23 mar 2015

Tinker Tailor Soldier Spy (El Topo): El antiespionaje


"Un escritorio es un lugar peligroso desde el que ver el mundo."
                                                                                    John Le Carre

Segunda película que vemos del director y actor sueco Tomas Alfredson, después de la insuperable -para mí- Låt den rätte komma in (o Déjame entrar en español), película que no sólo lo llevó al reconocimiento mundial sino a trabajar con grandes actores y presupuesto. Alfredson, hijo del comediante y cineasta "Hasse" Alfredson, no sólo ha estado ligado al mundo audiovisual por herencia o familia, sino que desde muy joven se vinculó con el teatro; igualmente fue director formado en la ya famosa Svenk Filmindustri - que produjo gran parte de los trabajos de Bergman-  donde asistió a varios cineastas, además de haber trabajado en la televisión de su país.

Aunque ligado al mundo de la comedia, principalmente en sus primeros largometrajes, Alfredson ha sido un director prolífico, que a pesar de su corta filmografía, ha pasado por varios géneros y estilos; que se definieron con una de las mejores películas sobre vampiros, como lo fue Déjame Entrar y la adaptación de un libro de John Le Carré, como Tinker, Tailor, Soldier Spy, película que vamos a reseñar, y hasta el momento el último trabajo del director sueco.


Con guión de la pareja de escritores ingleses Peter Straughan y la fallecida Bridget O´Connor (a quien está dedicada la película), quienes adaptaron la novela homónima de John Le Carré, situada en la década de los 70, en plena Guerra Fría.

La película inicia con el fracaso de una misión en Hungría, este evento no sólo trae una serie de cambios en la cúpula de de los servicios secretos británicos sino en una serie de sospechas de tener un doble agente o en términos de Control (John Hurt) un topo entre sus filas; por esta situación Control y su agente de mayor confianza George Smiley (Gary Oldman) serán retirados de esta agencia. Sin embargo, Smiley junto a otros agentes, retirados, jóvenes y demás, se irá inmiscuyendo tanto en las particularidades, recuerdos y complejidades de este servicio secreto como de la misma traición y el espía que deambula entre ellos.

Con un guión algo complejo por sus múltiples giros y personajes; un ambiente tenso, frío y desolador, que se va desarrollando como una parábola de los secretos, mentiras del hombre moderno, ajustándose perfectamente a las tesis del reconocido escritor inglés, y su mundo de espías protagonizado por George Smiley, antítesis del héroe, hombre calculador y ajeno a la violencia, que en cierta forma se apropia del estilo del largometraje.


Con la fotografía del cada vez más conocido y aclamado Hoyte van Hoytema (Interestellar - Her), el cual ya había colaborado con Anderson en Déjame Entrar - además de estar trabajando en la nueva producción de éste-; que en este caso, más que crear un gran diseño lumínico, se concentra en darle mayor valor al trabajo de cámara - son muy buenas las tomas desde el elevador que muestra las diversas oficinas, emulando el mismo encierro de estos espacios-, sus posicionamientos, detalles y otros elementos, que además de lo estético, se valen de la impasible atmósfera, tanto de los espacios cerrados, las calles londinenses y las actitudes de estos personajes, que parecen afrontar la misma decadencia que se respira en este agencia de espionaje, llena de egos, individualismo y secretos. Resumiendo, podemos hablar de una fotografía sobria, naturalista y fría, de planos pausados, calculados, complementados por la música del compositor español Alberto Iglesias y sus nostálgicas notas, que nos acercan tanto al suspenso como al drama humano de la obra.

Igualmente debemos destacar la labor del diseño de producción, por su impecable ambientación de los años setenta, los dispositivos y demás elementos, que nos ubican en una trama realista, donde lo mesurado es protagonista.

    
Pero sí debemos destacar algo de este trabajo, son las actuaciones y diversos protagonistas que tiene este largometraje encabezado por Gary Oldman, quien no sólo tiene el papel principal, sino el que se lleva todo el peso dramático; sin olvidar a unos secundarios de lujo como Toby Jones (para mí, el más destacado), Colin Firth, Benedict Cumberbatch y el vehemente John Hurt, junto a otros actores, que en sus papeles son tan esenciales como el propio Oldman, generando una actuación, que estaría más cerca de lo coral. Aun así, es Oldman, quien se lleva los aplausos y las nominaciones a mejor actor por este papel.

Si bien es cierto, que es una obra destacable, de gran atmósfera, que tiene una excelente banda sonora e inteligente guión, no es el tipo de películas que más me guste, a pesar de ésto, la sobriedad de su guión, de salirse de los arquetipos propios del género, su parte técnica y actuaciones, son más que suficientes para recomendar esta película, donde la sobriedad y desazón son los grandes pilares sobre los que mantiene a flote esta obra, el director sueco.

Zoom in:     Tres nominaciones a los Oscar (mejor actor, música y guión), Nominada en varias categorías en los BAFTA, Satellite Award y Premios del cine europeo.
Durante la producción del largometraje murió uno de sus guionistas (Bridget O´Connor, murió de cáncer) y la película fue dedicada a su nombre.
El nombre de la película se deriva de una canción infantil 
La película alcanzó el primer lugar en la British Box Office y se mantuvo por tres semanas consecutivas. En enero del 2012 Box Office Mojo informó que la película recaudó $25 287 423 USD.  (WIKIPEDIA) 

Montaje Paralelo: La Identidad Bourne (2002) - John LeCarré



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