"La verdad en un tiempo es error en otro."
Montesquieu
Alex Gibney, es considerado como uno de los documentalistas más importantes de los últimos años, sus largometrajes no sólo han sido elogiados por crítica y festivales, sino que han ganado los Óscar en diferentes años y categorías, mejor documental largo y cortometraje.
Gibney, hijo de un reconocido periodista estadounidense, no sólo tuvo influencia por este oficio sino que él mismo se forjó una carrera, donde la polémica, la profundización en temas complejos pero a la vez muy humanos además de los diversos puntos de vista que son fundamentales en una obra que ha pasado por diversas etapas, estilos y formas, pero estructurados y soportados en las mejores corrientes tanto periodísticas como cinematográficas y narrativas, generando relatos de gran convencimiento y neutralidad, que hacen de sus trabajos verdaderos "documentos" contemporáneos, que dictan el funcionamiento de la sociedad actual. Desde su producción en Gonzo hasta la dirección de We Steal Secrets, este realizador de no ficción ha mostrado que es uno de los mejores en su campo.
En el año 2007, quedó registrado en video el asesinato de civiles en Bagdad por parte de un militares estadounidenses desde un helicóptero Apache, los civiles resultaron ser periodista un periodista de Reuters y sus asistentes, este material de "dominio público", no fue entregado como prueba de tal "error", hasta que Wikileaks, puso este video inédito, en su plataforma revelando no solo la brutalidad del acto sino colocando en jaque al aparataje militar estadounidense; y en cierta forma este es el punto de partida de este documental que se centra en la historia de Wikileaks y del contradictorio Julian Assange.
Alex Gibney, construye el documental a partir de este suceso, de los actores e involucrados en esta situación, y de paso nos va revelando el verdadero rostro de Assange, uno tan complejo y cuestionable como la verdad que ofrece Wikileaks, esa organización sin ánimo de lucro, que pasó de ser una reunión de hackers, intelectuales y revolucionarios virtuales relativamente desconocida hasta una de las más mediáticas y vitales, revelando "secretos" de estado, secretos cercanos al crimen, pero aún así, donde los inocentes siguen siendo las grande víctimas, como queda revelado con el soldado que filtró gran parte de la información en Afganistán, los civiles en las guerras y demás personas ajenas a estos juegos de ego y poder. De forma sutil, progresiva y sin demasiadas intervenciones, el documental va pasando de lo particular de ese caso a la generalidad de lo que representa Wikileaks y finalmente a la misma personalidad del australiano Assange, que nos es mostrado a través de diversas lupas, sus más cercanos colaboradores, periodistas, contradictores, amigos y enemigos, políticos entre otros, sin olvidar, que finalmente el propio Gibney, en medio de una constante "cacería" pudo encontrar imágenes inéditas de éste, ya que una entrevista con Aggange costaba un millón de dólares, de todos modos quedan registradas sus opiniones, ideales y verdades en este trabajo - así sea material de otras fuentes-.
Con neutralidad, sin mayores posiciones ideológicas, el director se apropia del discurso de estos hombres, que ante todo terminan encontrado un punto en común, que es la libertad de expresión sin que ésta afecte la vida de los demás, pero el documental deja en claro, que ésto no sucedió con con Bradley Manning - el soldado que filtró las primeras informaciones, condenado, como traidor a la patria- y con otras personas que de un modo o de otro fueron afectadas por la "verdad" de esta organización, o aún peor por la megalomanía de Assange, demostrando que el poder de una figura pública, está por encima de sus ideologías.
El documental, que tiene una destacada fotografía por parte de Maryse Alberti, material de archivo y una reconstrucción de los textos o charlas del soldado Manning con quien reveló sus dudas, informaciones y demás; apoyado por un gran montaje que no sólo hace coherente al relato sino al dinamismo de éste.
Personalmente, un documental revelador sobre la figura de este polémico personaje, muy bien estructurado por el cineasta newyorkino, que da muchos puntos de vista, y que finalmente deja al propio criterio del espectador, qué creer acerca de Assange, de Wikileaks, sin dejar de lado todo la problemática que se esconde detrás de los "secretos de estado" de un país como Estados Unidos y su política invasora; un trabajo que debe verse, e igual cuestionarse sobre la verdad o verdades de un mundo que cada vez se parece más al virtual.
Zoom in: Nominada a mejor guión documental por el sindicato de guionistas
Assange acusó al director por falsedad este documental
Montaje Paralelo: Enron (2005)
Gibney, hijo de un reconocido periodista estadounidense, no sólo tuvo influencia por este oficio sino que él mismo se forjó una carrera, donde la polémica, la profundización en temas complejos pero a la vez muy humanos además de los diversos puntos de vista que son fundamentales en una obra que ha pasado por diversas etapas, estilos y formas, pero estructurados y soportados en las mejores corrientes tanto periodísticas como cinematográficas y narrativas, generando relatos de gran convencimiento y neutralidad, que hacen de sus trabajos verdaderos "documentos" contemporáneos, que dictan el funcionamiento de la sociedad actual. Desde su producción en Gonzo hasta la dirección de We Steal Secrets, este realizador de no ficción ha mostrado que es uno de los mejores en su campo.
En el año 2007, quedó registrado en video el asesinato de civiles en Bagdad por parte de un militares estadounidenses desde un helicóptero Apache, los civiles resultaron ser periodista un periodista de Reuters y sus asistentes, este material de "dominio público", no fue entregado como prueba de tal "error", hasta que Wikileaks, puso este video inédito, en su plataforma revelando no solo la brutalidad del acto sino colocando en jaque al aparataje militar estadounidense; y en cierta forma este es el punto de partida de este documental que se centra en la historia de Wikileaks y del contradictorio Julian Assange.
Alex Gibney, construye el documental a partir de este suceso, de los actores e involucrados en esta situación, y de paso nos va revelando el verdadero rostro de Assange, uno tan complejo y cuestionable como la verdad que ofrece Wikileaks, esa organización sin ánimo de lucro, que pasó de ser una reunión de hackers, intelectuales y revolucionarios virtuales relativamente desconocida hasta una de las más mediáticas y vitales, revelando "secretos" de estado, secretos cercanos al crimen, pero aún así, donde los inocentes siguen siendo las grande víctimas, como queda revelado con el soldado que filtró gran parte de la información en Afganistán, los civiles en las guerras y demás personas ajenas a estos juegos de ego y poder. De forma sutil, progresiva y sin demasiadas intervenciones, el documental va pasando de lo particular de ese caso a la generalidad de lo que representa Wikileaks y finalmente a la misma personalidad del australiano Assange, que nos es mostrado a través de diversas lupas, sus más cercanos colaboradores, periodistas, contradictores, amigos y enemigos, políticos entre otros, sin olvidar, que finalmente el propio Gibney, en medio de una constante "cacería" pudo encontrar imágenes inéditas de éste, ya que una entrevista con Aggange costaba un millón de dólares, de todos modos quedan registradas sus opiniones, ideales y verdades en este trabajo - así sea material de otras fuentes-.
Con neutralidad, sin mayores posiciones ideológicas, el director se apropia del discurso de estos hombres, que ante todo terminan encontrado un punto en común, que es la libertad de expresión sin que ésta afecte la vida de los demás, pero el documental deja en claro, que ésto no sucedió con con Bradley Manning - el soldado que filtró las primeras informaciones, condenado, como traidor a la patria- y con otras personas que de un modo o de otro fueron afectadas por la "verdad" de esta organización, o aún peor por la megalomanía de Assange, demostrando que el poder de una figura pública, está por encima de sus ideologías.
El documental, que tiene una destacada fotografía por parte de Maryse Alberti, material de archivo y una reconstrucción de los textos o charlas del soldado Manning con quien reveló sus dudas, informaciones y demás; apoyado por un gran montaje que no sólo hace coherente al relato sino al dinamismo de éste.
Personalmente, un documental revelador sobre la figura de este polémico personaje, muy bien estructurado por el cineasta newyorkino, que da muchos puntos de vista, y que finalmente deja al propio criterio del espectador, qué creer acerca de Assange, de Wikileaks, sin dejar de lado todo la problemática que se esconde detrás de los "secretos de estado" de un país como Estados Unidos y su política invasora; un trabajo que debe verse, e igual cuestionarse sobre la verdad o verdades de un mundo que cada vez se parece más al virtual.
Zoom in: Nominada a mejor guión documental por el sindicato de guionistas
Assange acusó al director por falsedad este documental
Montaje Paralelo: Enron (2005)
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