10 jul 2014

Prisoners: Laberintos mentales


                                          "No intentes curar el mal por medio del mal."
                                                                             Heródoto de Halicarnaso

Denis Villeneuve, se ha convertido en uno de los directores más importantes y renombrados a nivel mundial, principalmente en festivales y prensa especializada por sus películas pausadas, que se desarrollan a partir de los detalles, que habitualmente tienen como protagonista a la familia o el lado más oscuro de la humanidad, personajes complejos y seguros de sus convicciones que muchas veces parecen estar por encima de la razón.

Este cineasta y guionista canadiense, ha recibido diversas nominaciones y premios, tanto nacionales como internacionales y sus trabajos han obtenido no sólo el aval de la prensa sino del público a pesar de sus intricadas y sosegadas puestas en escena. El realizador quebequense, ya tiene seis largometrajes en su haber, de los cuales Prisoners fue su primera experiencia internacional y su entrada al cine estadounidense (hollywoodense), y la película que vamos a reseñar a continuación.

Villeneuve (izq.) junto a Roger Deakins (Dir. de Fotografía)
Segundo guión de Aaron Guzikowski que nos plantea, hasta dónde llegaríamos para proteger a nuestra familia, cuestionándonos nuestra propia moralidad y naturaleza reflejadas en la personalidad de Keller Dover, padre de una niña de seis años que ha sido secuestrada junto a su mejor amiga. Las familias de las niñas, la policía y los sospechosos se convertirán en prisioneros de sus propias actitudes y demonios internos.  

La película que tiene cierto carácter religioso, inicia con El Padre Nuestro, y nos introduce no sólo en el personaje principal sino en sus características y percepción del mundo, uno de supervivencia y piedad, en medio de la dureza de la vida o así piensa Keller Dover (Hugh Jackman), él cual se dirige junto a su familia - esposa e hijos- a la casa de los Birch, amigos y vecinos, para celebrar el Día de Acción de Gracias. La felicidad de la celebración se ve opacada cuando las niñas -Anna y Joy- no aparecen, y el miedo se va apoderando de los Dover y los Birch, cuando sospechan que las niñas pudieron ser raptadas; un autocaravana estacionado cerca a la casa de éstos parece ser el responsable, el auto pertenece a Alex Jones (Paul Dano); la policía empieza a investigar, las familias hacen lo posibles para encontrar a las niñas; Jones sufre una discapacidad intelectual, y la vida de cada uno de los personajes se va trastornado, y cada vez se van haciendo más oscuras las razones de cada uno de éstos. Mientras tanto David Loki (Jake Gyllenhaal), el obsesivo detective que lleva el caso, empieza a armar el rompecabezas de esta situación, que cada día se introduce por laberintos que parecen no llevar a ningún lado. Sin buenos ni malos, el argumento empezará a rondar a través de la moralidad de cada personaje, la inocencia ha sido devorada por la oscuridad del hombre y de la misma fe que los Dover y los Birch depositan en encontrar a su hijas.


Con una impecable fotografía, de corte naturalista que vira a las sensaciones y psicología de los personajes e historia por parte del veterano y considerado por muchos como uno de los mejores directores de fotografía vivo de esta época Roger Deakins, colaborador habitual de los hermanos Coen y de Sam Mendes,  este fotógrafo que inició en el documental, y que no ha perdido esa esencia pero traduciéndola a un gran manejo del color y en este, los claroscuros, el manejo del grano y demás elementos que llevaron a que fuera nominada en los Oscar a Mejor Fotografía. Deakins, no sólo crea un contexto a través de la luz sino que le da cierto aire de confrontación (como explicaban en alguna parte esta película tiene cierto carácter de western) en medio de la atmósfera de misterio o de película policíaca, que finalmente es la base o el género al que pueda estar sujeta esta obra.

Otro elemento de gran calidad es la música de Johann Johanson, que aporta gran parte del dramatismo y suspense que requiere este tipo de largometrajes, apoyando además el carácter sombrío y desalentador que va creciendo tanto en la trama como en los propios personajes, principalmente el de Keller Dover.


Pero, sin lugar a dudas el gran acierto de este largometraje son las actuaciones tanto de Hugh Jackman como de Jake Gyllenhaal, y en general del excelente reparto que en este caso, no son sólo apoyo a los principales sino que cada uno aporta un nivel de dramatismo y afectación a la propia historia, sin embargo, son sus protagonistas los que se llevan los aplausos y los que llevan todo el peso de la trama; el choque, el enfrentamiento entre dos hombres obsesivos y seguros en sus propias limitaciones con un mismo fin, el de encontrar a los dos niñas. Obviamente, además de las actuación es la creación y profundización de los personajes lo que le da mayor fuerza a éstos, además de las complejidades morales de Dover (el personaje de Jackman) encara, como el agotamiento que va haciendo cada vez más erráticas las acciones tanto del detective, de los Birch y demás, en este entorno tan terrorífico como la sensación de un hijo desaparecido.

Otro punto a favor, y esto pertenece mucho más al casting - o posiblemente al talento o visión de Villeneuve- es la selección de Gyllenhaal, quien ya había encarnado en Zodiac (Fincher) a un hombre que va desentrañando el misterio, haciendo mucho más creíble al detective Loki, y obviamente no se pueden olvidar a grandes actores como Terrence Howard  y al sacrificado Paul Dano, quien acepta un papel complejo pero vital dentro de la trama, al igual que Maria Bello, Viola Davis y demás.


Si bien es cierto que puede recordar a Mystic River o en el peor de los casos a un seriado tipo CSI o de detectives, es el pulso narrativo del canadiense y las complejidades morales que añade en cada personaje, lo que hace de este thriller, uno de los mejores trabajos de este género y una de las películas más aceptadas de Villeneuve, que en medio de la oscuridad y zozobra que tiñen al filme, tiene un aire de esperanza y catarsis, y que se va enredando en cada giro dramático. Uno de los trabajos más importantes de este género, con un guión más que correcto, excelentes actores y una respuesta que parece partir de la pregunta inicial de este post, hasta dónde llegaríamos para proteger a nuestra familia..... hasta donde moralmente sea posible. 

Un gran trabajo y la oportunidad de conocer la obra de Denis Villeneuve, uno de los directores más interesante del Canadá, que este año además de esta película, presentó la adaptación libre Del hombre duplicado de Saramago (un escritor bastante querido por este blog).

Zoom in: Nominado a los Oscar por Mejor Fotografía, Top Ten en los National Board of Review del 2013, finalista al premio del público en el Festival de Toronto.

Montaje Paralelo: Mystic River (2003) - Zodiac (2007)




4 comentarios:

  1. Es cierto que puede parecer una obra más al estilo hollywoodense, pero el inclinarse por un thriller y una trama detectivesca no le resta ni un poco de mérito a la excelente visión del director (y su equipo) y el resultado. Aunque algunas cositas del guión no me convencieran del todo, la película me encantó.

    Saludos.

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  2. Si es cierto, hay algo en el guión, que por lo menos -confunde o no satisface a plenitud- peor como película, como un todo el resultado es más que satisfactorio, principalmente las actuaciones y la moral de los personajes, un saludo

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  3. Hola!

    Tuve mis dudas si ver o no la peli. Pero finalmente la vi y la verdad es que me sorprendió para bien. Aunque en mi opinión, alguna escena sobraba. Pero en conjunto, es muy buena.

    Un saludo!

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    1. Es cierto, una que otra escena está de más, pero como conjunto es una película más que interesante, con una excelente puesta en escena, incluyendo las actuaciones y fotografía; un saludo

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