"El hombre es un experimento;
el tiempo demostrará si valía la pena."
el tiempo demostrará si valía la pena."
Mark Twain
Aunque es la primera vez que escribimos sobre una serie, no ha sido la única que ha tenido algún tipo de reseña en el blog; hace unos años recomendamos una miniserie británica, que tenía zombies y realities como protagonistas; específicamente ésta fue Dead Set, la cual, además de poderse ver por cable, se podía ver vía internet, o nuestro caso a través de DVD, como se hizo con True Detective, serie corta y antológica, que recibió el aval de público y crítica; la cual estrena una nueva sección que reseña este tipo de productos que están muy cerca de lo cinematográfico - aunque las series de HBO y demás ya tienen esa categoría- o que en cierta forma servirían para un ciclo de cine o una visualización continúa, como lo fue el caso de esta obra, dirigida por una misma persona y casi que un equipo técnico y artístico, que predominó durante los ocho capítulos de esta primera temporada.
Creada por el escritor, guionista y productor estadounidense Nic Pizzolato, quien además de la producción ejecutiva, se encargó de escribir los guiones de los ocho capítulos, en cierta forma, encargándose de la coherencia y estilo de esta obra - o Showrunner, como se conoce en la tv. estadounidense-
La dirección de True Detective, estuvo a cargo de Cary Joji Fukunawa, quien ya había sido reconocido en diversas ocasiones por sus cortometrajes y trabajo como director de fotografía; llega al punto más alto con Sin Nombre, película ganadora del Sundance de ese año, una nueva adaptación de Jane Eyre y obviamente esta serie con aires policiales, thriller y dramáticos.
Foto: Jim Bridges para HBO - Nic Pizollato (izq.) y Cary Fukunawa (der.) |
La serie, que destaca desde el inicio, con sus impresionantes títulos de créditos (main titles), que simplifican el concepto y estilo de la historia, todo bajo la canción Far from any Road de los (The) Handsome Family; elementos que evocan esa desconocida y profunda Estados Unidos, llena de santería, fanatismo religioso y crimen, que vienen a ser los puntos fundamentales de esta historia de detectives intensamente humanos y contradictorios; interpretados de gran manera por Woody Harrelson y Mathew McConaughey, protagonistas y artífices de sus mismos personajes; el primero, el detective Martin Hart; casado, creyente y bebedor, con una línea moral tan conflictiva como su propia relación con las mujeres: esposa, hijas, amantes y violencia contra éstas, y el segundo Rustin "Rust" Cohle, un hombre tan conflictivo e inteligente como pesimista, con un pasado tan oscuro, que sólo él entenderá los hechos que se producen en Louisiana, cuando estos dos detectives de Investigaciones Criminales, descubran, averigüen e investiguen una serie de crímenes rituales, que tienen como fondo a la religión, la brujería y el miedo, que parecen esconderse en esa zona rural del país, y después de un evento como el Katrina.
La serie contada en diferentes líneas de tiempo, alrededor de 16 años, donde vemos cómo estos hombres, detectives en un inicio, irán desenvolviendo un misterio, con un asesino serial como excusa para mostrar las complejidades del ser humano, de dos detectives tan diferentes y opuestos, que finalmente ésta, será la que valide, sus actos, acciones y méritos.
Técnicamente, es una serie más que interesante, trabajando con un mismo equipo, encabezado por el realizador/fotógrafo Adam Arkapaw, quien ya había trabajado en otras series y en varios cortometrajes, que en este caso, saca lo mejor de su repertorio, para crear no sólo esta atmósfera de cine policial sino ese aíre de peligro que se esconde tras los parajes de Lousiana, sus pantanos y grandes extensiones de bosques. Igualmente, es destacable, el trabajo de los editores y montajistas Alex Hall, Affonso Goncalves y Meg Reticker y obviamente la gran música de T Bone Burnett, quien desplega con su guitarra los mejores sonidos del sur de Estados Unidos. Muchos otros elementos de la puesta en escena, principalmente la dirección de arte y el maquillaje, son más más que valiosos, principalmente en los casos de crimen, y obviamente en la "decadencia" de estos personajes.
Obviamente, no podemos dejar de lado las grandes actuaciones de Harrelson y McConaughey, el segundo, que ya es un personaje habitual en las nominaciones, premios y aplausos del público, y Harrelson, que no sólo se disfruta el personaje - las escenas con Alexandra Dadario y demás- sino, que muestra su papel más serio y complejo, por sus mismos debates éticos, celos y creencias; sin embargo, el gran protagonista es el nihilista Cohle, el personaje de McConaughey, que cada vez se especializa mucho más en esos héroes atormentados y racionales del sur de Estados Unidos. Vale la pena destacar el gran trabajo de Michelle Monaghan, esposa del detective Hart, un intermedio entre los dos personajes principales; igualmente, aunque circunstanciales, las actuaciones de la gran mayoría están más que logradas.
Una gran serie, que por su corta duración, mismo equipo técnico, su ambiente "sobrenatural", dramático y policial, logra condensar los mejores elementos del audiovisual contemporáneo estadounidense, literatura y obviamente la tensión televisiva, pero manejada de forma coherente e inteligente, lo cual ha llevado a que esta serie, haya ganado diversos premios y la aprobación de público y crítica.
Una de las mejores series que he visto - aunque observada más como una película larga-, que no sólo funciona por su ritmo, estilo o personajes, sino por esos intensos pasajes de una Louisina tan contrastada y compleja, como la misma pareja de detectives que la recorren en la búsqueda de un misterio y un asesino serial, tan oscuro y profundo como los pantanos de este estado sureño.
Recomendable, y mucho más que ya está en producción la Segunda Temporada.
Zoom in: Múltiples nominaciones y premios televisivos, Globos de Oro y Emmy incluidos.
Montaje Paralelo: The Fake (2013) - Asesinos seriales
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