1 dic 2015

Dallas Buyers Club: redención....... Hollywoodense


                              “Sólo tenemos una vida, y quiero que signifique algo.”

Segunda película que veo del director canadiense Jean- Marc Vallée, quien se dio a conocer con C.R.A.Z.Y, pero que tuvo en Dallas Buyers Club, su entrada a las ligas mayores del cine; este guionista, editor y director graduado de la Université de Québec, ha logrado llevar al límite a sus actores para condicionar un "estilo" que parte de la crónica o historia de vida, y de paso, llevándose los premios o nominaciones a mejor actor/actriz. Sus últimas obras han pasado por diversos festivales, nominaciones, premios y críticas, principalmente por sus personajes moralmente complejos, erráticos, que en sus propios términos van generando un nuevo destino, es, sin embargo Dallas Buyers Club, su película más efectiva - pero no necesariamente la mejor - y la cual vamos a reseñar a continuación.


Con guión de Craig Borten y Melisa Wallack, el primero, experto en biopics, que en 1992, y un mes antes de su muerte, entrevistó a Ron Woodrow, paciente con VIH, que libró una batalla no solo por su vida sino contra las farmacéuticas que controlaban el mercado de una droga que funcionaba frente a esta enfermedad; las diversas entrevistas e investigación entorno a este personaje, llevaron a que se creará el guión de Dallas Buyers Club.

Aunque con diversas licencias por parte de los guionistas, la película está ubicada en la ciudad de Dallas en 1985, presentándonos a Ron Woodrow (Mathew McConaughey) vaquero de rodeo, alcohólico y mujeriego, que es diagnosticado con VIH, quedándole un mes de vida, como le indica el médico del hospital al que ha sido ingresado; Woodrow, perderá a sus amigos, trabajo y casa, a causa de esta enfermedad -considerada de homosexuales- y los señalamientos frente a ésta, en una marcada sociedad homófoba y machista. Aún así Woodrow, un vividor y estafador de baja escala, se da cuenta que existe una mínima esperanza de sobrevivir a partir de una droga experimental llamada AZT, el excesivo consumo de ésta, junto a las drogas y alcohol, lo llevarán de nuevo al hospital donde le diagnosticaron el VIH, allí conocerá a Rayon (Jared Leto) un travestí cocainómano, con VIH, con el cual se mostrará hostil, pero igualmente éste le dirá que tratamientos alternos se están dando en otras partes y el funcionamiento de unos clubs de venta de medicamentos; frente a ésto, Woodrow viaja a México, donde conocerá a un médico sin licencia que fabrica otros tipo de medicamentos, y encontrará un negocio para enfrentar a esta enfermedad. De ahí en adelante, veremos la lucha de este hombre, no sólo por sobrevivir sino por darle un bienestar a otros que como él, se enfrentan a esta enfermedad.

  
La fotografía de Yves Bélanger, es una fotografía verista, como lo demostró en Wild la otra película de Vallée, en la que utiliza la luz natural y la sensibilidad de la cámara, por encima de otras fuentes artificiales, un operador, que se decanta por la temperaturas de color que tiene en el entorno, en cierto modo, aunque sin ser una fotografía de premios o de grandes alabanzas, sin tiene cierto encanto el manejo "realista" de ésta, y un par de escenas que juegan con la espiritualidad o liberación del personaje principal. Igualmente, vale destacar el montaje a cargo de mismo Vallée y de Martin Pensa, que estructuran una obra lineal, sin muchos saltos en el tiempo, pero manejando bastante bien los detalles y las secuencias de este drama de redención.

La película tiene su gran fortaleza en los actores, principalmente los papeles de McConaughey y Leto, quienes además de su notable transformación física, también muestran el rostro más humano de éstos, asimilando sus complejidades y particularidades, sin caer en excesos, que se vieron reflejados en sus nominaciones a mejor actor principal y secundario. Pero no podemos decir lo mismo de Jennifer Garner, que, además de ser un personaje muy gris dentro de la historia, no convence en su mismo lineamiento, y parece ajena al tono de la obra.

  
Como suele suceder en esto tipo de obras, donde la realidad supera a la ficción - aunque sea una ficción bastante manipulada-, en algún punto, tanto guionista como director llevan al extremo lo improbable de la verdad, no sólo porque leyendo sobre la producción, se da uno cuenta que el personaje de Woodrow eran absolutamente ajeno al que construyó McConaughey sino por esos trazos superlativos de "humanidad" de tales personajes, es decir, intentan vendernos tan bien la dualidad de Ron y Rayon, que a la final les van restando a sus propias interpretaciones, igualmente esa sensación de mensaje moralista (moderno) que impregna la obra de Vallée, sin dejar de lado esos tópicos exagerados sobre la sexualidad, la drogadicción y degradación humana en tono de autosuperación.

De esas películas entretenidas y bien producidas, que igualmente no hacen mayor diferencia con otras obras, y que caen en una intención de agradar a través de antihéroes al estilo americano.

Zoom in: Basada en el extenso reportaje del periodista Bill Minutaglio
Premios Oscar a mejor actor secundario y principal, además de maquillaje, al igual que en los Globos de Oro y en muchos otros festivales nacionales e internacionales.

Montaje Paralelo: The people vs. Larry Flynt (1996) - VIH


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