15 may 2019

La sociedad del espectáculo: Reflexiones en movimiento



Aunque explicar los postulados de Guy Debord en La Sociedad del Espectáculo son complejos y mucho más sintetizarlos, se puede entender de éstos que  "Todo lo que una vez fue vivido directamente se ha convertido en una mera representación" (Debord, 1967), y que en definitiva vivimos en una sociedad en declive donde ya no se es, sino que se posee, o por lo menos, pasamos a una ilusión de dicho concepto, que igualmente se puede traducir en la mercatilización no sólo de los objetos sino del mismo hombre y hasta de su pensamiento; estos elementos que aparecen en su libro, se van a trasponer al lenguaje del cine o mejor se van a convertir en un cine-ensayo, en el que el apropiacionismo y la reflexión no sólo van de la mano sino que son las piedras angulares de este trabajo de noficción que se desarrolló en los años 70. 

La "adaptación" del texto a lo "cinematográfico se puede entender por la siguiente frase:
 "El espectáculo no es una colección de imágenes ....en cambio, es una relación social entre la gente que es mediada por imágenes". (Ibídem)
Es aquí donde acierta Debord, porque la apropiación de las imágenes, ya sean publicitarias, cinematográficas, fotográficas, eróticas y demás generan una dialéctica frente a sus postulados, sin embargo, también es evidente que es un trabajo pesado, que se contradice y no logra ni la complejización de lo escrito, entendido desde los términos de Morin ni la superficialidad de la imagen,que se establece como un fin didáctico.  Esto tampoco le va a restar en ideas como las siguientes, que el mundo se divide entre una minoría perversa que domina el mundo a través de la desinformación y los ingenuos que la aceptan: “La desinformación es el mal uso de la verdad (Ibídem)

Sin embargo, se debe aceptar que como trabajo cinematográfico, entendido como documental, como cine ensayo, como letrismo dentro de lo experimental,no es un trabajo acertado, que más bien falla en sus intenciones, y que como se anotaba líneas más arriba es contradictorio tanto en sus postulados como en la forma del mismo,es decir usar el cine como queja, como medio de crítica, y posiblemente, porque sí bien sus postulados aún resuenan en el consciente e inconsciente colectivo, lo relacionado a lo audiovisual deja de ser punzante , critico y elaborado, y más bien se percibe como un panfleto con imágenes en movimiento, donde nunca se llega a "citar visualmente" sino que peca en su propio caos, al que tampoco se le puede achacar ciertas restricciones, de una época que necesitaba de expresión en inmediatez, como a la final se puede entender este trabajo.    

Áún así un trabajo importante de "ver" porque muchas de las frases, de los materiales usados, casi que son referentes para entender la vida de hoy y su evidente decadencia, que se puede resumir en la siguiente reflexión: (Debord) "comparaba el modelo de sociedad, el capitalista emergente, con lo que llegó a ser la religión en tiempos pasados: un mero control de las personas creando una realidad ficticia y que nunca ha existido, como es la del consumo." (Haykal). De cierta menra podemos ver al libro de Debord y su producto audiovisual,como una especie de investigación - acción o mejor un acto situacionista, entendido como el grupo político y de vanguardia, al que perteneció el pensador francés.  


Referencias




    

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