismo, alejamiento y otros factores propios, de lo que algunos llamarían posmodernidad;  de ahí en adelante, el salón de baile, los personajes y la música nos internarán en ciertos pasajes relevantes de la historia, e iremos viendo como la ropa, el baile y  el pensamiento cambian.

Dentro de lo narrativo o guión, vale la pena revisar a los actores o los "tipos" psicológicos que aparecen en al parte inicial o final de la misma.


Con fotografía del argentino Ricardo Aronovich, que no sólo juega con la luz artificial sino con el espacio, los planos abiertos y cierto homenaje al cine mismo, hay que ver esa secuencia de los años 30, emulando los años dorados del cine francés con Jean Gabin, al igual que la sencillez del mayo del 68, el trabajo lumínico de las influencias estadounidenses y el rock&roll, y otras más, donde el cinematógrafo argentino, le apuesta al color, los neones, la luz amarilla, y cuanto artilugio tuviera a la mano. Tampoco se puede desligar el trabajo fotográfico de la cámara, que en esta obra cobra un valor relevante,  no sólo para desplazarse entre los personajes sino al emular el ritmo del baile, del movimiento, que también es una cierto del equipo técnico.

Interesante el montaje de Raimondo Crociani, principalmente las primeras secuencias y las elipsis, obviamente el tiempo es fundamental en este trabajo, y el montaje más allá de la coherencia narrativa tomo un valor en lo metafórico, lo rítmico y lo temporal; son varias las secuencias a destacar, pero la que más me gustó fue el transito de la primera parte.

     
Aunque las actuaciones son corales, y más que actores son bailarines, si hay una notable exageración en éstos debido a la ausencia del sonido o diálogos, sin afectar el punto común de la obra.

Un trabajo realmente interesante, que triunfa en su idea y desarrollo, que al no profundizar en temas demasiado específicos de la historia, logra en su generalidad, acertar en los cambios de un país o continente, e igualmente los personajes, elementos y puesta en escena son simbólicos, y también tiene una fuerte carga social y política, no olvidemos que la obra es una coproducción, donde Argelia tiene el mayor peso nacional, y eso se verá reflejado en ciertos "apuntes visuales". Recomendable.


Zoom in:  Nominada en los Oscar (Mejor película extranjera), Festival de Berlín, Premios Cesar a mejor director y mejor película .

Montaje Paralelo: Musical - historia de Europa 





Referencias
https://elpais.com/cultura/2016/01/20/actualidad/1453244885_716030.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario