Documental que en treinta minutos nos cuenta la historia de la champeta o terapia criolla, música proveniente de los barrios negros de Cartagena; un género influenciado y que fusiona diversos ritmos africanos. Dirigido por Lucas Silva con apoyo de Sergio Arria, en coproducción con Francia, Venezuela y Colombia.
Un trabajo hecho en Betacam, que ahonda en estos ritmos y principalmente refleja la vida de los artistas, diskjockeys y demás involucrados, en cierta forma es un audiovisual con tintes de crónica y promocional de esos géneros que son desconocidos aún en su propio país de origen.
Si caer en divagaciones o estudios demasiados complicados, los autores de este documental, se apropian -principalmente Silva- e internan en la misma comunidad, dejando que ésta muestre sus propias cualidades, y de cómo han asumido esos ritmos musicale, no sólo como un muestra de sus orígenes, sino de la propia personalidad de éstos, el ritmo, el desenfreno y actitud de vida.
Un trabajo, que puede llegar a ser interesante por su propio tratamiento sobre el tema, pero que en definitiva está lejos de ser un gran estudio documental, y sí mucho más cercano a un material promocional de los mismo trabajos musicales de Palenque Records, que en definitiva tienen mucha validez, como rescate del patrimonio sonoro de un país.
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