"Dick Laurent is dead"
Lost Highway no sólo es una de mis películas favoritas, sino es la obra que más me gusta de David Lynch, para mí, uno de los mejores cineastas estadounidenses, que con un lenguaje y universo cinematográfico propio, ha generado las atmósferas más oscuras, delirantes y que mejor expresan la vida de los suburbios norteamericanos. Lynch, formado como artista plástico; ademas del cine, ha desplegado su talento a diversas prácticas artísticas y comerciales, como la fotografía, diseño de muebles, pintura, música, publicidad, entre otras, -que en algunos casos han hecho parte de sus propias obras-, sin olvidar que el director nacido en Montana, es el artífice - junto a Badalamenti- de las atmósferas sonoras, montaje y estética de sus trabajos. Su entrada al universo cinematográfico, está ligada a sus estudios en la Pennsylvania Academy of Fine Arts, a sus propios miedos, exploraciones e inquietudes, a los deseos reprimidos, incomprensión y obviamente a los movimientos artísticos de la segunda década del siglo 20, como lo fueron el surrealismo y el dadaismo, elementos que confluyen de directamente en la forma alternativa de narrar, de este particular cineasta.
A pesar de todo, es la primera vez que reseñamos una película de este director - del cual en este blog hemos observado toda su filmografía, comerciales, trabajos artísticos y demás-, en este caso, con una que marca ese universo denominado lynchiano, asumiendo todas las características que predominan en su obra, tanto en su diseño sonoro, música, oscura fotografía, atormentados personajes y un desarrollo de la trama, que no sólo se apropia de ciertos géneros cinematográficos sino que se imbuye en la cabeza de los actores, sus sueños, realidades y oscuridades se combinan en un sólo espacio.
La séptima película de la relativamente corta filmografía (refiriéndonos a largometrajes) de Lynch, es la obra a reseñar, y en cierto modo, es una recapitulación para desglosar ciertas películas de gran importancia para este servidor, y en función del blog.
Escrita por Barry Giford junto al propio Lynch, los cuales se apropian de anécdotas, ideas y anotaciones para crear este complejo thriller psicológico, con ecos noir y cierto tono desasosegante de pesadilla y surrealismo. La película inicia con una de las frases icónicas y más misteriosas del cine contemporáneo; el mensaje Dick Laurent is dead, es escuchado a través del intercom de la casa del saxofonista Fred Madison (Bill Pullman), éste al escuchar tal frase, se acercará a la ventana más cercana que da exterior de la casa, pero sólo verá la calle vacía y el sonido de sirenas policiales alejándose. A partir de ese día, en el que además de haber tocado en un club de jazz; Madison empieza a sospechar de su mujer, de tener ciertas visiones extrañas de su entorno, y mucho más, cuando reciben un paquete que contiene una cinta de video, donde está grabado el exterior de la casa, más adelante el interior de la ésta, y a los mismos Fred y su esposa Renee (Rosana Aquette) mientras duermen; este hecho hará que llamen a la policía, la cual no encontrará nada sospechoso. Ese mismo día, en la noche, la pareja asistirá a una fiesta, donde Madison, será enfrentado por un sombrío hombre vestido de negro, y las cosas se irán haciendo más extrañas, cuando al día siguiente Fred Madison, recibe otro video, en el que está asesinando a su esposa; este hombre confundido y desesperado será interrogado, arrestado y sentenciado a muerte.
Ya en su celda Madison empieza a sufrir de intensos dolores de cabeza, y un día cualquiera, en medio de una intensa luz, el mundo de Madison, pasará a ser el de Pete Dayton (Balthazar Getty), un joven mecánico desaparecido hace varios días; éste será liberado,- al no ser sospechoso de nada-, regresando a la casa de sus padres, -unos expandilleros motociclistas- en un apacible suburbio estadounidense; Dayton, retomará su vida normal, a pesar de ser vigilado por un par de detectives; en ese transcurso, éste se enamorará de una sensual mujer llamada Alice Wakefield (la misma Arquette) acompañante de Mr. Edy (Robert Loggia) un volátil pero amable gángster que confía en el joven mecánico. Es a partir de esta situación, que la narración toma todo un concepto noir, en la que el joven hace cualquier cosa por esta mujer fatal. Cuando logran escapar, dirigiéndose a una retirada cabaña, nos encontraremos de nuevo con el hombre misterioso (Robert Blake); de nuevo Madison se deshará de Dayton, y una ola de venganza, atravesará por los caminos del hotel Lost Highway, en este ciclo, volveremos al principio de este oscuro laberinto mental.
La contrastada, intensa y granulosa fotografía de Peter Deming, que marca los fotogramas con una paleta de color rojiza, amarilla y azul en los puntos más dramáticos; es la de un especialista en el cine de terror o suspenso. Este cinematógrafo americano nacido en Beirut, que ha colaborado con Lynch en dos de sus producciones más oscuras, es además un operador con gran destreza para generar ambiente opresivos y desasosegantes, amoldándose perfectamente a este guión de pesadilla y misterio.
Mary Sweeney, además de ser una colaboradora habitual de Lynch, es en cierta forma, quien sabe interpretar el desarrollo de las historias de este director; en esta película, no sólo empata sino que crea toda una serie de componentes simbólicos que se reflejan en la "sobreposición" de imágenes, cortes y demás elementos que estructuran esta road movie surrealista. Pero si vamos a hablar del gran logro de esta cinta, es la genial banda sonora, tanto en su diseño - donde colabora el propio Lynch- como en las composiciones de Angelo Badalamenti, Trent Reznor, -quien aporta todo el ruido- y las diversas bandas de rock, que se ajustan a la medida de esta película; es innegable que esa carretera iluminada por los faroles del carro no sería los mismo sin el I´m Deranged de David Bowie, o el camino de venganza de Madison, sin Rammstein como fondo, no sería tan intenso y provocador. Igualmente, el diseño de producción, la ambientación y otros elementos decorativos, en los que también participa Lynch, son esenciales para crear esa atmósfera agobiante, que se respira en medio del calor de Los Angeles; complementado, no podemos dejar de lado el trabajo de cámara, los sobrios efectos especiales, el aterrador maquillaje que le hacen a Robert Blake, y en sí esta puesta en escena, que marca lo lynchiano.
No nos podemos olvidar de la gran actuación de Bill Pullman, la presencia doppelganger de Patricia Arquette y obviamente del aterrador Robert Blake, quien con pocos minutos en el metraje, despliega todo su talento y complejidad; igualmente es bastante sólida la actuación de Getty, y de un secundario de lujo como Robert Loggia; además notamos la presencia de ese actor fetiche de Lynch, como lo fue Jack Nance -su última aparición- y tantos otros, que parecen elementos propios de ese universo creado por el director americano.
Más que detenerme en cada actuación, es de resaltar, que en esta película, a pesar de los cambios, de los giros narrativos y evidente mundo de pesadilla, el director logra afianzar los papeles de cada uno de los personajes, llevándolos a un enfrentamiento con la misma atmósfera que imbuye esta obra.
Aunque es difícil escribir con objetividad de una obra, que está entre mis preferidas y de la que se está haciendo una revisión y desglose; también es acertado generar ciertas inquietudes frente a la interpretaciones que se le dan a esta cinta, que, como explican en los extras del dvd de Lost Highway, el guión se basa en la fuga psicogénica, enfermedad mental en la que el personaje se escapa y literalmente en su mente cambia de identidad, sufriendo de una amnesia total, como parte de su mecanismo de defensa; sin embargo, la película toma mucho de la imaginación de Lynch, de anécdotas propias del director y guionista, y de un sobrio homenaje al cine negro, además de deconstruir la linealidad del guión. Igualmente, podemos interpretar, todas estas secuencias como parte de la pesadilla personal de Madison, tomando una nueva identidad, que sólo está en su mente, o como alguien explicaba, la película, es una especie de arrepentimiento, en la que la conciencia de Madison actúa para evitar el asesinato de su esposa; y tantas otras ideas que se pueden plantear frente a esta obra; sin embargo Lynch, va dejando pistas - como también lo hizo con Mulholland Drive- la mano del hombre misterioso que le da el cuchillo a Madison, los números que aparecen en el hotel Lost Highway, la carretera, la foto de Alice/Renee; pero para el director, más allá de esas interpretaciones, son las sensaciones y la atmósfera, lo que tiene la mayor validez en este audiovisual, considerado como uno de los mejores y más logrados trabajos del director de Indiana.
Sería redundante escribir de recomendación u otros sinónimos, pero sin embargo, esta película, es un gran referente frente a los visual, lo técnico y el diseño de un entramado que no es lineal, y que tiene múltiples interpretaciones; para mí, junto a Mulholland Drive, lo mejor de Lynch, ya de por sí, un director del que creo que toda su obra es genial.
Zoom in: En recientes entrevistas a David Lynch, ha dicho que tanto 'Twin Peaks' como 'Carretera Perdida' son dos obras audiovisuales que ocurren el mismo mundo.(1)
David Lynch escribió el guión de la película junto a Barry Gifford, que también escribió el libro "Corazón Salvaje". Lynch estaba leyendo un libro de Gifford cuando leyó las palabras "carretera" y "perdida" por azar y las palabras hicieron click en su mente.(2)
Lynch incluyó en el guion una anécdota que le sucedió realmente: alguien llamó al teléfono de su casa y dijo: «Dave, Dick Laurant está muerto», y aunque Lynch, que nunca llegó a saber ni quién le habló ni quién era Laurant, ha aclarado que uno de sus vecinos era un actor llamado David Landers y que, por tanto, todo puede haber sido una simple confusión (3).
Montaje Paralelo: Mulholland Drive (2001)
(1) (2) http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-15682/secretos/
(3) http://es.wikipedia.org/wiki/Lost_Highway_(pel%C3%ADcula)
Hola
ResponderEliminarUna entrada muy buena. He visto muy pocas pelis de David Lynch, la verdad. Es un director que no me atrae mucho. Vi la estupenda serie "Twin Peaks". Esta peli de la que hablas no la he visto. Parece interesante, así que la anoto y cuando pueda la visiono.
Un saludo!
Al universo Lynch, hay que entrar con suavidad,ver sus películas más comerciales, Una historia sencilla y El hombre elefante, y luego adentrarse en sus mundos más personales como los de Lost Highway, Mulholand drive y su compeja Inland Empire, igualmente hay mucho materila corto de Lynch que es muy interesante, igualmente los comerciales y demás . un aludo
ResponderEliminarEs uno de mis pecados pendientes, tengo casi toda la filmografía de Lynch disfrutada, y tiene bemoles que una de sus mejores cintas todavía no la haya visionado... Tengo apalabrado un ciclo completo de su filmografía pronto con mi pareja, así que pronto lo soluciono.
ResponderEliminarAbrazos.
Al contrario, que mejor ocasión para verlo, es de esos directores de los que se debe estar revisando algunas de sus películas, las buenas, en las que ha fallado ,por que tiene un universo propio y muy bien desarrollado....hasta comercialmente, un saludo
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