Aunque el Festival de Cine Francés, en su onceava edición lleva ya una semana en algunas salas especializadas de cine, sólo hasta este fin de semana, tuve la oportunidad de ver dos películas de diversa calidad y género; como siempre la Cinemateca Distrital, fue mi refugio cinéfilo para observar la muestra francófona.
La primera película que tuve la oportunidad de ver fue una animación, de corte familiar que apela a la Navidad como eje narrativo y temático; con una cuidada animación que resalta los valores de la amistad, la bondad y el amor por el prójimo.
El director Luc Vinciguerra, le apuesta a una historia sencilla y profundamente infantil, donde Papá Noel debe buscar un aprendiz, que tenga las cualidades que necesita tal puesto, un corazón puro, huérfano y de nombre Nicolás, condiciones que un niño de un orfanato en Australia posee; sólo su miedo a las alturas y desconfianza, le harán más difíciles las cosas al noble y tímido Nicolás.
Sin dejar de lado, que es una historia que no posee mayores méritos y que en ciertos pasajes, se hace demasiado infantil y melosa, ésto no le resta a la animación, principalmente al color y el diseño de los personajes. Logra, de todas maneras, sacar algunas sonrisas ciertas escenas y despertar cierta ternura el cachorro de oso polar, y algunos personajes, como el protagonista, el mejor amigo de Nicolás y otros que van apareciendo con el transcurrir de la historia.
Una película para ver con los hijos, o en el mejor de los casos, que la vieran sólo los niños.
Zoom in: Existe una versión televisiva para Cartoon Network
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