20 jul 2017

Batman vs. Superman: El enfrentamiento incoherente


                                   "No te dejaré ganar. Le di la oportunidad al murciélago 
                                   de matarte pero no tuvo la fuerza suficiente. Entonces 
                                   si el Hombre no mata a Dios, el diablo lo hará."

En estos días de vacaciones he tomado la opción de ver un par de películas "palomiteras", algunas en cine, otras en video, sin perder la idea, que cada obra puede y debe tener un contenido interesante o en el mejor de los casos hacer reflexionar a partir de su trama; de las primeras que vi, y teniendo como referencia la dirección de Zack Sneyder, uno de esos directores de los que hemos visto la mayor parte de su obra, pero no siempre nos convence, y como temática los superhéroes de la DC, y esa posible alianza que es la Liga de la Justicia (que ya está en producción), iniciamos con Batman versus Superman: Dawn of Justice, título tomado de algunos cómics y adaptada libremente de otros por parte de un Zack Sneyder, que parece especializarse en la re interpretación de  novelas gráficas de culto y darle su propia visión, de resto, creo que la mayor parte ya está escrito sobre el director nacido en Wisconsin, que inició en la publicidad y que ha legado para el cine comercial técnicas de gran valor, como su timeline ramping y demás artilugios, además de su hiperbólica muestra visual, que para bien como para mal han hecho de este cineasta uno de los más conocidos, que literalmente ha extendido sus garras al Universo de DC Comics.


Escrita por David S. Goyer y Chris Terrio, el primero, un conocido guionista tanto de cómics como de cine, por el que han pasado grandes trabajos como el Batman de Nolan, el Dark City/The Crow de Proyas o erráticas obras como Jumper, The Unborn, entre otras; y Terrrio, conocido por su nominación y premio de la Academia con Argo, aún así, a pesar de las credenciales de estos guionistas, uno de los puntos críticos de este largometraje es su guión, uno que literalmente, y como lo dice su título es una larga secuencia para que Batman se enfrente a Superman. 

La película inicia con esa ya tan conocida secuencia, que es el asesinato de los padres de Bruce Wayne, paralelamente nos va mostrando a un Superman que es cuestionado por sus prioridades y destrucción, presentándose como una amenaza para la Tierra; a partir de este momento y la aparición de un joven y maquiavélico Lex Luthor, interpretado correctamente por Jesse Eisenberg, nos empieza a mostrar una serie de conflictos tanto entre un Bruce Wayne salvador/ Batman, violento justiciero, y un Superman/Clark Kent, que parece no entender la actitud de los terrestres; todo ésto llevando a que los poderosos superhéroes se enfrenten a muerte; pero detrás de todo ésto, obviamente está la maquinaria y antagonismo de Luthor, y de un ser aún más malvado y poderoso.

Con una progresión narrativa que se puede o mejor se debe entender como paralela, al mostrar las historias de Batman y de Superman, supeditada por los conflictos de los demás personajes, como una Luisa Lane, y su relación con Superman/Clark Kent, del mismo Luthor o de quien más adelante vamos a entender que es Wonder Woman; así mismo, el largometraje tiene ciertos giros narrativos, para que se de el enfrentamiento, la muerte del hombre al que le salvó la vida Wayne, visiones de destrucción por parte de Superman y otras tantas, que se alternan con lo dilemas que tienen los demás personajes, tanto en el Metróplis como en la Ciudad Gótica de los superhéroes.

    
Aunque en este tipo de largometrajes es difícil separar al director de fotografía de quien hace los efectos especiales, la tarea termina siendo asignada a esa mano derecha de Sneyder, que es Larry Fong, cinematógrafo especializado en este tipo de obras, que además de su talento visual entiende esencialmente esa relación entre un diseño de imagen y una construcción de la misma, es decir, es una fotografía que está bien pensada desde la cámara y óptica pero es mejorada a partir del software y la tecnología, y en este caso, sale triunfante el trabajo de Fong, eso sí, no se le puede pedir originalidad y personalidad a la misma..

Eso sí, el señor Sneyder sabe rodearse de gente talentosa, y para la música  tiene  uno de los compositores más conocidos, sobresalientes y multipremiados de Hollywood  como lo es Hans Zimmer, que le da un gran aporte a esta obra; sonidos orquestales, electrónicos, épicos, calculados para entender el poderío de los personajes, con un tono sombrío pero siempre esperanzador como parece ser el estilo de este compositor alemán.

Obviamente, el trabajo de composición digital, efectos especiales y demás, supera con creces  la lógica y coherencia del guión, como anotábamos párrafos más arriba, el trabajo en conjunto con Fong y los innumerables especialistas en efectos, conforman el grueso de esta obra.   También se puede escribir sobre el trabajo en el Diseño de Producción de Patrick Tatapoulos, experto en este tipo de obras, con algún dejo sombrío, que acierta en la atmósfera de la obra, pero a la vez se la juega con cierto anacronismo en el caso de Bruce Wayne y muchos más luminoso en el de Superman, es decir, aunque acierta, se apropia de un estilo que choca con la misma percepción de tales personajes.


  
Frente al trabajo actoral, es una obra llena de contrastes, la interpretación de Jesse Eisenberg como Lex Luthor, no sólo es impecable sino que está por encima de las demás actuaciones, aún así, como Lex Luthor -personaje- no encaja ni al cómic ni al mismo estilo cinematográfico, es decir una gran actuación pero lejos de ser ese Lex Luthor que hemos visto en los últimos cómics o series animadas, lo mismo llega a suceder con nuestros superhéroes, el trabajo de Caviziel como el de Affleck, aunque puede llegar a funcionar ni Afleck es el Batman de Nolan/Bale ni Cavil tiene la empatía de otros supermanes, y aún así, es el que mejor se acomoda al nuevo estilo del personaje venido de Kryptón; también están desaprovechados personajes como el de Alfred interpretado de gran manera por Jeremy Irons, o la excelente aparición de la  bella Gal Gadot, que en cierta forma, además de un personaje se convierte en mercadeo para su Wonder Woman, y demás interpretaciones, que se pierden o por lo errático del guión o por loa misma presencia de éstos en la obra, es decir la actuación de Fishburne o de Amy Adams o de la misma Diane Lane, se ven opacadas por el acelerado desarrollo del largometraje.    

En resumen, y como conclusión, una película que en mí caso tiene una doble lectura, tanto como aficionado a los cómics como al lenguaje audiovisual, en el primero, la obra sobresale visualmente, tiene elementos importante en el enfrentamiento entre Batman y Superman, se hace mucho más oscura la historia de los dos, y se crea a un excelente antagonista, y aún su historia entre incoherente y errática llega a funcionar dentro del universo del noveno arte, pero sí la vemos con ojos más críticos, desde el lenguaje cinematográfico, es un largometraje que peca en su construcción narrativa, y se hace hasta ridícula en su planteamiento, se desinteresa por unas de la mínimas reglas del cine que es la coherencia o por lo menos de la lógica, y se queda en su hiperbólica manipulación visual, sin desarrollar un verdadero conflicto o esas normas o parámetros de los que hablan Mckee y demás gurús del guión; mejor dicho, para finalizar, de esas obras que se disfrutan como comida chatarra o palomitas de maíz, pero que en definitiva no aportan nada ni al cerebro o a otras partes del cuerpo; eso sí, como aficionado al cómic, Liga de la Justicia y los superhéroes, estaré esperando las nuevas películas del universo expandido de DC, así sea para sentirme defraudado pero entretenido.

Zoom in:   Así como es de incoherente la obra, también resultan sus premios o nominaciones 4 Razzies (lo peor del cine) para Eisenberg  y guión (correcto), y nominado a mejor actriz para Gal Gadot.    

Montaje Paralelo: Trilogía Batman - La muerte de  Superman (2007) - DC 


  
   

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