3 feb 2014

Adiós a la Reina: El amor a la reina


                                     "La conciencia no tiene nada que reprocharnos"
                                                                         María Antonieta de Austria

La Cinemateca Distrital inició su programación este año con lo mejor del 2013, dentro de ésta podemos ver varias películas que triunfaron en diferentes festivales y que tuvieron exhibición en las carteleras colombianas; aunque la nacionalidad de los largometrajes es variable, tiene cierta preponderancia algunos títulos de nuestro país y las ganadoras en la Berlinale, Cine Francés, Goya, y en el caso que nos ocupa los Cesar del 2013, como lo fue Adiós a la Reina de Benoit  Jacquot.

Benoit Jacquot, es un director francés que le imprime un estilo clasisista a sus trabajos que habitualmente parten de la literatura, y que tienen como protagonistas tanto a la figura femenina como a sus estados emocionales; cineasta con un fondo realista y apegado a cierto laconismo que puede presentarse en sus actores o puestas en escena, elemento que viene influido por el cine de Bresson, y su colaboración con Marguerite Duras, de quien fuera director asistente en los inicio de su carrera.

Con Adiós a la Reina, Jacquot nos muestra otro rostro, otra versión sobre uno de los personajes más importantes de Francia, personaje odiado y amado a partes iguales, y estudiado de las más diversas maneras; Maria Antonieta, es la protagonista de este largometraje que explora los últimos días de ésta en Versalles, y que nos muestra la decadencia de la monarquía, a través de los ojos de una doncella cercana a la reina.


El 14 de julio de 1789, se produce la toma de la Bastilla por parte de los Revolucionarios parisinos, en la calles de la capital francesa, al igual que en las provincias, se vivía, además de un conflicto armado, los ecos de la Revolución y las causas populares, que desencadenarían en la caída de la monarquía, y el desalojo de éstos de Versalles; estos acontecimientos son los que dan pie y forma a esta historia que se desarrolla unos días antes de que suceda tal ataque a esta fortaleza.

En el interior de Versalles, las preocupaciones y comodidades de los nobles, parece indiferente a lo que se vive en las calles, los súbditos del palacio, aunque preocupados por las situaciones, se sienten protegidos en sus oscuras y humildes moradas en las profundidades de este gigante monumento de la opulencia y monarquía. 



Esta nueva revisión histórica de la vida adulta de Maria Antonieta, se hace bajo el punto de vista de sus más cercanos colaboradores, principalmente a través de los ojos de la lectora de la reina, la devota Sidonie Laborde - interpretada por Léa Seydoux-, es quien nos va mostrando las particularidades de la reina -interpretada por Diane Kruger-, sus debilidades, carácter y el amor que sentía por Gabrielle de Polignac (Virginie Ledoyen); que viene a ser la anécdota temática de este largometraje, el lesbianismo de Maria Antonieta.

Escrita y adaptada del libro homónimo de Chantal Thomas, por el propio Jacquot junto a Gilles Taurand, quienes toman la esencia histórica y descriptiva pero además, refuerzan la tesis sobre la condición sexual de la reina, en este triángulo amoroso no correspondido, pero lleno de adoración y ternura por parte del personaje de Seydoux. 


La impresionante fotografía pictoralista de Romain Winding, quien sabe retratar perfectamente la opulencia de la época, -tomando como obvio referente al Rococó y pintores como Antoine Callet- sin dejar de lado, como éste logra capturar la decadencia y degradación que se iba formando al interior del palacio y de Francia en general.

Con un excelente trabajo en las temperaturas de color, clarooscuros y naturalismo recargado Winding, nos ofrece una visión cercana tanto histórica como estética del Palacio de Versalles (donde fue rodada esta película), como de la época y sus personajes, complemento dado por una puesta en escena más que brillante, y que junto al gran trabajo de cámaras, que chocan (en beneficio) con el clasicismo de la ambientación, son los grandes pilares de este largometraje.

Romain Winding en rodaje
La música de Bruno Coulais, hecha específicamente para el largometraje, se integra perfectamente a la vivencia de este thriller histórico, que nos imbuye en el encierro y luz de Versalles, en la oscuridad que se va formando en los destino de los nobles y principalmente de Maria Antonieta y sus cercanos.

Es innegable que las actuaciones de Kruger y Seydoux, no sólo están cargadas de una contenida sensualidad, sino que son, además de las protagonistas, las que se llevan todo el peso dramático de este filme; por que si bien es cierto, que Jacquot es un director que gusta de las actuaciones aplomadas casi lacónicas, en este caso deja que la fuerza misma de los sucesos y de los detalles históricos se alberguen en la expresividad misma de estas actrices.  
Una película que respira sensualidad, que calca la realidad de la época pero con elementos técnicos que no sólo dinamizan la historia sino que influyen en el modernismo del lenguaje cinematográfico, apoyado por la sólida factura y dirección de un cineasta apegado a la literatura y teatro, que se incorporan en este relato de decadencia, amor de la niña "mimada" de Francia.



Aunque, la película se quede en la anécdota sobre el lesbianismo de Maria Antonieta, y la historia se pueda reducir al momento en que el personaje de Seydoux, se debe disfrazar como la duquesa de Polignac, para salvarle la vida a ésta y sus nobles cercanos, eso no le quita al filme sus grandes logros técnicos y estéticos; que en definitiva se acerca mucho más a un relato con cierto carácter "documental" y a la tesis misma sobre esos últimos días de la reina, condición sexual y cómo la veían sus súbditos y allegados.

Aunque es obvia la comparación, esta es una versión oscura - o por lo menos gris- de la Marie Antoniette de Sofia Copolla, que además parte del final de la película de la directora estadounidense.

Recomendable para ver otro punto de vista de la conocida Reina, con una imponente puesta en escena y actuaciones, y la dirección de un hombre como Jacquot, que sabe retratar, con todas las ambigüedades y conflictos, la imagen de esta mujer, que además de estar rodeada de lujos, también lo estuvo de contradicciones, y secretos.   


Zoom in: Ganadora de 3 premios Cesar, incluyendo mejor fotografía.
Seleccionada en varios festivales 

Montaje Paralelo: Marie Antoniette (2009)

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