23 abr 2011

STEREO

Primera película del director canadiense, que a pesar de la gran fotografía es bastante compleja y monótona, pieza mucho más cercana a la experimentación. La fotografía que es bastante destacable, nos recuerda al cine de Bergman, y sobre todo sus primeros planos, a parte de eso es sólo un intento por parte del director canadiense por darse a conocer; una película sin sonido en la mayor parte del metraje, sólo unas "voice over" que a modo de médicos especializados narran las actividades de los personajes.

Película absoluta para los fanáticos del autor canadiense, pero no para la historia del cine.

"El uso adecuado de los afrodisíacos psíquicos no es para aumentar la potencia sexual o la fertilidad, sino para demoler las barreras de la resistencia psicológica y de la inhibición social que restringe a las personas a una monosexualidad o a una supuesta forma bisexual de omnisexualidad. Entonces el telépata, por la propia naturaleza sexual de su espacio experimental continuo, puede ser visto como el prototipo posible del hombre tridimensional."

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